La punción lumbar, también conocida como punción espinal, es un procedimiento médico común que a menudo genera preguntas e inquietudes en los pacientes. Entendemos que puedas sentirte algo ansioso ante la idea de someterte a ella.
En este artículo, te explicaremos en detalle en qué consiste una punción lumbar, las razones por las que se realiza, los síntomas que puedes experimentar después del procedimiento y cómo cuidarte durante la recuperación.
¿Qué es una punción lumbar y por qué se realiza?
La punción lumbar es un procedimiento que implica la inserción de una aguja fina y hueca en el espacio subaracnoideo, un área ubicada en la parte baja de la espalda que contiene líquido cefalorraquídeo (LCR). Este líquido, que rodea el cerebro y la médula espinal, actúa como un amortiguador, protegiéndolos de lesiones y transportando nutrientes. La punción lumbar permite a los médicos obtener una muestra de este líquido para analizar y diagnosticar diversas afecciones.
Las razones por las que se realiza una punción lumbar son variadas e incluyen:
- Diagnosticar infecciones del sistema nervioso central: el análisis del LCR puede detectar infecciones como meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal) y encefalitis (inflamación del cerebro). La punción lumbar permite identificar el microorganismo causante de la infección y guiar el tratamiento adecuado.
- Diagnosticar enfermedades neurológicas: en determinadas condiciones como la esclerosis múltiple, el síndrome de Guillain-Barré y la hemorragia subaracnoidea el análisis del LCR puede ayudar en el diagnóstico.
- Detectar algunos tipos de cáncer: en algunos casos, la punción lumbar puede ayudar a detectar células cancerosas que han llegado al sistema nervioso central.
- Medir la presión del LCR: una presión anormal del LCR puede indicar la presencia de ciertas afecciones, como hidrocefalia o hipertensión intracraneal.
- Administrar medicamentos: la punción lumbar se utiliza para administrar medicamentos directamente en el LCR, como anestesia espinal, quimioterapia o antibióticos para tratar infecciones del sistema nervioso central.
- Aliviar la presión intracraneal: en situaciones de aumento de la presión intracraneal, la extracción de LCR mediante punción lumbar puede ayudar a aliviar la presión y mejorar los síntomas.
¿Cómo se realiza una punción lumbar?
Antes del procedimiento, se te pedirá que te coloques de lado, con las rodillas flexionadas hacia el pecho y la barbilla pegada al pecho, o que te sientes inclinado hacia adelante. Esta posición ayuda a abrir los espacios entre las vértebras lumbares. En algunos casos puede realizarse sentado. La zona de la punción se limpia con una solución antiséptica y se puede aplicar anestesia local para minimizar las molestias. A continuación, se inserta una aguja fina y hueca entre dos vértebras lumbares, generalmente entre la tercera y la cuarta o entre la cuarta y la quinta vértebra lumbar. Una vez que la aguja está en el espacio subaracnoideo, se mide la presión del LCR y se extrae una pequeña cantidad de líquido para su análisis. El procedimiento suele ser rápido, con una duración de entre 15 y 30 minutos.

Síntomas tras una punción lumbar
Después de una punción lumbar, es normal experimentar algunos efectos secundarios. La mayoría son leves, temporales y desaparecen en pocos días. Sin embargo, es importante reconocerlos y comunicárselos al profesional médico si persisten o empeoran. Entre los síntomas más comunes se incluyen:
- Dolor de cabeza post punción lumbar:
Este es uno de los efectos secundarios más frecuentes y ocurre en hasta un 40% de los pacientes. Se produce por la fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR) a través del orificio de punción en la duramadre. Esta fuga disminuye la presión del LCR alrededor del cerebro y la médula espinal, lo que provoca el dolor de cabeza. El PDPL se caracteriza por un dolor sordo o pulsátil que típicamente empeora al estar de pie o sentado y mejora al acostarse. Puede acompañarse de náuseas, vómitos, mareos, sensibilidad a la luz y al sonido, e incluso dolor o rigidez en el cuello. El dolor suele aparecer entre las 12 y 72 horas después del procedimiento, pero puede manifestarse hasta una semana después. Mejora con reposo e ingesta abundante de líquidos.
