El acto fue inaugurado por el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, y contó también con la presencia del Director de Coordinación de Atención al Ciudadano y Humanización de la Consejería, Julio Zarco, y la Vicerrectora de la Universidad de Alcalá de Henares, María Luisa Marin.
“Con estos premios, que entregamos en un acto tan significativo para nosotros, reconocemos a aquellas personas e instituciones que más han destacado por su compromiso social y su contribución al avance de la ciencia y la divulgación de hábitos de vida saludables”, asegura Beatriz Faro, presidenta de la Fundación.
“Estos- prosigue- son precisamente unos valores que se identifican enormemente con los nuestros. Desde su nacimiento, la Fundación ha adquirido el compromiso con la sociedad de apoyar la investigación científica, sanitaria y social y trabajar en proyectos de educación en salud”.
Premio de Compromiso Social
La Fundación Pfizer lleva entregando este premio 13 años. Su finalidad es la de reconocer a las organizaciones que prestan su ayuda a la sociedad, desde criterios de la inserción de los colectivos más desfavorecidos, la prevención y educación en salud o la mejora de la calidad de vida.
En la categoría de 'Programas de Responsabilidad Social realizados por instituciones u organizaciones formadas por equipos sanitarios que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los niños hospitalizados', la Fundación Pfizer ha premiado el proyecto "Algo más que medicinas" de la Fundación de Investigación HM Hospitales.
En él se refleja el trabajo diario de un equipo de profesionales y voluntarios que, poniendo al enfermo en el centro, trabaja para integrar la enfermedad en su vida normal y la de su familia. Atienden a niños y adolescentes de 0 a 18 años con enfermedades hematológicas y cáncer. La supervivencia a los 5 años del diagnóstico de cáncer en el niño supera el 80%.
El objetivo de "Algo más que medicinas" no solo es curar el cáncer, sino lograr que el niño y adolescente enfermo lleguen a ser adultos sanos física, psicológica, social y espiritualmente. Para ello un equipo multidisciplinar de médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos, músico-terapeutas, profesores de infantil, Primaria, ESO y bachillerato, sacerdotes y voluntarios, atienden al niño y su familia desde el diagnóstico hasta su curación y, en su muerte, ayudan a sus padres a recorrer el camino del resto de sus días.