¿Qué es la fatiga crónica?
“El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que se caracteriza por un cansancio progresivo de más de seis meses de duración que ocasiona una intolerancia al ejercicio, llegando a imposibilitar un esfuerzo muscular”, explica el Dr. José Manuel Pallarés, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario HM Madrid. A esta patología se asocian otros síntomas como son la dificultad en la concentración con una sensación de aturdimiento que dificultan la actividad intelectual y provocan cefaleas, pérdida de memoria, alteraciones en el sueño y, ocasionalmente, febrícula y sudoración nocturna.
Esta dolencia afecta principalmente a adultos jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y 40 años, y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Aunque mucha gente la considera como una enfermedad mental, el experto declara que el síndrome de fatiga crónica no tiene inicialmente un componente depresivo, pero la prolongación de los síntomas y la nula respuesta a los tratamientos empleados ocasionan estado de ansiedad y depresión reactivas que agravan la enfermedad.
Principalmente,esta dolencia afecta a adultos jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y 40 años, y afecta más a las mujeres que a los hombres
¿Cuáles son las causas de este síndrome?
Actualmente se desconoce la causa, incluso se ha llegado a pensar que el origen se debía a infecciones virales como la mononucleosis infecciosa, herpes simple, etc.
Otras causas pueden ser alteraciones en el sistema inmunológico o a nivel molecular en el músculo, “pero la realidad es que hasta el momento no existe ningún estudio concluyente con los motivos que producen esta enfermedad que se supone multifactorial”, apunta el Dr. Pallarés.
¿Las personas que padecen esta enfermedad pueden llevar una vida normal?
“Claramente, es imposible”, zanja el especialista. Estos pacientes tienen una gran limitación física y psíquica que les impide la realización de una vida social y profesional aceptables. Por este motivo se empeora su situación psíquica, que lo único que consigue es agravar el cuadro clínico.
A ello hay que sumar el gran desconocimiento que la sociedad tiene acerca de este síndrome, al que no consideran enfermedad como tal.
Estos pacientes tienen una gran limitación física y psíquica que les impide la realización de una vida social y profesional aceptables.
¿Tiene tratamiento para su curación?
En la actualidad este síndrome carece de tratamiento específico al no conocerse sus causas y pensar que es multifactorial.
Se han intentado múltiples tratamientos desde dietéticos, antivirales, inmunológicos, etc., pero las estadísticas demuestran que han sido inefectivos en los estudios realizados hasta el momento.
“Por ahora se utilizan antidepresivos debido a la sintomatología derivada de la depresión. Es lo único que puede mejorar parcialmente los estados de ansiedad, apatía y dificultad de concentración, que conlleva la enfermedad”, concluye el Dr. Pallarés.
