La tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello que juega un papel crucial en la regulación del metabolismo.
Cuando esta glándula presenta problemas, como cáncer, nódulos sospechosos o un crecimiento excesivo, provocando síntomas, puede ser necesario recurrir a la tiroidectomía total, es decir, a la extirpación completa de la tiroides. Si te han recomendado este procedimiento o simplemente deseas informarte sobre él, en este artículo te explicamos detalladamente en qué consiste, cuándo se recomienda, cómo se realiza, los posibles riesgos y beneficios, y el proceso de recuperación.
¿Qué es la extirpación de la tiroides o tiroidectomía total?
La tiroidectomía total es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa completamente la glándula tiroides. A diferencia de la tiroidectomía parcial, donde solo se extirpa una parte de la glándula, la tiroidectomía total implica la extracción completa del tejido tiroideo.
¿Cuándo es necesaria la extirpación de la tiroides?
La extirpación completa de la tiroides, o tiroidectomía total, se reserva para situaciones específicas en las que los beneficios de la cirugía superan los riesgos. La decisión de recomendar una tiroidectomía total se basa en una evaluación médica exhaustiva y un diagnóstico preciso.
La tiroidectomía total se considera cuando existen problemas significativos en la glándula tiroides que no pueden ser manejados de otra forma La decisión se toma de forma individualizada, considerando la salud general del paciente, la edad, las preferencias personales y las características específicas de la afección tiroidea.
A continuación, detallamos los motivos más frecuentes para optar por este procedimiento:
- Nódulos tiroideos: los nódulos tiroideos son bultos o protuberancias que se forman en la glándula tiroides. Si bien la mayoría de los nódulos son benignos, en algunos casos puede ser necesaria la cirugía:
- Nódulos sospechosos de cáncer: si la biopsia de un nódulo tiroideo revela células cancerosas o características sospechosas, se recomienda la tiroidectomía total para prevenir que el tumor se disemine.
- Nódulos grandes que causan síntomas: incluso si son benignos, pueden causar dificultad para tragar o respirar, cambios en la voz o problemas estéticos. En estos casos, la tiroidectomía parcial o total puede ser necesaria para aliviar los síntomas.
- Nódulos que producen hormonas tiroideas en exceso: algunos nódulos pueden producir hormonas tiroideas de forma autónoma, causando hipertiroidismo. En algunas circunstancias, la cirugía puede ser necesaria.
- Cáncer de tiroides: la tiroidectomía total es el tratamiento estándar para la mayoría de los tipos de cáncer de tiroides, excepto en algunos casos de bajo riesgo. La extirpación completa de la glándula ayuda a prevenir la recurrencia del cáncer y facilita el tratamiento posterior con yodo radiactivo, en caso de ser necesario.
- Hipertiroidismo : el hipertiroidismo es una condición en la que la glándula tiroides produce un exceso de hormonas tiroideas. En casos graves que no responden a otros tratamientos, cuando se necesita un control inmediato del hipertiroidismo o cuando otros tratamientos están contraindicados, la extirpación total de la glándula puede ser necesaria.
- Bocio multinodular: es un agrandamiento de la glándula tiroides con múltiples nódulos. Si el bocio crece y causa dificultades al tragar, respirar, o afecta a la apariencia estética del cuello, la tiroidectomía total puede ser la mejor opción de tratamiento.

¿Cómo se realiza la tiroidectomía total?
La tiroidectomía total es una cirugía en la que se extirpa completamente la glándula tiroides y se realiza a través de una pequeña incisión en la parte inferior del cuello. Para reducir la visibilidad de la cicatriz, la incisión suele hacerse en un pliegue natural de la piel. El cirujano accede a la glándula tiroides y la retira con sumo cuidado, preservando las estructuras importantes a su alrededor, como las glándulas paratiroides (que regulan el calcio en el cuerpo) y los nervios laríngeos recurrentes, responsables del movimiento de las cuerdas vocales.
Esta cirugía se realiza bajo anestesia general, por lo que estarás dormido durante el procedimiento y no sentirás dolor. La tiroidectomía total es un procedimiento seguro y efectivo, y tu equipo médico te explicará cada detalle para que te sientas tranquilo y bien informado.
Tecnología y técnicas avanzadas
La tiroidectomía total ha evolucionado considerablemente gracias al uso de tecnologías y técnicas avanzadas, lo que permite minimizar la invasividad del procedimiento, reducir el tiempo de recuperación y mejorar el resultado estético. Algunas de las opciones más destacadas incluyen:
- Tiroidectomía transaxilar: en esta técnica, la incisión se realiza en la axila, evitando una cicatriz visible en el cuello y mejorando la apariencia estética postoperatoria.
