Saltar al contenido
Cardiología

Fibrilación auricular

La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más común y responsable del 35% de todos los ictus.
Pedir cita en Cardiología

¿Qué es la fibrilación auricular?

La fibrilación auricular (o fibrilación atrial) es un trastorno frecuente del ritmo cardíaco que afecta a millones de personas a nivel global. Se caracteriza por un latido irregular y a menudo acelerado. Esta arritmia se produce por una actividad eléctrica anómala en las aurículas, las dos cavidades superiores del corazón. Normalmente, las aurículas se contraen de manera sincronizada para impulsar la sangre hacia los ventrículos, las cavidades inferiores. Sin embargo, durante un episodio de fibrilación auricular, las señales eléctricas auriculares se desorganizan, causando que estas cavidades tiemblen o fibrilen en lugar de contraerse rítmicamente. Esta actividad eléctrica irregular puede provocar que la sangre se estanque, incrementando la probabilidad de que se formen coágulos. Si un coágulo sanguíneo se desplaza desde el corazón hasta el cerebro, puede obstruir el flujo sanguíneo y causar un ictus.

Electrocardiograma para evaluación de corazón

Síntomas de la fibrilación auricular

Los síntomas de la fibrilación auricular pueden variar de una persona a otra. Mientras que algunas personas no experimentan ningún síntoma, otras pueden experimentar molestias considerables. Entre los síntomas más comunes se encuentran:

Palpitaciones

percepción de latidos cardíacos acelerados, fuertes o irregulares.

Sensación de falta de aire (disnea)

Cansancio extremo

Dolor o presión en el pecho (angina)

Mareos o aturdimiento

En ocasiones puede ocasionar pérdida de conocimiento (síncope).

La ausencia de síntomas no implica que la fibrilación auricular sea benigna. Incluso sin manifestar síntomas, experimentar fibrilación auricular puede aumentar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular.

Tipos de fibrilación auricular

La fibrilación auricular se clasifica en diferentes tipos según la duración y el patrón de los episodios:

  • Paroxística: los episodios comienzan y terminan repentinamente y duran menos de 7 días, generalmente menos de 24 horas. A menudo, el ritmo cardíaco vuelve a la normalidad por sí solo.
  • Persistente: los episodios duran más de 7 días y pueden requerir intervención médica para restaurar el ritmo cardíaco normal.
  • Persistente de larga duración: la fibrilación auricular continúa durante más de 12 meses. 
  • Permanente: la fibrilación auricular es continua y no se intenta restaurar el ritmo cardíaco normal. El tratamiento se centra en controlar la frecuencia cardíaca y prevenir complicaciones.

Causas de la fibrilación auricular

La fibrilación auricular se produce por una alteración en el sistema eléctrico del corazón. Se generan múltiples impulsos eléctricos erráticos en las aurículas, que compiten entre sí. Esto provoca una contracción desorganizada y rápida de las aurículas, impidiendo que se vacíen completamente en los ventrículos. Como resultado, el ritmo cardíaco se vuelve irregular y, a menudo, acelerado.

Diversas condiciones pueden desencadenar estos impulsos eléctricos anormales, como el daño al tejido auricular causado por enfermedades cardíacas, la hipertensión arterial, la inflamación, el estrés, o el consumo de alcohol o drogas. Sin embargo, a menudo, se desconoce la causa precisa que causa la fibrilación auricular.

Factores de riesgo de la fibrilación auricular

La fibrilación auricular se produce por alteraciones en las señales eléctricas del corazón, desencadenando latidos auriculares rápidos y descoordinados. Existen varios factores que aumentan el riesgo de desarrollarla:

  • Edad avanzada: el riesgo de fibrilación auricular aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 65 años.
  • Hipertensión arterial: la presión arterial alta puede dañar las paredes de las aurículas, así como dilatarlas, favoreciendo la fibrilación auricular.
  • Enfermedades cardíacas: diversas enfermedades cardíacas, como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca y las valvulopatías, pueden dañar el tejido auricular.
  • Diabetes: la diabetes puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos que irrigan el corazón, lo que aumenta el riesgo de fibrilación auricular.
  • Obesidad: el exceso de peso puede ejercer una presión adicional sobre el corazón y contribuir al desarrollo de fibrilación auricular.
  • Apnea del sueño: este trastorno en el que la respiración se interrumpe repetidamente durante el sueño se ha relacionado con un mayor riesgo de fibrilación auricular.
  • Consumo excesivo de alcohol: el consumo excesivo de alcohol puede desencadenar episodios de fibrilación auricular.
  • Tabaquismo: fumar daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Enfermedad pulmonar crónica: las enfermedades pulmonares, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pueden afectar la función cardíaca.
  • Hipertiroidismo: puede aumentar la frecuencia cardíaca y contribuir al desarrollo de fibrilación auricular.
  • Antecedentes familiares de fibrilación auricular.
  • Deporte intenso: en posible relación con aumento del tamaño de la aurícula izquierda y fibrosis.

