La mitad de los españoles adultos tiene sobrepeso y un 15% sufre obesidad. La incidencia de este problema ha aumentado de forma significativa en los últimos años, hasta el punto de que somos el segundo país europeo, tras Reino Unido, con más obesos y personas con sobrepeso, con el grave riesgo que conlleva para nuestra salud. Por eso es muy importante la prevención, pero también un correcto diagnóstico y tratamiento, explica la Dra. María Pilar García Durruti, endocrinóloga en HM Hospitales y directora de la Unidad de Diabetes del Hospital HM Montepríncipe.
Pese a las cifras y al peligro que conlleva el sobrepeso, los expertos advierten que todavía no hay conciencia social en nuestro país de la gravedad del problema. De hecho, son muchos los que solo aprecian un problema estético cuando se acerca el verano, por ello los expertos aprovechan esta época para advertir de las consecuencias asociadas a la obesidad, "una enfermedad en cuya etiopatogenia, la genética juega un papel importante pero en ningún modo determinante", explica la Dra. García Durruti. En este sentido, "el rápido aumento de su prevalencia, hasta considerarse una verdadera epidemia, demuestra la gran importancia de factores ambientales, fundamentalmente el aumento de la ingesta calórica y la disminución de la actividad física", subraya la especialista de HM Hospitales.
¿Cuándo empezar a preocuparse por esos 'kilos de más'?
La Dra. García Durruti explica que hay que diferenciar sobrepeso y obesidad, ya que la repercusión sobre la salud es diferente. Para ello, los médicos hacen una primera aproximación calculando el IMC (índice de masa corporal), parámetro que resulta de la relación entre el peso y la talla de cada individuo: un IMC 24-29 kg/m2 corresponde a sobrepeso; si se superan los 29 kg/m2 el diagnóstico es de obesidad. En segundo lugar es muy importante conocer el PA (perímetro abdominal), ya que aun con IMC bajos, un perímetro mayor de 88 cm en las mujeres o de 102 cm en los varones pone de manifiesto un exceso de grasa abdominal que eleva de forma exponencial el riesgo de enfermedad. "La recomendación ante un problema de sobrepeso es acudir lo antes posible a pedir consejo a un equipo de profesionales especializados", señala la Dra. García Durruti.
Factores clave y soluciones
Alimentación: hay que reducir al mínimo la ingesta de grasas, alcohol y azúcares refinados (refrescos, pastelería industrial…) y aumentar significativamente el consumo de frutas y verduras. Se recomienda intentar reducir en la medida de lo posible las comidas fuera de casa para evitar excesos.
Actividad física: es clave para modular la composición corporal; sin embargo, un 60% de la población no realiza suficiente ejercicio, cifra que aumenta entre mujeres y adolescentes así como en las grandes ciudades y en estratos de menor nivel social y educativo. Se recomiendan medidas sencillas, como caminar una hora todos los días a paso ligero, evitar el uso del ascensor, bajarse del autobús una o dos paradas antes de nuestro destino, etc.
Estrés y medicación: numerosos estudios han demostrado una asociación entre estados de estrés crónico con el aumento de peso, de masa grasa y de IMC. La práctica de ejercicio físico y de actividades al aire libre, así como aprender a gestionar el estrés mediante técnicas conductuales, que han demostrado resultar eficaces. También debemos tener en cuenta que los? tratamientos farmacológicos cada vez más comunes usados por largos períodos (anticonceptivos, antihistamínicos, betabloqueantes, antidepresivos, corticoides…) también contribuyen al aumento de grasa corporal.