El síndrome de Guillain-Barré (SGB) es un trastorno neurológico autoinmune poco común en el que el sistema inmunitario ataca por error a los nervios periféricos, los cuales transmiten información desde el cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo.
Esto puede causar inflamación y daño a los nervios, lo que interfiere con su capacidad para transmitir señales, resultando en debilidad muscular y, en los casos más grave una parálisis.
Si bien puede ser aterrador experimentarlo, es importante saber que el SGB a menudo es tratable y la mayoría de las personas se recuperan por completo. El SGB no es una enfermedad hereditaria ni contagiosa, lo que significa que no se transmite de padres a hijos ni se propaga de persona a persona.
El SGB puede afectar a personas de todas las edades y ambos sexos, aunque es ligeramente más común en hombres y la incidencia aumenta con la edad. Aunque la causa exacta se desconoce, a menudo se desencadena por una infección previa, como una infección respiratoria o gastrointestinal, como Campylobacter jejuni, o infecciones virales como la influenza, el citomegalovirus o el virus de Epstein-Barr.
Síntomas del síndrome de Guillain-Barré
Los síntomas suelen comenzar con debilidad u hormigueo en las extremidades, típicamente en las piernas y los pies, que luego puede progresa de forma ascendente y puede extenderse a los brazos y la parte superior del cuerpo. Esta debilidad puede empeorar rápidamente en cuestión de horas o días, lo que lleva a dificultades para caminar, subir escaleras, hablar o incluso respirar. En algunos casos, la debilidad puede comenzar en la parte superior del cuerpo y luego descender. La velocidad de progresión de los síntomas es una característica importante del SGB.
Además de la debilidad muscular, otros síntomas pueden incluir dolor muscular, a menudo descrito como profundo y similar a un calambre; pérdida de reflejos, como el reflejo rotuliano o el reflejo del tendón de Aquiles; latidos cardíacos rápidos o irregulares; presión arterial alta o baja; y dificultad para controlar la vejiga o los intestinos. También se pueden experimentar dificultades para tragar o para mover los músculos faciales. La gravedad de los síntomas puede variar desde una debilidad leve hasta una parálisis casi completa que requiere asistencia respiratoria.

Diagnóstico del síndrome de Guillain-Barré
Diagnosticar el síndrome de Guillain-Barré (SGB) puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras afecciones neurológicas. Tu médico realizará un examen físico y neurológico completo, evaluando tu fuerza muscular, reflejos y sensibilidad. Prestará especial atención a la simetría de la debilidad, que es típica del SGB y la presencia o ausencia de los reflejos musculares. Además, puede solicitar varias pruebas para confirmar el diagnóstico y descartar otras posibles causas.
Estas pruebas pueden incluir:
- Punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo, buscando un aumento en los niveles de proteína sin un aumento correspondiente en el número de células blancas, un hallazgo característico del SGB.
- Estudios de conducción nerviosa para medir la velocidad de las señales nerviosas a través de tus nervios, y electromiografía (EMG) para evaluar la actividad eléctrica de tus músculos.
El diagnóstico del SGB se basa en la combinación de tus síntomas, tu historial médico y los resultados de estas pruebas.
Tratamiento para el síndrome de Guillain-Barré
Si bien no existe una cura para el síndrome de Guillain-Barré, existen tratamientos que pueden ayudar a acelerar la recuperación y reducir la gravedad de los síntomas. Estos tratamientos se centran en detener el ataque del sistema inmunitario a los nervios y proporcionar apoyo mientras el cuerpo se recupera. El tratamiento temprano es crucial para minimizar el daño a largo plazo.
Dos tratamientos principales son:
- La inmunoglobulina intravenosa (IGIV): consiste en administrar altas dosis de anticuerpos saludables a través de una vena, lo que ayuda a bloquear los anticuerpos dañinos que atacan a los nervios. Este tratamiento ha demostrado ser eficaz en la reducción de la severidad y duración de los síntomas del SGB.
- La plasmaféresis: este procedimiento implica extraer la sangre, filtrarla para eliminar los anticuerpos dañinos y luego devolver la sangre al cuerpo. Al igual que la IGIV, la plasmaféresis puede acortar el tiempo de recuperación y reducir la gravedad de los síntomas.
Otros tratamientos de apoyo pueden incluir:
- Fisioterapia: para ayudar a recuperar la fuerza muscular y la función.
- Terapia ocupacional: para ayudar con las actividades diaria.
- Apoyo respiratorio: si tienes dificultad para respirar.

Recuperación del síndrome de Guillain-Barré
La recuperación del SGB es un proceso gradual que puede variar significativamente de una persona a otra. La mayoría de las personas comienzan a mostrar signos de mejoría dentro de las dos a cuatro semanas posteriores al inicio de los síntomas, aunque la recuperación completa puede llevar meses o incluso años. Durante la fase de recuperación, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y participar activamente en la fisioterapia y la terapia ocupacional.
Algunos pacientes pueden experimentar efectos a largo plazo, como debilidad muscular persistente, fatiga, dolor o entumecimiento. La gravedad de estos efectos a largo plazo puede variar, y algunas personas pueden requerir asistencia continua con las actividades diarias.
Factores de riesgo del síndrome de Guillain-Barré
Aunque la causa exacta del SGB se desconoce, existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo, como son:
- Las infecciones bacterianas: particularmente las infecciones respiratorias o gastrointestinales, son un desencadenante común. Campylobacter jejuni, una bacteria que causa diarrea, es una de las infecciones más frecuentemente asociadas con el SGB. Otras bacterias, como Mycoplasma pneumoniae, también se han relacionado con el desarrollo del SGB.
- Las infecciones virales: como el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus (CMV) y el virus del Zika.
- Cirugías recientes; y, en raras ocasiones, vacunas.
Es importante destacar que el SGB sigue siendo una afección poco común, incluso en personas con estos factores de riesgo.
¿Cómo puedo afrontar el síndrome de Guillain-Barré?
Recibir un diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré puede ser abrumador, pero hay recursos y apoyo disponibles para ayudarte a ti y a tu familia a afrontar la enfermedad. El SGB puede afectar no solo tu salud física, sino también tu bienestar emocional y mental. Es fundamental contar con una red de apoyo sólida durante este tiempo.
Hablar con tu médico, unirte a un grupo de apoyo o buscar asesoramiento pueden ayudarte a lidiar con los desafíos emocionales y físicos del SGB. Conectar con otras personas que han experimentado la enfermedad puede brindarte una valiosa red de apoyo y comprensión. También es importante mantener una actitud positiva y concentrarte en tu recuperación, celebrando los pequeños logros en el camino.
Cuida tu salud con HM Hospitales
Si te preocupa el síndrome de Guillain-Barré o experimentas algún síntoma, como debilidad muscular inexplicable, hormigueo o dolor, es fundamental buscar atención médica de inmediato. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente tus posibilidades de una recuperación completa.
En HM Hospitales contamos con un equipo de neurólogos y otros especialistas médicos altamente capacitados y experimentados en el diagnóstico y tratamiento del SGB y otras afecciones neurológicas. Ofrecemos una atención integral y personalizada, utilizando las últimas tecnologías y tratamientos para ayudarte en tu camino hacia la recuperación. Aquí encontrarás un equipo multidisciplinario que te brindará el apoyo y la atención que necesitas en cada etapa del proceso, desde el diagnóstico hasta la rehabilitación. Puedes encontrar más información y recursos en su sitio web o contactarlos directamente para programar una cita. No dudes en buscar ayuda si la necesitas.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
