Detrás de muchos fracasos terapéuticos se encuentra un problema de adherencia al tratamiento y es que son muchos los pacientes a los que, por ejemplo, les cuesta recordar cuándo tomar su medicación.
Este frasco inteligente, que va ya por su segunda generación, nace precisamente con el objetivo de ayudarles a seguir fielmente la pauta prescrita por su médico. Para ello, emite señales luminosas y sonoras. Además, permite personalizar la alerta y advertir a través de llamadas y mensajes de móvil.
En estos momentos, está siendo utilizado en investigación para monitorizar en tiempo real el cumplimiento de los pacientes y la eficacia de los fármacos que reciben.