Mes 4

Semana 19

La actividad de tu bebé dentro de ti es ahora más compleja y coordinada que nunca. Ya no solo se mueve, sino que empieza a expresarse de formas que te sorprenderían.

Un repertorio de gestos asombroso

Gracias a la maduración de su sistema nervioso, tu bebé ya puede girar la cabeza, estirar el cuello y llevarse la mano a la cara. Perfecciona su reflejo de agarre, coge sus propios pies e incluso el cordón umbilical.

Pero lo más emocionante es que su rostro cobra vida: mueve los labios, saca la lengua, bosteza estirando los brazos y ensaya sus primeras muecas, como fruncir el ceño. Incluso se chupa el pulgar, un gesto que le calma y le ayuda a entrenar el reflejo de succión. Es el momento ideal para empezar a pensar en una ecografía 4D/5D, una ventana inolvidable para ver estas primeras expresiones.

• Mide aproximadamente: 15 cm y pesa unos 240 gramos.
• Recuerda que estas medidas son orientativas. En cada consulta, tu ginecólogo te informará del crecimiento personalizado de tu bebé.

Semana 20

¡Felicidades, has llegado a la mitad de tu embarazo! Tu bebé ha crecido mucho y su cuerpo es ahora más proporcionado. Aunque sigue teniendo mucho espacio para moverse, sus órganos y sistemas ya están lo suficientemente desarrollados para que podamos estudiarlos en detalle.

La ecografía morfológica: un vistazo en profundidad

Esta semana es el momento de una de las pruebas más importantes y esperadas: la ecografía morfológica. En ella, nuestros especialistas revisarán minuciosamente toda la anatomía de tu bebé, órgano por órgano, para confirmar que todo se está desarrollando correctamente. Es una oportunidad única para verle con una claridad asombrosa.

Durante esta ecografía, si la posición lo permite, también podremos confirmarte el sexo de tu bebé, ya que sus genitales están completamente formados. Si es niño, sus testículos ya han comenzado a descender; si es niña, sus ovarios ya albergan los óvulos de toda su vida.

• Mide aproximadamente: 16,4 cm y pesa unos 300-330 gramos.
• Recuerda que estas medidas son orientativas. En cada consulta, tu ginecólogo te informará del crecimiento personalizado de tu bebé.

Semana 21

Esta semana, la delicada piel de tu bebé se recubre de dos capas protectoras únicas, diseñadas por la propia naturaleza para cuidarle dentro de ti.

La primera es el lanugo, un vello finísimo y suave que cubre todo su cuerpo. Actúa como un abrigo que le ayuda a mantener su temperatura corporal. La segunda es la vérnix caseosa, una sustancia blanquecina y cerosa, parecida a una crema, que protege su piel del contacto continuo con el líquido amniótico, evitando que se agriete.

Ambas capas trabajan juntas, ya que el lanugo ayuda a que la vérnix se mantenga adherida a la piel. Aunque la mayor parte de este vello se caerá antes de nacer, algunos bebés llegan al mundo con un poquito en la espalda o los hombros. Además, en su cabecita ya empieza a crecer el pelo, y se dibujan sus cejas y pestañas.

• Mide aproximadamente: 27 cm (de la cabeza a los talones) y pesa unos 360-400 gramos.
• Recuerda que estas medidas son orientativas. En cada consulta, tu ginecólogo te informará del crecimiento personalizado de tu bebé.

Semana 22

Esta semana, el oído de tu bebé ha completado su desarrollo interno, abriendo una nueva ventana de conexión entre vosotros. Ya es capaz de reaccionar a los sonidos de tu propio cuerpo, como el latido de tu corazón, y poco a poco, empezará a percibir los sonidos del exterior.

Tu voz, su primera nana

Aunque tu voz le llega amortiguada, se convierte en un estímulo maravilloso para él. Su cerebro ya es capaz de guardar estos sonidos en su memoria, por lo que, cuando nazca, será capaz de reconocer tu voz entre todas las demás. Háblale, ponle música… está escuchando.

Además, desarrolla el sentido de la propiocepción, que le permite saber en qué posición se encuentra dentro del útero, si está boca arriba o boca abajo. Es su forma de empezar a conocer su propio cuerpo.

• Mide aproximadamente: 28 cm (de la cabeza a los talones) y pesa unos 430-480 gramos.
• Recuerda que estas medidas son orientativas. En cada consulta, tu ginecólogo te informará del crecimiento personalizado de tu bebé.