Y es que los síntomas más característicos de esta etapa, entre los que se encuentran la sequedad vaginal, la dispareunia, las infecciones urinarias de repetición o la incontinencia urinaria tienen ya solución gracias a tratamientos farmacológicos, terapias láser y con radiofrecuencia. Lo explica el Dr. César Arroyo, médico jefe de la Unidad de Láser Médico Regenerativo y Estético del Hospital Universitario HM Montepríncipe.
Hoy la mujer ha dejado atrás la resignación frente a los síntomas que suelen aparecer con la llegada de la menopausia y, como subraya el Dr. César Arroyo, “las primeras en demandar terapias y herramientas para poder proseguir con un estilo de vida activo son las propias pacientes”.
Abordaje multidisciplinar
La atención de la mujer en la menopausia requiere de la intervención de múltiples profesionales. Esta, apunta el Dr. Arroyo, “se inicia en la consulta del médico de atención primaria y pasa por distintas especialidades, desde Ginecología hasta los propios profesionales de láser médico. La multiplicidad de factores involucrados en la menopausia y la diversidad de órganos y funciones que llegan a estar afectados lleva a que sea muy difícil resolver los problemas planteados por las pacientes con una simple intervención o con un tipo de medicación. Es responsabilidad de todos nosotros el poder ofrecer a las pacientes un modelo globalizado de tratamientos e intervenciones que actúen sobre cada uno de aquellos sistemas alterados”.
Síntomas
Ya en el climaterio, etapa de transición hacia la menopausia, pueden aparecer síntomas precoces como sofocos, aumento de la sudoración, alteraciones de la piel y mucosas, disminución del deseo sexual y trastornos del sueño. Con el tiempo, además, añade el Dr. Arroyo, “también pueden aparecer problemas cardiovasculares y osteoarticulares”.
A todo esto, se suma el síndrome genitourinario, con un impacto muy significativo en la calidad de vida de la mujer ya que afecta, muy especialmente, a la esfera sexual.
Tratamiento del síndrome genitourinario
“El síndrome genitourinario de la menopausia incluye un amplio abanico de síntomas debidos a un descenso en la secreción de hormonas en el ovario durante la menopausia. Entre ellos, destacan la dispareunia, las infecciones urinarias de repetición y la incontinencia urinaria”, explica el Dr. Arroyo. Todos estos síntomas interfieren en la función sexual y la calidad de vida de la mujer.
Afortunadamente, hoy existen varias opciones terapéuticas que pueden aliviarlos. Entre ellas, se encuentran tanto tratamientos farmacológicos hormonales y no hormonales como las terapias láser y con radiofrecuencia, estas últimas, capaces de restaurar la función vaginal normal. “Actualmente, se aboga por que la mujer pueda elegir entre un amplio rango de opciones para el tratamiento del síndrome genitourinario de la menopausia valorando riesgos y beneficios de cada uno de los tratamientos”, recomienda.
Láser y Radiofrecuencia
En la Unidad de Láser Médico Regenerativo y Estético del Hospital Universitario HM Montepríncipe, apunta, “disponemos de las últimas novedades en dispositivos para el tratamiento del síndrome genitourinario, todos ellos de primer nivel y con las acreditaciones apropiadas para realizar estos procedimientos, desde la radiofrecuencia vaginal hasta el láser de Erbio y CO2”.
El correcto diagnóstico de las pacientes se realiza en el Servicio de Ginecología y Obstetricia que dirige la Dra. María Luisa Cano en el mismo hospital, a través de la consulta de la Dra. Isabel Rodríguez Bertos, desde donde las mujeres son derivadas a la Unidad Láser. Aquí, el equipo del Dr. Arroyo se encarga de indicar la terapia más adecuada en cada caso.
“La terapia se basa en la generación de calor a nivel de la mucosa vaginal, sin destrucción de tejidos, provocando una estimulación interna con activación de fibroblastos, que produce la remodelación y generación de nuevo colágeno en toda la matriz extracelular, favoreciendo el recambio celular. Asimismo, mejora la vascularización de la zona”, explica el Dr. Arroyo.
El uso de estos dispositivos, añade, “activa los mecanismos de reparación propios del cuerpo, con el objetivo de conseguir un crecimiento y curación de los tejidos”.
Rápido y seguro
Ambos tratamientos, con láser y con radiofrecuencia, se realizan de forma ambulatoria. Son indoloros y no precisan ningún tipo de anestesia. Se requieren tres o cuatro sesiones y la duración de cada una de ellas oscila entre los 15 y los 20 minutos. Entre una y otra, señala, debe transcurrir un periodo de cuatro a seis semanas. Tras el tratamiento, “se puede volver a la actividad normal de forma inmediata” y los resultados se notan desde la primera sesión con mejorías por encima del 90% en el escozor vaginal y el dolor en el coito o dispareunia; superiores al 80% en la lubricación y el picor vaginal y de casi el 75% en los síntomas urinarios como el escozor al orinar. Los efectos se mantienen, en general, más allá de los doce meses y, en muchos casos, basta una sesión anual de mantenimiento para prolongarlos.