Incluso, muchas veces, coloquialmente nos encontramos con personas que hablar de otras, refiriéndose a ellas como “está es bipolar”, cuando realmente se refieren a personas que tienen cambios en el estado de ánimo.
Y entonces, ¿qué significa tener un trastorno bipolar? Este es un trastorno que se caracteriza por un conjunto de alteraciones en el estado de ánimo, siendo una de las enfermedades mentales más severas y persistentes, incluso se la llega a considerar como una de las enfermedades con mayor discapacidad.
Cuando se habla de alteraciones en el estado de ánimo, generalmente nos referimos a la alteración y cambios en el estado de ánimo, que pasan de episodios depresivos a episodios maniacos o hipomaniacos. ¿Y que es un estado de ánimo maniaco? Esto es un conjunto de síntomas entre los que se encuentran: episodios anormales de optimismo o nerviosismo, aumento de actividad o energía, sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia), tener menos necesidad de dormir, gran número de ideas o tener conductas compulsivas, como compras compulsivas o conductas sexuales de riesgo.
¿Y qué se puede hacer en esta situación? Su abordaje ha sido clásicamente farmacológico (estabilizadores del estado de ánimo), aunque en los últimos años se ha demostrado que su combinación con distintos tratamientos psicológicos permite una mayor mejoría en estas personas. Entre ellos se encuentran la psicoeducación y programas para mejorar la adherencia a la medicación, terapia marital y familiar, terapia cognitiva-conductual y la terapia.
La causa del trastorno bipolar es principalmente biológica, donde se produce una alteración del sistema límbico y de diferentes neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la acetilcolina, aunque los estudios también señalan que los diferentes acontecimientos vitales y los factores estresantes crónicos pueden desencadenar episodios (Anderson et al., 2016).
Por último, respecto a la familia del paciente, es importante que tengan información certera sobre el trastorno y que este no se convierta en un secreto, si no que se sepa que es algo de lo que se pueda hablar, siendo además muy importante para intentar mantener el control para el consumo de la medicación del paciente.
Autores:
Dr. German Guitián García de Parada.- Psicólogo en Prácticas de la Unidad de Atención Psicológica de HM Hospitales
Dra. Natalia Moreno.- Coordinadora y Responsable Unidad Atención Psicológica Personalizada HM Hospitales
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