- Tiroidectomía endoscópica: se utiliza un endoscopio, un tubo delgado con una cámara, para realizar la cirugía a través de pequeñas incisiones.
- Monitorización nerviosa intraoperatoria: esta técnica permite al cirujano monitorizar la función de los nervios recurrentes laríngeos durante la cirugía, lo que reduce el riesgo de lesión nerviosa y ayuda a preservar la voz.
- Sistemas de sellado de vasos: estos sistemas utilizan energía ultrasónica o radiofrecuencia, estos sistemas sellan los vasos sanguíneos durante la cirugía, reduciendo el sangrado y evitando la necesidad de suturas adicionales.
La elección de la técnica quirúrgica depende de varios factores, como las características del paciente, el tamaño y la ubicación de la glándula tiroides, así como la experiencia del cirujano. Siempre es importante hablar con tu médico para determinar cuál es la opción más adecuada para tu caso.
Riesgos de la tiroidectomía total
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la tiroidectomía total conlleva ciertos riesgos, aunque estos son poco frecuentes. Algunos de los posibles riesgos incluyen:
- Lesión de los nervios recurrentes laríngeos: estos nervios son esenciales para el control de la voz. Su lesión puede afectar la capacidad para hablar, provocando ronquera o dificultad para emitir sonidos de forma clara.
- Hipoparatiroidismo: las glándulas paratiroides, ubicadas cerca de la tiroides, regulan los niveles de calcio en la sangre. En ocasiones, durante la cirugía, pueden dañarse o ser extirpadas accidentalmente, lo que puede dar lugar a un bajo nivel de calcio en sangre (hipoparatiroidismo). Esta condición suele requerir tratamiento con suplementos de calcio y vitamina D para mantener el equilibrio adecuado en el cuerpo. Esta condición suele ser transitoria en la mayoría de los casos.
- Sangrado e infección: aunque es poco frecuente, como en cualquier cirugía, existe el riesgo de sangrado e infección en el área de la incisión. Los profesionales de la salud se encargan de minimizar estos riesgos, siguiendo estrictos protocolos de seguridad.

Beneficios de la tiroidectomía total
A pesar de los riesgos, la tiroidectomía total puede ofrecer grandes beneficios, especialmente en el tratamiento de ciertas condiciones médicas, como el cáncer de tiroides. Algunos de los beneficios incluyen:
- Reducción del riesgo de recurrencia del cáncer de tiroides: la extirpación completa de la glándula tiroides reduce significativamente las posibilidades de que el cáncer de tiroides vuelva a aparecer. Este es un beneficio clave para quienes tienen un diagnóstico de cáncer en esta glándula.
- Alivio de síntomas de afecciones como el hipertiroidismo o el bocio multinodular: en casos de hipertiroidismo grave o bocio multinodular, que es cuando la tiroides se agranda, la tiroidectomía total puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Recuerda que, como en cualquier procedimiento quirúrgico, es importante hablar con tu médico sobre los riesgos y beneficios específicos en tu caso.
¿Cómo es la recuperación después de una tiroidectomía total?
Después de la cirugía, permanecerás en el hospital durante uno o dos días, para que el equipo médico pueda hacer un seguimiento de tu estado. Es normal que experimentes dolor e inflamación en el cuello, que esto puede ser controlado con analgésicos. La mayoría de los pacientes se recuperan completamente en unas pocas semanas.
Tratamiento después de la tiroidectomía total
Una vez que se ha extirpado la tiroides, necesitarás tomar levotiroxina, una hormona tiroidea sintética, de por vida para reemplazar la función de la glándula. Es fundamental que el médico realice controles regulares de tus niveles hormonales para ajustar la dosis de levotiroxina según sea necesario. Esto es vital para mantener el equilibrio hormonal en tu cuerpo y asegurar tu bienestar.
Cuida tu salud con HM Hospitales
La tiroidectomía total es un procedimiento quirúrgico seguro y eficaz para tratar diversas afecciones de la tiroides. Si te han recomendado este procedimiento, es importante que hables con tu médico para comprender los riesgos y beneficios, y para que puedas tomar una decisión informada. En HM Hospitales, contamos con un equipo de cirujanos endocrinos altamente cualificados y con amplia experiencia en la realización de tiroidectomías totales. Estamos comprometidos con ofrecerte la mejor atención médica posible, utilizando las técnicas más avanzadas y un enfoque personalizado para cada paciente.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
