Los dermatólogos recomiendan usar correctamente la protección solar y realizar revisiones periódicas

Madrid, 8 de agosto de 2019.- A pesar de las numerosas campañas que se han llevado a cabo en los últimos años para concienciar a la población de los efectos nocivos del sol, el cáncer de piel continúa en ascenso. La buena noticia es que el incremento de la prevención asociada a una mayor concienciación social y el diagnóstico cada vez más temprano están logrando reducir la mortalidad asociada a estos tumores. Por ello los dermatólogos piden que no se baje la guardia, especialmente en esta época del año.

La Dra. Raquel Novo, jefa del Servicio de Dermatología de los hospitales universitarios HM Puerta del Sur y HM Montepríncipe, asegura que la primera medida es “no quemarse jamás”. La piel, como suelen recordar los dermatólogos, tiene memoria y el hecho de habernos quemado en el pasado supone un mayor riesgo de cáncer en el futuro. Si ya hemos sufrido una quemadura solar “no debemos permitir que vuelva a ocurrir”, ya que los estudios aseguran que “el riesgo de cáncer aumenta a partir de haber sufrido cinco quemaduras en la infancia”, explica la dermatóloga.


Acudir al dermatólogo para revisar nuestra piel y evaluar posibles lesiones es fundamental, como también protegernos adecuadamente del sol. Un hábito que debemos adquirir desde la infancia y mantener durante toda la vida tanto por cuestiones estéticas como de salud.


Protegerse durante toda la vida

La prevención del daño solar comienza en la infancia, no solo protegiendo a los más pequeños sino enseñándoles, de modo que adquieran el hábito desde los primeros años, al igual que aprenden a lavarse los dientes después de cada comida.

En el caso de los bebés, subraya la Dra. Novo, “no es aconsejable exponerles al sol en ningún caso. Tenemos que vestirles con ropa larga, fresca, ponerles gorro y que estén a la sombra en todo momento. Cuando son un poco mayores, recomiendo utilizar filtros minerales, que no penetran en la piel sino que forman una película sobre la que ‘rebota’ la radiación solar”.


En el caso de las personas mayores “la piel se vuelve delicada y, además, ya está dañada por la radiación que ha recibido a lo largo de la vida”. Por ello, aconseja utilizar fotoprotectores con factor 50 y reaplicarlos cada dos horas. Los fotoprotectores deben elegirse “en función de la respuesta de nuestra piel al sol, si nos quemamos o no con facilidad, y también de la zona que va a estar expuesta”. En cualquier caso, la dermatóloga de HM Hospitales recomienda “índices de protección UVB mayores de 30, ser generosos en la aplicación y repetirla cada dos horas, además de no tomar el sol en las horas centrales del día”.


Revisar la piel periódicamente

El sol es el principal responsable de la aparición de manchas y arrugas prematuras, pero también del cáncer de piel, uno de los tumores más frecuentes y cuya incidencia va en aumento. Gracias a las campañas de concienciación puestas en marcha en los últimos años, cada vez son más las personas que acuden al dermatólogo para revisar sus lunares y manchas y conocer cuál es el fotoprotector más indicado.


“A partir de abril, comienza a crecer el número de consultas de revisión de lunares y manchas que durante el invierno nos pasan más desapercibidas”, reconoce la Dra. Novo. Gracias a estas consultas, “podemos diagnosticar los tumores en fases cada vez más precoces”, lo que se traduce en mayores tasas de curación. Y es que “no solo valoramos manchas y lunares sino también otro tipo de lesiones que pueden ser malignas y, sin embargo, han podido pasar desapercibidas por el paciente, llegando incluso a pensar que se trata, por ejemplo, de un golpe o una dermatitis”. En su opinión, estas revisiones deben realizarse periódicamente, una vez al año, y será el dermatólogo quien determine si es preciso intensificar el seguimiento.


A pesar de los esfuerzos, lamenta esta especialista de HM Hospitales, “todavía queda mucho por hacer y debemos seguir insistiendo en que hay que protegerse del sol todo el año y no solo cuando vamos a la playa en verano”. La fotoprotección, concluye la especialista, debe ser un hábito diario.



Dra. Raquel Novo | HM Hospitales
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