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Cardiología

Hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática, es una condición común que afecta al 6,9% de la población.
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¿Qué es la hipotensión ortostática?

La hipotensión ortostática, también conocida como hipotensión postural, se define como una caída repentina de la presión arterial que se produce al ponerse de pie desde una posición sentada o acostada. Esto puede provocar mareos, visión borrosa e incluso desmayos. La hipotensión ortostática ocurre porque la gravedad dificulta que la sangre regrese al corazón desde las piernas y los pies al ponerse de pie. Normalmente, el cuerpo regula la presión arterial para mantener un flujo sanguíneo constante al cerebro. Sin embargo, en personas con hipotensión ortostática, este mecanismo falla, lo que puede afectar significativamente su calidad de vida. 

Hipotension ortostatica, caída repentina de la presión arterial que se produce al ponerse de pie

Síntomas de la hipotensión ortostática

Los síntomas de la hipotensión ortostática pueden variar de una persona a otra, y no todas las personas experimentan los mismos síntomas. La gravedad y la frecuencia de los síntomas también pueden variar. Es importante prestar atención a estos síntomas y buscar atención médica si interfieren con su vida diaria. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

Mareo al ponerse de pie:

esta es la queja más común y ocurre cuando el cerebro no recibe suficiente sangre al cambiar de posición.

Visión borrosa:

la falta de flujo sanguíneo al cerebro puede afectar la visión.

Debilidad y fatiga:

la disminución del flujo sanguíneo al cerebro y otros órganos puede provocar fatiga y debilidad.

Náuseas:

algunas personas pueden experimentar náuseas como resultado de la disminución de la presión arterial.

Dolor de cabeza:

puede desencadenar dolores de cabeza en algunas personas.

Dificultad para concentrarse:

la falta de flujo sanguíneo al cerebro puede afectar la función cognitiva.

Desmayos:

en casos graves, puede provocar la pérdida del conocimiento.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser causados por otras afecciones médicas, por lo que es importante consultar a un médico si experimenta alguno de estos síntomas.

Clasificación de la hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática se puede clasificar en diferentes tipos según su causa, la rapidez con la que se desarrolla y la respuesta del cuerpo. Comprender la clasificación puede ayudar a determinar el enfoque de tratamiento más adecuado. Los tipos principales son:

  • Hipotensión ortostática inicial: ocurre inmediatamente después de ponerse de pie y dura solo unos segundos. Este tipo se debe a un retraso en la respuesta del sistema nervioso autónomo para ajustar la presión arterial. Los síntomas suelen ser leves y de corta duración.
  • Hipotensión ortostática clásica: se produce dentro de los tres minutos posteriores a ponerse de pie. Este tipo es más común y puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo deshidratación, medicamentos y problemas cardíacos. Los síntomas pueden ser más graves y duraderos que en la hipotensión ortostática inicial.
  • Hipotensión ortostática tardía: se desarrolla después de más de tres minutos de estar de pie. Este tipo es menos común y puede ser causado por problemas en el sistema nervioso autónomo o por una disminución del volumen sanguíneo. Los síntomas pueden ser similares a los de la hipotensión ortostática clásica, pero pueden ser más difíciles de diagnosticar.
  • Hipotensión ortostática neurogénica: es causada por un problema en el sistema nervioso autónomo que afecta la regulación de la presión arterial. Esta forma a menudo está asociada con enfermedades como la enfermedad de Parkinson, la atrofia multisistémica y la neuropatía diabética. La hipotensión ortostática neurogénica puede ser más grave y difícil de tratar que otros tipos.

Causas de la hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática puede ser causada por una variedad de factores que afectan la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial al cambiar de posición. Identificar la causa subyacente es crucial para un tratamiento eficaz. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Deshidratación: la falta de líquidos puede disminuir el volumen sanguíneo y provocar una disminución de la presión arterial. Esto puede ocurrir debido a la falta de ingesta de líquidos, sudoración excesiva o diarrea.
  • Problemas cardíacos: algunas afecciones cardíacas, como la insuficiencia cardíaca y las arritmias, pueden afectar la capacidad del corazón para bombear suficiente sangre.
  • Problemas del sistema nervioso: ciertas enfermedades del sistema nervioso, como la enfermedad de Parkinson, la atrofia multisistémica y la neuropatía diabética, pueden afectar la regulación de la presión arterial.
  • Medicamentos: algunos medicamentos, como los utilizados para tratar la presión arterial alta, la depresión y la disfunción eréctil, pueden causar hipotensión ortostática como efecto secundario.
  • Edad: a medida que envejecemos, nuestros cuerpos pueden volverse menos eficientes en la regulación de la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de hipotensión ortostática.

Causas de la hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática puede ser causada por una variedad de factores que afectan la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial al cambiar de posición. Identificar la causa subyacente es crucial para un tratamiento eficaz. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Deshidratación: la falta de líquidos puede disminuir el volumen sanguíneo y provocar una disminución de la presión arterial. Esto puede ocurrir debido a la falta de ingesta de líquidos, sudoración excesiva o diarrea.
  • Problemas cardíacos: algunas afecciones cardíacas, como la insuficiencia cardíaca y las arritmias, pueden afectar la capacidad del corazón para bombear suficiente sangre.
  • Problemas del sistema nervioso: ciertas enfermedades del sistema nervioso, como la enfermedad de Parkinson, la atrofia multisistémica y la neuropatía diabética, pueden afectar la regulación de la presión arterial.
  • Medicamentos: algunos medicamentos, como los utilizados para tratar la presión arterial alta, la depresión y la disfunción eréctil, pueden causar hipotensión ortostática como efecto secundario.
  • Edad: a medida que envejecemos, nuestros cuerpos pueden volverse menos eficientes en la regulación de la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de hipotensión ortostática.

