Los aneurismas son una potencial causa de muerte que, detectada a tiempo, puede sin embargo evitarse. El abordaje quirúrgico clásico de los aneurismas de aorta conllevaba la apertura del tórax o abdomen, la realización de transfusiones, dolor postoperatorio, ingreso prolongado y una tasa no despreciable mortalidad y morbilidad. Frente a éste, "las más recientes técnicas endovasculares permiten la reparación de estas lesiones desde el interior del vaso, a través de una punción en la ingle, con mínimas molestias y complicaciones y con un ingreso medio que no supera las 48 horas", explica el Dr. Izquierdo Lamoca.