La miocardiopatía dilatada es una enfermedad del músculo cardíaco que se caracteriza por el agrandamiento (dilatación) de uno o ambos ventrículos. Este agrandamiento provoca que el músculo cardíaco se debilite y se estire, lo que dificulta su capacidad para bombear sangre de manera eficiente al resto del cuerpo.
La miocardiopatía dilatada no solo afecta la capacidad del corazón para bombear sangre, sino que también puede alterar su ritmo eléctrico normal, lo que puede provocar arritmias. En un 20-48% de los casos se trata de una enfermedad hereditaria, siendo más prevalente en hombres que en mujeres.
Esta condición puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común en adultos jóvenes y de mediana edad. Si no se trata, la miocardiopatía dilatada puede llevar a complicaciones graves. Por lo tanto, un diagnóstico temprano y un manejo adecuado son cruciales para mejorar la calidad de vida y la supervivencia de las personas.
Síntomas de la miocardiopatía dilatada
Los síntomas de la miocardiopatía dilatada pueden variar mucho de una persona a otra. Algunas personas pueden no experimentar ningún síntoma en las primeras etapas de la enfermedad, mientras que otras pueden notar síntomas desde el principio. Es importante recordar que la gravedad y la presentación de los síntomas pueden variar. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Falta de aliento, especialmente durante la actividad física o al estar acostado.
Fatiga y debilidad generalizada.
Hinchazón en las piernas, tobillos y pies (edema).
Aumento de peso debido a la retención de líquidos.
Mareos o desmayos.
Palpitaciones o sensación de latidos cardíacos rápidos o irregulares.
Dificultad para respirar durante la noche (disnea paroxística nocturna).
Clasificación de la miocardiopatía dilatada
La miocardiopatía dilatada se puede clasificar en diferentes tipos según su causa y presentación:
Miocardiopatía dilatada idiopática: en este caso, no se conoce la causa exacta de la enfermedad. A pesar de las investigaciones, no se puede identificar una causa específica.
Miocardiopatía dilatada familiar o genética: este tipo de miocardiopatía dilatada es causado por mutaciones genéticas hereditarias que se transmiten de padres a hijos. Se han identificado varios genes asociados, y las pruebas genéticas pueden ayudar a identificar a los miembros de la familia en riesgo.
Miocardiopatía dilatada isquémica: es el resultado de una enfermedad de las arterias coronarias, donde la reducción del flujo sanguíneo al corazón daña el músculo cardíaco.
Miocardiopatía dilatada no isquémica: este tipo de miocardiopatía dilatada es causado por factores distintos a la enfermedad de las arterias coronarias, como infecciones virales, alcoholismo, enfermedades autoinmunes, ciertos medicamentos etc.
La clasificación de la miocardiopatía dilatada es importante porque puede influir en el enfoque del tratamiento y el pronóstico del paciente. Identificar la causa subyacente de la enfermedad puede permitir a los médicos dirigir el tratamiento de manera más efectiva y personalizar el plan de atención para cada persona.
Causas de la miocardiopatía dilatada
La miocardiopatía dilatada puede ser el resultado de una variedad de factores que dañan el músculo cardíaco y afectan su capacidad para bombear sangre de manera eficiente. En algunos casos, la causa puede ser clara, mientras que, en otros, puede ser difícil de determinar. En términos generales, la miocardiopatía dilatada puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
Genética: mutaciones en genes que controlan la estructura y función del músculo cardíaco. Estas mutaciones pueden afectar la capacidad del corazón para contraerse y bombear sangre de manera eficiente.
Infecciones: infecciones virales, bacterianas o parasitarias que dañan el corazón. Algunos virus, como el Coxsackie B, pueden causar inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) que, con el tiempo, puede llevar a la miocardiopatía dilatada.
Toxinas: exposición a ciertas drogas, alcohol o metales pesados. El consumo excesivo de alcohol durante un período prolongado puede debilitar el músculo cardíaco.