Complicaciones de la hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática puede provocar diversas complicaciones que afectan la salud y la calidad de vida. La detección y el tratamiento temprano pueden minimizar estas complicaciones. Algunas de las complicaciones más comunes incluyen:

  • Caídas y lesiones: los mareos y la pérdida del equilibrio causados por la hipotensión ortostática pueden aumentar el riesgo de caídas y lesiones, como fracturas de cadera.
  • Accidentes cerebrovasculares: la hipotensión ortostática puede reducir el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular.
  • Problemas cardíacos: la hipotensión ortostática puede forzar al corazón a trabajar más duro, lo que puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos.
  • Disminución de la calidad de vida: la hipotensión ortostática puede dificultar la realización de las actividades diarias, lo que puede disminuir la calidad de vida.

Si experimenta síntomas de hipotensión ortostática, es importante consultar a un médico. El diagnóstico y el tratamiento temprano pueden ayudar a prevenir complicaciones.

Diagnóstico de la Hipotensión Ortostática

El diagnóstico de la hipotensión ortostática generalmente implica una evaluación exhaustiva de los síntomas, el historial médico y un examen físico. El médico puede realizar varias pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar la causa subyacente. Es importante proporcionar información detallada sobre sus síntomas y cualquier factor que parece desencadenarlos. Algunos de los métodos y procedimientos de diagnóstico comunes incluyen:

  • Medición de la presión arterial: se mide la presión arterial mientras se está acostado, sentado y de pie. Un descenso de 20 mmHg en la presión sistólica o de 10 mmHg en la presión diastólica al ponerse de pie indica hipotensión ortostática. Estas mediciones deben tomarse después de un período de descanso y luego repetirse después de estar de pie durante al menos tres minutos.
  • Historia clínica y examen físico: el médico preguntará por los síntomas, historial médico y medicación actual. El examen físico puede incluir la evaluación de su sistema nervioso y cardiovascular. El médico también puede buscar signos de afecciones subyacentes que podrían estar contribuyendo a la hipotensión ortostática.
  • Pruebas adicionales: en algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales para determinar la causa de la hipotensión ortostática. El electrocardiograma (ECG) permite evaluar la actividad eléctrica del corazón y detectar posibles problemas cardíacos. La prueba de mesa basculante simula los cambios de posición y evalúa la respuesta de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Esta prueba se realiza en un entorno controlado y permite al médico observar cómo responde su cuerpo a los cambios de posición. También se puede realizar una analítica para detectar posibles causas subyacentes, como anemia, problemas hormonales o deficiencias vitamínicas. Por otro lado, las pruebas del sistema nervioso autónomo permiten evaluar la función del sistema nervioso autónomo, que controla la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Tratamientos para la hipotensión ortostática

El tratamiento para la hipotensión ortostática depende de la causa y la gravedad de la afección. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Es importante trabajar con su médico para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a sus necesidades específicas. Las opciones de tratamiento se pueden clasificar en tres categorías principales:

  • Medidas no farmacológicas: estas medidas son a menudo el primer paso en el tratamiento de la hipotensión ortostática y pueden ser suficientes para controlar los síntomas en casos leves. Estas medidas incluyen cambios en el estilo de vida y estrategias para mejorar la regulación de la presión arterial. Algunas de las medidas no farmacológicas más comunes incluyen aumentar la ingesta de líquidos y sal para ayudar a aumentar el volumen sanguíneo y elevar la presión arterial. Se recomienda beber al menos 2-3 litros de líquidos al día y aumentar la ingesta de sal a 10 gramos por día, a menos que tenga otras afecciones médicas que lo impidan. También se recomienda usar medias de compresión, estas ayudan a mejorar el flujo sanguíneo de las piernas al corazón. Se recomienda usar medias que lleguen hasta la cintura para obtener el máximo beneficio. Realizar ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas ayuda a mejorar el retorno venoso y elevar la presión arterial. Algunos ejercicios recomendados incluyen caminar, nadar y andar en bicicleta. Se deben evitar los cambios bruscos de posición. Ponerse de pie lentamente puede ayudar a prevenir los mareos y los desmayos. Se recomienda tomarse unos segundos para sentarse en el borde de la cama antes de ponerse de pie. A su vez, elevar la cabecera de la cama puede ayudar a reducir la hipotensión ortostática nocturna. Se recomienda elevar la cabecera de la cama unos 15-20 centímetros.
  • Tratamientos farmacológicos: si las medidas no farmacológicas no son suficientes para controlar los síntomas, el médico puede recetar medicamentos. Estos medicamentos ayudan a elevar la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo al cerebro. Algunos de los medicamentos utilizados para tratar la hipotensión ortostática incluyen midodrina (ayuda a elevar la presión arterial al estrechar los vasos sanguíneos) y fludrocortisona (ayuda a aumentar el volumen sanguíneo al promover la retención de sodio y agua)
  • Tratamientos quirúrgicos: en casos raros, puede ser necesaria la cirugía para corregir problemas cardíacos que contribuyen a la hipotensión ortostática. Estos procedimientos quirúrgicos pueden ayudar a mejorar la función cardíaca y regular la presión arterial.

Un equipo multidisciplinario de profesionales sanitarios, incluyendo cardiólogos, neurólogos y médicos de atención primaria, trabaja en conjunto para brindar la mejor atención posible al paciente. Este enfoque integral garantiza que se aborden todos los aspectos de la afección y que el paciente reciba el tratamiento más adecuado. El equipo puede incluir fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otros especialistas según sea necesario.

Recuerda que este artículo tiene un fin informativo y no sustituye la valoración médica profesional. Si sospechas que tienes hipotensión ortostática, consulta con un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a tus necesidades.

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