Complicaciones de la fibrilación auricular

La fibrilación auricular puede aumentar el riesgo de desarrollar las siguientes complicaciones:

  • Ictus: la fibrilación auricular puede provocar la formación de coágulos sanguíneos en las aurículas, que pueden desprenderse y viajar al cerebro, bloqueando el flujo sanguíneo. Estos coágulos también pueden viajar a otras partes del organismo, pudiendo causar infartos en distintos órganos.
  • Insuficiencia cardíaca: la fibrilación auricular puede debilitar el corazón con el tiempo, lo que dificulta que bombee suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.
  • Otros problemas cardíacos: la fibrilación auricular a largo plazo puede dañar el músculo cardíaco y aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades del corazón.

Diagnóstico de la fibrilación auricular

El diagnóstico de la fibrilación auricular generalmente implica una evaluación médica completa, que incluye una revisión del historial médico del paciente, un examen físico y varias pruebas diagnósticas. Las pruebas diagnósticas pueden incluir:

  • Electrocardiograma (ECG): esta es la prueba principal para diagnosticar la fibrilación auricular. Un ECG registra la actividad eléctrica del corazón y puede mostrar los patrones irregulares característicos de la afección. En algunos casos, se puede utilizar un ECG portátil (Holter) para monitorizar la actividad cardíaca durante un período de tiempo más prolongado.
  • Ecocardiograma: esta prueba utiliza ondas sonoras para crear imágenes del corazón, lo que permite evaluar su estructura y función. Puede ayudar a identificar problemas cardíacos subyacentes que pueden estar contribuyendo a la fibrilación auricular. También nos ayuda en la toma de decisiones sobre el tratamiento más adecuado.
  • Análisis de sangre: se pueden realizar análisis de sangre para evaluar la función tiroidea, los niveles de electrolitos y otras afecciones que pueden estar asociadas con la fibrilación auricular.
  • Otras pruebas: en algunos casos, se pueden realizar otras pruebas, como una prueba de esfuerzo.

Tratamiento de la fibrilación auricular

El tratamiento para la fibrilación auricular se centra en controlar la frecuencia cardíaca, restaurar el ritmo cardíaco normal si es posible y prevenir la formación de coágulos sanguíneos para reducir el riesgo de ictus y embolismos (trombos que se ha movilizado) en cualquier otra parte del organismo. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Modificaciones en el estilo de vida: adoptar un estilo de vida saludable para el corazón puede ayudar a controlar la fibrilación auricular y reducir el riesgo de complicaciones.
  • Control de la frecuencia cardíaca: se pueden usar medicamentos para reducir la frecuencia cardíaca y aliviar los síntomas como palpitaciones y dificultad para respirar. Por ejemplo, betabloqueantes o bloqueadores de los canales de calcio.
  • Restauración del ritmo cardíaco normal (cardioversión): se puede usar cardioversión eléctrica o farmacológica para restaurar el ritmo cardíaco normal. La cardioversión eléctrica implica administrar una descarga eléctrica controlada al corazón, mientras que la cardioversión farmacológica utiliza medicamentos antiarrítmicos.
  • Prevención de coágulos sanguíneos: se pueden usar medicamentos anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y reducir el riesgo de ictus.
  • Ablación por catéter: este procedimiento mínimamente invasivo utiliza energía de radiofrecuencia o con frío para aislar eléctricamente las áreas del corazón que causan las señales eléctricas anormales que desencadenan la fibrilación auricular.
  • Cirugía: en algunos casos, se puede recomendar cirugía de la fibrilación auricular. En casos en los que esté indicada la anticoagulación, pero el paciente no pueda tomarla por sangrados que no se puedan tratar, se puede plantear el cierre de Orejuela (un procedimiento que se hace por cateterismo cardiaco, a través de punción de una vena localizada en la ingle).

HM Hospitales cuenta con una unidad de Electrofisiología Cardíaca que se dedica al estudio y tratamiento de las anormalidades eléctricas que se producen en el corazón, entre las cuales la fibrilación auricular.

Prevención de la fibrilación auricular

Si bien no siempre es posible prevenir la fibrilación auricular, existen medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollarla o retrasar su aparición. Estas medidas se dividen en dos categorías: cribado y prevención primaria.

  • Cribado: implica la búsqueda de fibrilación auricular en personas que no presentan síntomas. Se recomienda la evaluación rutinaria del ritmo cardiaco en personas mayores de 65 años. Esto puede realizarse mediante la palpación del pulso o un electrocardiograma (ECG). En HM Hospitales, ofrecemos servicios de revisiones médicas que incluyen la evaluación del ritmo cardíaco para la detección temprana de la fibrilación auricular.
  • Prevención primaria: se centra en controlar los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar fibrilación auricular. 

Recuerda que este artículo tiene un fin informativo y no sustituye la valoración médica profesional. Si sospechas que puedes padecer fibrilación auricular, consulta con un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a tus necesidades.

Nuestros médicos

Consulta y pide cita con los profesionales de esta especialidad

Consultar médicos cardiólogos
Banner Specialties Mobile
facebookinstagramlinkedinxyoutubetravelgroupcalendar_today_boldsearchmenuclosecalendar_todaymetabolismvolunteer_activismcheck_circleopen_in_newarrow_upinfo