Los problemas de memoria persistentes en el tiempo, el déficit de atención y capacidad de concentración, las alteraciones de lenguaje evidentes o los cambios significativos en el comportamiento son síntomas que pueden evidenciar un trastorno cognitivo más o menos grave y causado por diferentes motivos, por lo que es necesario abordar cada caso de manera integral y personalizada. En este sentido, la Dra. Aida Fernández Lebrero, coordinadora de la nueva Unidad de Trastornos Cognitivos de HM Nou Delfos, explica que “las patologías que causan deterioro cognitivo son muy diversas, por lo que requieren abordajes y técnicas diferentes. A la hora de hacer el diagnóstico, hay una parte común que consiste en evaluar el conjunto de síntomas cognitivos y no cognitivos que relata el paciente en el contexto de sus antecedentes clínicos y realizar una evaluación neuropsicológica para detectar si existe un rendimiento deficitario en alguna función cognitiva. Si los resultados reflejan alguna sospecha de deterioro cognitivo leve o demencia, se realizarán pruebas complementarias dirigidas a establecer la causa, las cuales varían según la orientación diagnóstica. Cada paciente necesita una evaluación individualizada y un plan de tratamiento específico que tenga en cuenta su condición particular y sus necesidades”.
Neuropsicología y tecnología, claves en el diagnóstico
El avanzado equipamiento tecnológico de Diagnóstico por la Imagen (Tomografía Computerizada, Resonancia Magnética 3 Teslas, PET/TAC), con el que cuenta HM Nou Delfos, junto al análisis de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo mediante punción lumbar son pruebas exhaustivas que contribuyen a determinar el origen de los trastornos cognitivos. No obstante, para seleccionar las pruebas pertinentes en cada caso, es necesario llevar a cabo una evaluación neuropsicológica. “En este ámbito, usamos herramientas que van desde tests de cribado como el Mini-Mental State Examination (MMSE) hasta baterías neuropsicológicas completas u otras pruebas específicas, en función de la orientación diagnóstica inicial de cada paciente”, indica la Dra. Fernández Lebrero.
Una vez determinada la causa del deterioro cognitivo, se recomendará al paciente realizar una intervención (Estimulación Cognitiva o Neurorrehabilitación), cuyo objetivo es estimular sus habilidades para recuperar o mantener la capacidad cognitiva y retrasar al máximo la pérdida de funcionalidad.
La Estimulación Cognitiva consiste en la realización de actividades que desafían la mente (ejercicios de memoria, lenguaje, atención, cálculo etc.) manteniéndola activa y ágil con el fin de enfrentar las actividades de la vida diaria con mayor eficacia y en la Neurorrehabilitación, se implementan ejercicios específicos para fomentar la recuperación total o parcial de la capacidad cognitiva dañada.
El director médico de HM Nou Delfos, Dr. Julio García Prieto, asegura que “la rehabilitación cognitiva basada en entrenamiento es fundamental incluso para los pacientes que padecen una enfermedad neurodegenerativa e irreversible porque favorece la evolución de los síntomas”.
Apoyo a las familias
Las personas que padecen cualquier tipo de trastorno cognitivo pueden llegar a ser altamente dependientes, por lo que la Unidad de Trastornos Cognitivos de HM Nou Delfos también tiene muy en cuenta a las familias. Por ello, los neurólogos y neuropsicólogos se coordinan con los cuidadores para asegurar una atención continua, coherente y eficiente. Asimismo, se ofrecen charlas informativas para explicar el trabajo que se realiza en consulta y brindar apoyo en el día a día, adaptándose siempre a las necesidades específicas de cada paciente.
La directora territorial de HM Hospitales en Cataluña, Dra. Lidón Millá, indica que “con la puesta en marcha de esta Unidad de Trastornos Cognitivos, queremos proporcionar una atención altamente especializada y personalizada a los pacientes con diferentes tipos de deterioro cognitivo. Nuestro objetivo es mejorar su calidad de vida mediante un diagnóstico preciso, un tratamiento adecuado y un seguimiento individualizado que responda a sus necesidades y las de sus familias”.
Barcelona, 11 de junio de 2024