Desde que el equipo del Dr. Sergio Pérez Abilleira comenzara a utilizar el robot MAKO ha realizado 40 cirugías robóticas. “La cirugía de cadera con este robot ofrece una serie de beneficios que pueden mejorar la experiencia del paciente, desde la planificación preoperatoria hasta la recuperación postoperatoria, con una mayor precisión y menor riesgo de complicaciones”, explica el jefe del Servicio de Traumatología de HM Rosaleda.
La planificación pre-operatoria personalizada en la que se obtiene una imagen en 3D basada en un TAC con la anatomía específica de cada paciente, ofrece una mayor precisión, a la que se suma la obtenida por el brazo robótico, que permite hacer resecciones con una precisión de tan solo medio milímetro. “Eso conlleva una mayor preservación ósea y un menor daño en partes blandas gracias a su tecnología háptica, que permite ejecutar con precisión el plan del cirujano”, apunta el Dr. Pérez Abilleira.
Mayor precisión y menor sangrado, dolor y riesgo de complicaciones
La cirugía robótica minimiza los cortes, lo que reduce la pérdida de sangre durante y después de la cirugía y el trauma tisular, lo que se traduce en menor dolor postoperatorio, menor necesidad de analgésicos y rehabilitación y, por tanto, una recuperación más rápida. Todo ello repercute, directamente, en una mayor satisfacción del paciente, pero también en un aumento de la durabilidad de la prótesis al garantizar la posición óptima, así como disminución de complicaciones tan temidas como la luxación del implante.
Proceso personalizado
El abordaje personalizado se cimenta en que los traumatólogos de HM Rosaleda diseñan un plan de tratamiento individualizado con la ayuda de una imagen 3D que, utilizando una tomografía computarizada (TAC), ayuda a crear un modelo digital que asegura el mejor ajuste del implante en el paciente. Del mismo modo, MAKO asiste en el quirófano al cirujano y guía cada movimiento con precisión permitiendo incisiones más pequeñas en comparación con otras técnicas, lo que ayuda a reducir el impacto en los tejidos circundantes.
La personalización del tratamiento continúa fuera de quirófano con un plan detallado de cuidados postoperatorios, que incluyen ejercicios de rehabilitación y cuidados de la zona operada. La última fase pasa por la monitorización del progreso del paciente mediante un plan de cuidados a largo plazo, que garantice el éxito final de la intervención.
La incorporación del robot MAKO ha supuesto un avance significativo en la calidad y seguridad de la cirugía ortopédica del Grupo HM Hospitales en Santiago, contribuyendo a mantener su Servicio de Traumatología a la vanguardia y poniendo a disposición de sus pacientes la tecnología más avanzada, lo que hace posible ofrecer una atención médica de excelencia, segura y personalizada.
Santiago de Compostela, 19 de junio de 2025