Actualidad HM
parto natural y parto de baja intervención

Menor intervención en el parto, mayor satisfacción para la mujer

28/03/2017 18:00

El parto natural es una tendencia al alza que busca la comodidad de la embarazada y contribuye a mejorar su autoestima. Esta opción se relaciona con una menor tasa de cesáreas, de partos instrumentales, episiotomías, desgarros perineales e incluso de sufrimiento fetal.

​​​‘Natural’ no significa menor control o vigilancia por parte de los profesionales sanitarios, muy al contrario, por eso, para evitar confusiones, la Dra. Pilar Monteliú, ginecóloga y directora médico del Hospital Universitario HM Nuevo Belén,  prefiere hablar de “parto de baja intervención”, una denominación mucho más precisa de qué significa realmente esta práctica, que cuenta con una unidad específica en este centro hospitalario. ​


Hay dos características esenciales que definen el parto de baja intervención. "La primera –explica la Dra. Monteliú– es el respeto a la fisiología del parto, al momento y a la forma en que este da comienza, a sus tiempos y a la autonomía en el movimiento de la mujer. La segunda es el abandono de toda práctica intervencionista rutinaria que no aporte ventaja objetivable al proceso del parto o al bienestar de la madre o del bebé".   ​

Cada vez son más las mujeres que optan por el parto de baja intervención y, en sintonía, cada vez son más los hospitales y profesionales que facilitan esta posibilidad. Los porqués de esta tendencia creciente se encuentran en la satisfacción de las mujeres embarazadas que elijen un parto de este tipo y en la evidencia de mejora de los estándares de calidad de la especialidad, en consonancia con las recomendaciones de la Estrategia Nacional de Atención al Parto y a los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

 

Ventajas

Para la Dra. Monteliú, en el parto de baja intervención todo son ventajas. Al no intentar acelerar el proceso de forma artificial y primar la comodidad de la embarazada sobre la del personal sanitario se ha visto una reducción de la tasa de cesáreas, de los partos instrumentales, de episiotomías, de desgarros perineales e incluso de sufrimiento fetal. Es más, subraya, "mejora llamativamente la sensación de bienestar de la mujer embarazada, su percepción de seguridad y su sensación de control". 

 

El postparto

Las ventajas van más allá del momento del parto y es que las mujeres que optan por esta práctica obtienen también otros beneficios adicionales. Así, "el hecho de no realizar episiotomía sistemática evita la principal causa de dolor y malestar en el puerperio". Es más, se reduce la incidencia de complicaciones y es que, como explica la especialista, "ha quedado sobradamente demostrado que la episiotomía cuadriplica el riesgo de desgarros y lesiones severas del periné".

 

Quién puede beneficiarse

"Toda mujer en la que no esté contraindicado el parto vaginal puede optar por un parto de baja intervención", afirma. Y es que "baja intervención no significa menor nivel de control y vigilancia sino más bien al contrario ya que, en muchos casos, hay una matrona dedicada en exclusiva al control y apoyo de cada mujer". Además, se abandonan intervenciones innecesarias que, en ocasiones, apunta, pueden llegar a ser peligrosas y "se favorecen movimientos y posturas que facilitan el parto". 

 

Ante una complicación

Si las circunstancias así lo requieren, siempre se puede recurrir a aquellas técnicas o intervenciones que se precise para garantizar el bien de la mujer y su bebé. Hablamos aquí de complicaciones como una gestación prolongada o una rotura prematura de membranas que obliguen a una inducción, un parto estacionado en el que haya que administrar oxitocina o una sospecha de sufrimiento fetal que haga necesaria una cesárea. "Se trata de intervenir solo cuando sea necesario".

 

Valor añadido

Para la Dra. Monteliú, uno de los valores diferenciales de la unidad de Parto de Baja Intervención del Hospital Universitario Nuevo Belén es "la profesionalidad, la profunda convicción y el compromiso con esta forma de actuación tanto de las ginecólogas como de las matronas". Asimismo, "resulta esencial el hecho de que dispongamos de unas instalaciones que han sido creadas específicamente para el parto de baja intervención". De esta forma, las salas de dilatación, parto y postparto favorecen la intimidad y el confort de la embarazada. La iluminación también está especialmente pensada para estos momentos y la amplitud de espacios permite libertad de movimientos. Las bañeras de dilatación y todo tipo de elementos auxiliares de apoyo y suspensión son un plus de comodidad para la mujer.

Destaca también la asistencia personalizada y es que "por cada mujer que ingresa en la unidad hay una matrona dedicada exclusivamente a ella que la acompaña, la apoya y la aconseja al tiempo que la vigila y controla estrechamente durante todo el proceso del parto".

Los resultados, tras más de 700 partos de baja intervención en la unidad, "son excepcionales" tanto desde un punto de vista médico como de satisfacción de las mujeres. 


Estadísticas Unidad Parto Natural​​

La Unidad de Parto Natural ha tenido una excelente acogida desde que se puso en marcha a comienzos del 2013. 

​Recogemos a continuación las cifras del año 2016:

​​​​​

CONCLUSIONES UNIDAD DE PARTO NATURAL 2016

​​​​​

%​

​​​​​

TASA DE CESÁREAS​

Nº PACIENTES​​247​​17,80%
​NULÍPARAS​61%​24,40%
​MULTÍPARAS​39%​8,30%​
ACABA EN PARTO INSTRUMENTAL​​7%10%DE LOS PARTOS VAGINALES​
EPISIOTOMÍA​5%​​EL 87% SON NULÍPARAS​
CESAREA ANTERIOR​​6%22,00%​
EDAD GESTACIONAL MEDIA​39+5 SEMANAS​
​INICIO ESPONTANEO PARTO​71,50%​​9%

To Top