- Dolor de espalda:
Es común sentir dolor o molestias en la zona lumbar, en el sitio de la punción. Este dolor suele ser leve y se describe como una sensación de dolor muscular o sensibilidad al tacto. Generalmente, desaparece en unos pocos días y puede aliviarse con analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno. En raras ocasiones, el dolor puede ser más intenso o irradiarse a las piernas.
- Otros síntomas posibles:
Además del dolor de cabeza y de espalda, se pueden experimentar otros síntomas menos comunes, como:
- Rigidez en la espalda: puede presentarse una sensación de rigidez o dificultad para mover la espalda baja, especialmente al flexionar o extender la columna. Esto suele ser temporal y se resuelve con el reposo.
- Sensación de hormigueo o entumecimiento en las piernas: algunas personas pueden experimentar una sensación de hormigueo, entumecimiento o debilidad en las piernas o los pies. Suele ser leve y transitorio, pero es importante informar al equipo médico si persiste o empeora.
- Hematoma o sangrado en el sitio de la punción: es posible observar un pequeño hematoma o sangrado en el lugar de la punción. Generalmente, se trata de algo inofensivo y se resuelve por sí solo.
- Infección: aunque es una complicación rara, existe un pequeño riesgo de infección en el sitio de la punción. Los signos de infección incluyen fiebre, enrojecimiento, hinchazón, dolor intenso y secreción purulenta.
Es fundamental recordar que la mayoría de los síntomas después de una punción lumbar son leves y temporales. Sin embargo, es importante informar al personal médico sobre cualquier síntoma que se experimente, especialmente si el dolor de cabeza es intenso, no mejora con el reposo o se acompaña de otros síntomas como fiebre, rigidez en el cuello o alteraciones neurológicas.
Complicaciones de la punción lumbar
Aunque las complicaciones son poco frecuentes, es relevante estar atento a los siguientes síntomas y buscar atención médica si se presentan:
- Dolor de cabeza intenso o persistente: si el dolor de cabeza post punción lumbar no mejora con analgésicos o dura más de una semana, debes consultar a tu personal médico.
- Fiebre, escalofríos o rigidez en el cuello: estos síntomas pueden indicar una infección.
- Enrojecimiento, hinchazón o secreción en el lugar de la punción: estos signos también pueden ser indicativos de una infección.
- Debilidad o entumecimiento en las piernas o los pies: en raras ocasiones, la punción lumbar puede causar daño a los nervios.
- Dificultad para orinar o controlar los intestinos: este síntoma puede indicar una compresión de la médula espinal.
- Sangrado persistente en el lugar de la punción: si el sangrado no se detiene o es abundante, debes buscar atención médica.

Recuperación tras una punción lumbar
Para minimizar las molestias y favorecer la recuperación después de una punción lumbar, te recomendamos seguir estos consejos:
- Reposo: descansa durante al menos 24 horas después del procedimiento. Evita actividades extenuantes durante unos días.
- Hidratación: bebe abundante líquido para reponer el LCR perdido y prevenir el dolor de cabeza.
- Analgésicos: si sientes dolor de cabeza o dolor de espalda, puedes tomar analgésicos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno. Consulta con tu profesional médico antes de tomar cualquier medicamento.
- Compresas frías: aplica compresas frías en la zona de la punción para aliviar el dolor y la inflamación.
- Sigue las indicaciones del profesional médico: es fundamental seguir las instrucciones específicas que te dé tu personal médico para la recuperación.
Cuida tu salud con HM Hospitales
En definitiva, la punción lumbar es una herramienta esencial en el diagnóstico de diversas afecciones neurológicas. Su capacidad para proporcionar información valiosa justifica su uso, y los avances en las técnicas y la atención posterior a la punción minimizan los riesgos.
En HM Hospitales, contamos con un equipo de profesionales expertos para realizar punciones lumbares de forma segura y eficaz. Si tienes alguna pregunta o inquietud, no dudes en consultarnos. Estamos aquí para cuidar de tu salud.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