Enfermedades autoinmunes: condiciones en las que el sistema inmunológico ataca el corazón. Enfermedades como el lupus o la artritis reumatoide pueden dañar el músculo cardíaco y causar miocardiopatía dilatada.
Otras condiciones médicas: hipertensión arterial, enfermedades de la tiroides o diabetes. Estas condiciones pueden ejercer presión adicional sobre el corazón y, con el tiempo, debilitar el músculo cardíaco.
Tratamientos oncológicos: algunos tratamientos quimioterápicos, la radioterapia o algunos tratamientos de inmunoterapia pueden dañar la estructura y función cardiaca.
Si bien la causa exacta de la miocardiopatía dilatada a menudo no se conoce, existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Identificar estos factores de riesgo puede ayudar a las personas a tomar medidas para proteger su salud cardíaca y a estar más alerta ante la posible aparición de la enfermedad. Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran:
Antecedentes familiares de miocardiopatía dilatada o insuficiencia cardíaca, lo que sugiere una predisposición genética.
Consumo excesivo de alcohol, que puede dañar el músculo cardíaco con el tiempo.
Consumo de drogas ilícitas, como la cocaína o las anfetaminas, que pueden tener efectos tóxicos en el corazón.
Ciertas infecciones, como la enfermedad de Lyme o el VIH, que pueden afectar el corazón.
Trastornos autoinmunitarios, como el lupus o la artritis reumatoide, en los que el sistema inmunológico ataca el corazón.
Exposición a toxinas, como ciertos medicamentos para el cáncer, que pueden dañar el músculo cardíaco.
Complicaciones de la miocardiopatía dilatada
La miocardiopatía dilatada puede tener consecuencias significativas para la salud, tanto a corto como a largo plazo. Es importante comprender estas complicaciones para poder tomar medidas preventivas y buscar atención médica adecuada. La miocardiopatía dilatada puede provocar varias complicaciones graves, incluyendo
Insuficiencia cardíaca: el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.
Arritmias: ritmos cardíacos irregulares que pueden ser peligrosos.
Coágulos sanguíneos: pueden formarse en el corazón y viajar a otros órganos, causando un ictus o embolia pulmonar.
Muerte súbita: debido a arritmias ventriculares malignas.
Si sospecha que puede tener miocardiopatía dilatada, es importante que consulte a un médico de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar su calidad de vida.
Diagnóstico de la miocardiopatía dilatada
El diagnóstico de la miocardiopatía dilatada implica una evaluación exhaustiva para determinar si el corazón está agrandado y debilitado, y para identificar la causa subyacente. El médico utilizará una variedad de métodos y procedimientos para llegar a un diagnóstico preciso. El diagnóstico de la miocardiopatía dilatada generalmente implica una combinación de:
Examen físico: el médico escuchará el corazón y los pulmones, y buscará signos de hinchazón en las piernas y tobillos.
Historia clínica: el médico preguntará sobre los síntomas, antecedentes familiares y factores de riesgo.
Electrocardiograma (ECG): esta prueba registra la actividad eléctrica del corazón y puede revelar ritmos cardíacos anormales, agrandamiento del corazón o daño al músculo cardíaco.
Ecocardiograma: utiliza ondas de sonido para crear una imagen del corazón y evaluar su tamaño, forma, función de bombeo y la presencia de anomalías estructurales. El ecocardiograma es una herramienta clave para diagnosticar la miocardiopatía dilatada y evaluar su gravedad.
Resonancia magnética cardíaca (RMC): utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del corazón y puede ayudar a identificar la causa de la miocardiopatía, como inflamación, cicatrices o depósitos de hierro. La RMC también puede proporcionar información precisa sobre el tamaño y la función de las cavidades cardíacas.
