“El glaucoma produce la muerte de las células ganglionares, que son las neuronas que componen en nervio óptico, dejando a este vacío, por lo que se va perdiendo el campo visual del paciente”, explica el Dr. Javier Coloma, oftalmólogo de HM Hospitales en Santiago de Compostela. El glaucoma produce un daño progresivo e irreversible del nervio óptico, que es el nervio que trasmite la señal visual desde el ojo hasta el cerebro, es decir, que lleva los impulsos nerviosos desde la retina a la zona cortical donde se trasforman en imágenes y se genera la visión como la percibimos.
Uno de los mayores problemas asociados a esta patología es que no da síntomas hasta que la enfermedad se encuentra ya en etapas avanzadas. “Su principal característica clínica es que el paciente va perdiendo visión periférica, es decir, se va reduciendo el campo visual y si no es detectado a tiempo y la enfermedad avanza llega a afectar el centro de la visión, lo que se traduce en ceguera irreversible”, señala el Dr. Javier Coloma. Al conservarse la visión central hasta el final y no provocar dolor o molestias, es muy fácil que el paciente no acuda a revisiones oftalmológicas periódicas y acabe desarrollando enfermedad severa.
Factores de riesgo de glaucoma
“El mayor factor de riesgo para desarrollar un glaucoma es el aumento de la tensión ocular, que no está relacionada con la tensión arterial, pero existen también pacientes con tensión normal que desarrollan glaucoma”, explica el oftalmólogo de HM Hospitales.
La edad es otro factor de riesgo importante. A partir de los 40 años la incidencia aumenta de manera significativa y alcanza su pico a los 60 años. Otros factores de riesgo son la herencia familiar, la alta miopía o la alta hipermetropía, los antecedentes de trauma severo o quemaduras oculares e inflamaciones oculares previas, entre otras.
“En Galicia tenemos a mayores un factor de riesgo genético, inusual en otras partes del país, que es una enfermedad conocida como pseudoexfoliación, que se trasmite de padres a hijos y que es la causante de un gran número de pacientes con glaucoma que vemos en la consulta, además de asociarse también con cataratas y con patologías cardiovasculares”, indica el Dr. Javier Coloma.
El glaucoma pseudoexfoliativo es uno de los varios tipos que existen, como los glaucomas de ángulo estrecho, los neovasculares, los congénitos (enfermedad en niños) o el más común, el glaucoma crónico de ángulo abierto. Algunos de estos, como el agudo de ángulo estrecho, se producen de manera repentina por un factor desencadenante y pueden cursar con dolor, pero no es lo más habitual. Por ello, el especialista en Oftalmología de HM Hospitales insiste en “la detección precoz mediante revisiones rutinarias en servicios especializados como el de HM La Esperanza, que cuentan con los medios necesarios y la tecnología más avanzada para detectar esta enfermedad a tiempo”.
Tratamiento de por vida
El glaucoma todavía no tiene cura pero sí se puede controlar. Una vez hecho el diagnóstico se inicia el tratamiento médico, generalmente con gotas hipotensoras, para bajar la presión ocular. En caso de ataques agudos de glaucoma de ángulo cerrado se aplicarán medidas adicionales con iridotomías con YAG láser, entre otras. A partir de ahí se irá controlando la progresión e implementando las diversas alternativas existentes. Solo en caso de no poder controlar la tensión con estos procedimientos se acudirá al tratamiento quirúrgico, que cuenta actualmente con técnicas menos invasivas.
NP EN GALICIA EXISTE UN FACTOR GENÉTICO QUE PROVOCA GLAUCOMA.doc