El Dr. Delgado deja tras de sí un valioso legado, no solo como un excelente profesional y un reputado investigador, sino como un docente que ha marcado académicamente a mucha generaciones de pediatras. Más allá de su reconocida labor profesional en la que destaca un gran número de cargos de responsabilidad, como la presidencia de la Asociación Española de Pediatría entre 1998 y 2009, miembro de la Real Academia de Medicina del País Vasco o socio de Honor de las sociedades de Pediatría de Francia, Italia, Uruguay o Perú, el Dr. Delgado será recordado por su calidad humana y su cercanía con pacientes, compañeros y alumnos.
Del mismo modo, será recordado como un incansable divulgador por su firme defensa sobre los beneficios que reportan la vacunación, no solo en la edad pediátrica, y por su participación en innumerables congresos científicos.
Descanse en paz.