Análisis de sangre: se pueden realizar para descartar otras condiciones médicas, evaluar la función cardíaca y buscar marcadores de inflamación o daño cardíaco. Los niveles de péptido natriurético cerebral (BNP) pueden estar elevados en pacientes con miocardiopatía dilatada y se utilizan para el diagnóstico, seguimiento, y para evaluar la gravedad de la insuficiencia cardíaca.
Cateterismo cardíaco: en algunos casos, se puede realizar para medir la presión en las cavidades del corazón, evaluar el flujo sanguíneo a través de las arterias coronarias y tomar muestras de tejido para biopsia.
Biopsia endomiocárdica: se puede tomar una pequeña muestra de tejido del corazón para examinarla bajo un microscopio y buscar signos de inflamación, infección o daño celular. La biopsia endomiocárdica puede ser útil para diagnosticar causas específicas de miocardiopatía dilatada, como miocarditis o enfermedades infiltrativas.
En HM Hospitales contamos con unidades de Cardiología, que pueden aportar un servicio integral de atención a las personas con problemas de corazón, poniendo a su disposición una tecnología puntera para diagnosticar y tratar las miocardiopatías.
Tratamiento de la miocardiopatía dilatada
El tratamiento para la miocardiopatía dilatada se centra en controlar los síntomas, prevenir complicaciones, mejorar la función cardíaca y mejorar el pronóstico de los pacientes. El plan de tratamiento se adapta a las necesidades individuales de cada persona y puede incluir:
Cambios en el estilo de vida: adoptar hábitos saludables como seguir una dieta baja en sodio, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol. Estos cambios pueden ayudar a reducir la carga de trabajo del corazón y mejorar la salud cardiovascular en general.
Medicamentos: se pueden recetar varios tipos de medicamentos para mejorar la función cardíaca, reducir hospitalizaciones y mortalidad, controlar el ritmo cardíaco y prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Algunos de los grupos terapéuticos más comunes son los inhibidores de la ECA (enzima convertidora de angiotensina) y los ARA II (antagonistas del receptor de angiotensina II) que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial. Por otra parte, los inhibidores de la neprilisina aumentan la eliminación de sodio y agua. Los betabloqueantes disminuyen la frecuencia cardíaca y la presión arterial (reduciendo así la carga de trabajo del corazón). Los inhibidores de SGLT2 mejoran el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardíaca. Los antagonistas de la aldosterona bloquean los efectos de la aldosterona (una hormona que puede contribuir a la retención de líquidos y la fibrosis cardíaca). Los diuréticos ayudan a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo (reduciendo así la hinchazón y la dificultad para respirar). Los anticoagulantes previenen la formación de coágulos sanguíneos (reduciendo así el riesgo de ictus y embolia pulmonar). Y los antiarrítmicos ayudan a controlar las arritmias cardíacas.
Dispositivos implantables: en algunos casos, se puede recomendar la implantación de un desfibrilador automático implantable (DAI) para prevenir la muerte súbita o un marcapasos resincronizador para mejorar la coordinación de los latidos cardíacos.
Cirugía: en casos graves, se puede considerar la cirugía para reparar o reemplazar válvulas cardíacas dañadas, hacer una revascularización quirúrgica, o para implantar un dispositivo de asistencia ventricular. El reemplazo valvular se considera cuando la causa subyacente es una valvulopatía. Los dispositivos de asistencia ventricular (DAV) son bombas mecánicas implantables que ayudan al corazón a bombear sangre. Un trasplante de corazón puede ser una opción para pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada que no responden a otros tratamientos.
Rehabilitación cardíaca: un programa de ejercicios supervisados y educación para mejorar la salud cardiovascular.
El enfoque del tratamiento puede ser multidisciplinar, involucrando a cardiólogos, electrofisiólogos, cirujanos cardíacos y otros especialistas.
Recuerda que este artículo tiene un fin informativo y no sustituye la valoración médica profesional. Si sospechas que tienes una miocardiopatía dilatada, consulta con un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a tus necesidades.
Nuestros médicos
Consulta y pide cita con los profesionales de esta especialidad