Para comprender el síndrome del túnel carpiano, es importante entender la anatomía de la muñeca. El túnel carpiano es un pasaje estrecho en la muñeca formado por huesos y ligamentos, a través del cual pasa el nervio mediano y nueve tendones que flexionan los dedos. El nervio mediano controla las sensaciones en los dedos pulgar, índice, medio y parte del anular, así como los movimientos la mayoría de los músculos que permiten mover el pulgar. El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando el nervio mediano, que atraviesa este túnel, se comprime. Esta compresión puede ser causada por diversos factores, lo que interfiere con la función normal del nervio y provoca una variedad de síntomas.
Síntomas del túnel carpiano
Los síntomas del síndrome del túnel carpiano a menudo comienzan gradualmente y pueden variar en intensidad. Inicialmente, los síntomas pueden ser intermitentes, pero con el tiempo pueden volverse constantes y más severos. Algunos pacientes experimentan predominantemente entumecimiento y hormigueo, mientras que otros sienten principalmente dolor.
Tempranos:
entumecimiento u hormigueo intermitente en el pulgar, índice, medio y parte del anular. A menudo, los síntomas comienzan por la noche o se agravan durante la noche. También pueden aparecer al realizar actividades que implican flexionar la muñeca, como conducir o sostener un teléfono. A veces, las personas se sacuden las manos para intentar aliviar los síntomas.
Tardíos:
dolor que se extiende al antebrazo, debilidad en la mano, dificultad para agarrar objetos, torpeza en las manos (se te caen las cosas), hinchazón en la mano, aunque no siempre es visible. El dolor puede ser sordo o agudo, y puede empeorar por la noche. La debilidad en la mano puede dificultar tareas como abotonarse la ropa o abrir frascos. En los estados más avanzados de la enfermedad se pierde masa muscular de la base del pulgar y puede ocasionar pérdida de sensibilidad o en ocasiones, un gran dolor que es muy difícil de controlar.
Es importante recordar que la gravedad de los síntomas puede variar de una persona a otra. Algunas personas pueden experimentar síntomas leves, mientras que otras pueden tener síntomas graves que interfieren con sus actividades diarias.
Clasificación del síndrome del túnel carpiano
Aunque no existe una clasificación formal del síndrome del túnel carpiano en categorías distintas, los médicos a menudo describen la afección como leve, moderada o severa, basándose en la intensidad de los síntomas y el grado de afectación del nervio. Esta evaluación ayuda a guiar las decisiones de tratamiento.
Causas y factores de riesgo del síndrome del túnel carpiano
La compresión del nervio mediano en el túnel carpiano puede tener diversas causas. En muchos casos, no se puede identificar una causa única. A menudo, es una combinación de factores lo que contribuye al desarrollo del síndrome.
Algunos factores que pueden causar o contribuir al síndrome del túnel carpiano incluyen:
Condiciones médicas: ciertas condiciones médicas, como la diabetes, la artritis reumatoide y el hiper o hipotiroidismo, se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del túnel carpiano.
Inflamación de los tendones: la inflamación de los tendones flexores de los dedos, que pasan a través del túnel carpiano junto con el nervio mediano, puede comprimir el nervio.
Retención de líquidos: la retención de líquidos, que puede ocurrir durante el embarazo o en personas con ciertas condiciones médicas, puede aumentar la presión dentro del túnel carpiano.
Lesiones en la muñeca: fracturas, esguinces o dislocaciones de la muñeca pueden estrechar el túnel carpiano y comprimir el nervio.
Movimientos repetitivos de la mano y muñeca: realizar movimientos repetitivos de la mano y muñeca, como escribir en un teclado o usar herramientas manuales, puede irritar e inflamar los tendones, lo que a su vez comprime el nervio mediano.
Si no se trata, el síndrome del túnel carpiano puede provocar complicaciones que afectan la función de la mano y la calidad de vida.
Algunas de las posibles complicaciones del síndrome del túnel carpiano no tratado incluyen:
Debilidad muscular permanente en la mano: la compresión prolongada del nervio mediano puede dañar el nervio y los músculos que controla, lo que resulta en debilidad persistente, incluso después del tratamiento.
Pérdida de sensibilidad: la pérdida de sensibilidad en los dedos afectados puede dificultar la realización de tareas que requieren precisión y destreza manual.
Dificultad para realizar tareas cotidianas: el dolor, la debilidad y la pérdida de sensibilidad pueden dificultar la realización de tareas cotidianas como abotonarse la ropa, escribir, cocinar o conducir.
Es fundamental buscar atención médica si se sospecha de síndrome del túnel carpiano para evitar estas complicaciones.
Diagnóstico del síndrome del túnel carpiano
El diagnóstico del síndrome del túnel carpiano se basa en una combinación de la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas diagnósticas. El médico le preguntará acerca de sus síntomas, su historial médico y sus actividades laborales.
Examen físico: el médico evaluará la sensibilidad, la fuerza muscular y los reflejos en la mano y el antebrazo. Puede realizar pruebas específicas como la prueba de Phalen (flexionar las muñecas durante un minuto) o la prueba de Tinel (golpear suavemente el nervio mediano). Estas pruebas ayudan a determinar si hay compresión del nervio mediano.
Electromiografía (EMG) y estudios de conducción nerviosa: estas pruebas miden la actividad eléctrica del nervio mediano y la velocidad de conducción de los impulsos nerviosos. Ayudan a confirmar el diagnóstico y a determinar la gravedad de la compresión nerviosa.
Radiografías: aunque no son útiles para diagnosticar el síndrome del túnel carpiano en sí, las radiografías pueden ayudar a descartar otras afecciones, como fracturas o artrosis que pueden causar síntomas similares en la mano y la muñeca.
Ecografía: puede mostrar el nervio mediano y los tendones circundantes, lo que ayuda a identificar la causa de la compresión. Esta prueba puede ser útil para visualizar el nervio y detectar cualquier anomalía.
Tratamiento del síndrome del túnel carpiano
El tratamiento para el síndrome del túnel carpiano se adapta a la gravedad de los síntomas y a las necesidades individuales del paciente. El objetivo del tratamiento es aliviar la presión sobre el nervio mediano y restaurar la función normal de la mano.
Medidas conservadoras: el tratamiento conservador incluye reposo de la mano y muñeca, el uso de férulas, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), fisioterapia, terapia ocupacional y la aplicación de frío o calor. En HM Hospitales, ofrecemos servicios de fisioterapia y terapia ocupacional con profesionales altamente cualificados.
Inyecciones de corticosteroides: en algunos casos, se pueden inyectar corticosteroides en el túnel carpiano para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. Sin embargo, las inyecciones de corticosteroides no son una solución a largo plazo y no se recomiendan para todos los pacientes.
Cirugía: si las medidas conservadoras no son efectivas o si los síntomas son severos, se puede realizar una cirugía para liberar el nervio mediano. La cirugía puede ser abierta o endoscópica. La cirugía endoscópica es menos invasiva y permite una recuperación más rápida.
Un enfoque multidisciplinar, que involucra a médicos de familia, traumatólogos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, puede ser beneficioso para un tratamiento integral.
Recuerda que este artículo tiene un fin informativo y no sustituye la valoración médica profesional. Si sospechas que tienes síndrome del túnel carpiano, consulta con un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a tus necesidades.
Nuestros médicos
Consulta y pide cita con los profesionales de esta especialidad