La supervisora de enfermería de la UCI, Sandra Caballero, explica que “la Humanización es una invitación del equipo asistencial a incluir a las familias en la atención y la prestación de cuidados, haciéndoles partícipes de aquellas tareas en las que pueden ayudar, siempre bajo supervisión del personal asistencial. Significa también personalizar la asistencia en función de las necesidades del paciente y de su entorno más próximo, teniendo en cuenta que cada caso requiere de unas necesidades específicas. Así, formamos a las familias dando pequeñas explicaciones básicas de aquello que es el nuevo entorno del paciente y las nuevas situaciones que les acompañarán en el día a día, tanto mientras permanezcan en el hospital como cuando reciban el alta hospitalaria”.
En este sentido, se designa consensuadamente con el paciente y/o la familia un cuidador principal, a quien siempre que desee colaborar, se le enseña a hacer aquellas labores de cuidado que puede llevar a cabo o que pueden resultar de ayuda para los profesionales asistenciales: el aseo, afeitado, ayuda en la rehabilitación, en las comidas, etc.
Esta involucración de la familia en la atención del paciente es posible gracias a la apertura de puertas de la UCI, uno de los cambios más significativos que ofrece el nuevo protocolo de humanización. Sandra Caballero indica que “actualmente, las familias pueden acceder a la UCI sin restricciones de horario de 13 a 21h., pero se prevé que antes de final de año, podrán hacerlo durante las 24 horas los siete días de la semana, siempre que la situación del paciente lo permita”.
Otros aspectos destacados en dicho protocolo son la comunicación con el paciente y su familia, que es más estrecha, rápida y fluida; la escucha activa, dedicando tiempo a saber cómo está la persona ingresada, cuáles son sus miedos, resolver sus dudas, etc. para generar un ambiente seguro y confortable que garantice la mejor estancia posible dentro de las posibilidades de la enfermedad; la prevención y manejo del síndrome post-UCI; o el acompañamiento en el final de la vida, proporcionando tanto al paciente como a su familia las herramientas necesarias para gestionar la situación de la manera más adecuada.
Síndrome post-UCI
El 50% de los pacientes con enfermedades críticas que permanecen en la UCI durante un prolongado período de tiempo presentan lo que se conoce como Síndrome post-UCI, es decir, se ven afectados por alteraciones cognitivas, emocionales y físicas que no existían antes del ingreso, pero que tienen una fuerte repercusión en su calidad de vida y un elevado impacto psciosocial y laboral posterior.
Para tratar de evitar estos efectos secundarios, el equipo de profesionales de la UCI de HM Nou Delfos trabaja estrechamente con los especialistas de la nueva Unidad de Neuropsicología y Neurorehabilitación en una muestra más de la atención multidisciplinar que ofrece el hospital. De este modo, se facilita el diagnóstico tan pronto como se detectan señales de alarma realizando un estudio cognitivo, entrevistas psicológicas y una exploración neurológica que permiten valorar déficits motores, alteraciones cognitivas relacionadas con la capacidad atencional, de planificación u organización, memoria; alteraciones del lenguaje o la deglución y secuelas conductuales o emocionales.
A la hora de poner en marcha este proceso de humanización, sin duda, las actuales condiciones arquitectónicas y estructurales de las instalaciones han resultado esenciales. La reforma de la UCI de HM Nou Delfos realizada el año pasado no sólo permitó aumentar el número de boxes hasta los 12 actuales, sino que se les dotó de luz natural; presión negativa que garantiza una ventilación adecuada, sistema de detección de ruidos, con un sistema que controla el nivel de sonoridad; salida cercana a la calle, que permite la salida de los pacientes, especialmente de aquellos de larga entancia; sillones reclinables para el descanso de los familiares, etc.
Apoyo tecnológico
Asimismo, la dotación de dispositivos tecnológicos que permiten la reproducción de música mejoran la experiencia global del paciente internado, creando un ambiente más agradable y ameno; las tablets permiten realizar ejercicios, juegos de memoria, pasatiempos, comunicarse a través de fotografías o dibujos con quienes presentan dificultad para expresarse o con aquellas personas de habla extranjera y la televisión fomenta el ocio y la distracción de los pacientes. Sandra Caballero asegura que “estamos en un continuo crecimiento tecnológico y el hecho de poder contar cada vez con más alta tecnología aplicada a la medicina nos permite favorecer la comunicación del paciente con el exterior y ofrecerle herramientas de entretenimiento, lo que le permite tener mayor confort durante su estancia”.
El proceso de humanización de la UCI del Hospital HM Nou Delfos está liderado por un equipo de profesionales altamente especializado que se ha involucrado al máximo, formándose y poniendo en práctica acciones que transmiten los valores en los que creen, cuyo foco es el paciente. El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital HM Nou Delfos, Dr. Ricard Ferrer, se muestra muy satisfecho con el trabajo que se está realizando porque “ya hace tiempo que nos dimos cuenta que la estancia en una Unidad de Cuidados Intensivos tenía que ser más personal y cercana porque lo único importante es el bienestar del paciente y su familia, pero esta carencia se ha hecho más evidente durante estos dos años de pandemia en lo que hemos visto padecer a mucha gente. La persona internada y sus allegados sufren con la enfermedad y sienten miedo ante lo desconocido y nosotros debemos ser su apoyo. Los profesionales somos los que tenemos el conocimiento que puede resolver sus dudas y, ahora, las herramientas que pueden ayudarles a gestionar este proceso”.
NP HUMANIZACIÓN UCI.doc