Cáncer de próstata
Dr. David Olmos, jefe del Programa de Próstata de HM CIOCC
-¿Cuántos hombres se ven afectados por esta enfermedad al año en España?
Aproximadamente, unos 35.000.
-¿A qué edades suele aparecer?
El 75% de los diagnósticos se hace a partir de los 65 años. No obstante cada vez es más frecuente encontrar nuevos diagnósticos a partir de los 50 años.
-¿El cáncer de próstata tiene algún componente hereditario?
Sí, el cáncer de próstata es quizás el tumor con mayor asociación familiar. Además, se ha demostrado que existen mutaciones genéticas heredables que aumentan el riesgo de padecer cáncer de próstata como son las alteraciones en los genes BRCA1 y BRCA2.
-¿Qué importancia tiene la detección precoz?
Nos permite diagnosticar tumores en fases localizadas que pueden ser curados mediante cirugía o radioterapia.
-¿Cuáles son sus síntomas?
Muchos tumores son asintomáticos y se diagnostican por medio del test del PSA en sangre y una biopsia prostática. En algunos casos los síntomas pueden ser de tipo obstructivo o dificultad miccional.
-¿Cuál es el pronóstico de esta enfermedad?
La mayoría de los casos tiene un pronóstico favorable al ser diagnosticado en fases tempranas y recibir tratamiento radical con cirugía y/o radioterapia.
-¿Qué tratamientos se aplican actualmente en HM CIOCC?
Cirugía laparoscópica convencional o robótica, radioterapia externa con las más modernas técnicas, braquiterapia de baja y alta tasa, hormonoterapia, quimioterapia y radiofármacos. En nuestro Programa de Cáncer de Próstata realizamos mucha actividad investigadora teniendo acceso a diversos fármacos de nueva generación no comercializados aún a través de un extenso programa de ensayos clínicos.
-¿Cuáles son los últimos avances respecto a esta enfermedad?
La incorporación de nuevas técnicas de radioterapia y nuevos tratamientos sistémicos para la enfermedad avanzada que hacen que los pacientes vivan más y mejor. En este punto cabe destacar que contrario a lo que se ha pensado, el cáncer de próstata no es resistente a la quimioterapia, siendo esta uno de los tratamientos que más beneficio puede aportar.
¿Y los retos futuros?
El principal reto en esta enfermedad sigue siendo conocer el riesgo individual de cada paciente e individualizar su tratamiento de forma más precisa.