En concreto, el Dr. Traba podrá desarrollar un estudio para abordar la “Monitorización neurofisiológica intraoperatoria del nervio facial en la cirugía de parótida”, que se realizará en el Hospital Universitario HM Sanchinarro. El objetivo de dicha investigación será prevenir riesgos durante intervenciones quirúrgicas de parótida, ya que una de las principales complicaciones de la cirugía de parótida es la parálisis del nervio facial que conlleva importantes problemas funcionales y estéticos.
La entrega de la ayuda ha estado presidida por la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, el presidente del Grupo Mutua y de la Fundación Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, y el presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña, el doctor Rafael Matesanz.
El uso de la monitorización neurofisiológica intraoperatoria (MNIO) del nervio facial en la cirugía de parótida ha demostrado su eficacia reduciendo el porcentaje de lesiones nerviosas intraquirúrgicas. Las técnicas empleadas habitualmente hasta el momento para realizar la NMIO consisten en la estimulación eléctrica directa del nervio facial en el campo quirúrgico para mapear y localizar su tronco principal y sus ramas terminales.
La hipótesis de trabajo que va a desarrollar el Dr. Traba consistirá en aplicar una técnica de estimulación del tronco facial a su salida del cráneo por el foramen estilomastoideo (FEM) para monitorizar la función del nervio en la cirugía de parótida y realizar así una NMIO semicontinua para complementar a las otras técnicas empleadas más habitualmente. La estimulación del nervio facial se combina con un registro EMGc de la musculatura de la cara inervada por el nervio facial. Cuando de alguna forma se irrita el nervio facial en la cirugía por distintos mecanismos (tracción, compresión, calor, etc) se producen descargas en el EMGc que nos alertan de que existe riesgo de lesión del nervio.
La estimulación del nervio facial en FEM se debe realizar siempre en estos casos para detectar precozmente una posible lesión y evitar que pueda progresar o hacerse definitiva. La estimulación del nervio facial en FEM en todas estas circunstancias permite identificar los posibles mecanismos lesionales ayudando al cirujano a mejorar la técnica quirúrgica, haciéndola más segura.
La comparación de los resultados obtenidos en la MNIO con la estimulación directa del nervio facial en el campo quirúrgico y a nivel del FEM nos servirá para comparar la eficacia de ambos métodos de monitorización nerviosa, comparando los resultados obtenidos con la situación clínica del paciente inmediatamente tras la intervención quirúrgica, así como en la evolución a lo largo de un año en casos de producirse una lesión, para determinar su valor pronóstico a largo plazo.
Madrid, 9 de julio de 2024