Las hemorroides son un problema común que muchas personas experimentan en algún momento de su vida, pero del que pocas hablan abiertamente.
Si has notado molestias en la zona anal o has visto sangre en el papel higiénico, es normal que te preguntes si tienes hemorroides. En este artículo, te ayudamos a reconocer los signos de esta afección, ya que puede ser el primer paso para aliviar tu malestar y prevenir complicaciones.
¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto que pueden inflamarse por diversas razones, como, el esfuerzo durante la defecación, el embarazo, el sobrepeso o pasar mucho tiempo sentado.
Existen dos tipos principales de hemorroides:
- Hemorroides internas: Se desarrollan dentro del recto y generalmente no causan dolor, pero pueden provocar sangrado durante la defecación.
- Hemorroides externas: Se forman bajo la piel alrededor del ano y son visibles como bultos alrededor del ano. Este tipo de hemorroides pueden causar dolor y picazón.
Es importante entender que las hemorroides son estructuras normales en nuestro cuerpo. Todos tenemos estas venas, pero se convierten en un problema médico cuando se inflaman o agrandan.
Las hemorroides pueden afectar a personas de todas las edades, aunque son más frecuentes en adultos mayores y mujeres embarazadas. Algunos factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de padecer esta condición son una dieta baja en fibra, falta de ejercicio, tener diarrea o estreñimiento crónicos.
¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides?
Reconocer los síntomas de las hemorroides es fundamental para buscar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones. Es importante entender que los síntomas pueden variar significativamente de una persona a otra, y también pueden cambiar con el tiempo en un mismo individuo.
Los síntomas de las hemorroides pueden manifestarse de forma leve, causando solo una ligera molestia, o pueden ser más graves, interfiriendo con las actividades diarias y la calidad de vida. La gravedad de los síntomas no siempre se corresponde con la gravedad de la afección, por lo que incluso los síntomas leves merecen atención. Estos son algunos de los síntomas más frecuentes:
- Picor en la zona anal: el prurito anal es uno de los síntomas más comunes y molestos. Puede ser leve e intermitente o intenso y constante. Para aliviar este síntoma, se recomienda mantener la zona limpia y seca y evitar rascarse, ya que esto puede empeorar la irritación.
- Molestia o dolor: otro síntoma frecuente es sentir incomodidad en la zona, especialmente al sentarse o durante la defecación. En algunos casos, el dolor puede ser más intenso, sobre todo si se trata de una hemorroide externa trombosada. Se recomienda aplicar compresas frías para aliviar el dolor. En caso de que el dolor sea intenso y persistente, acuda a su médico.
- Hinchazón alrededor del ano: puede aparecer un bulto o inflamación cerca del ano, especialmente en las hemorroides externas. Para ello, los baños de asiento con agua tibia pueden ayudar a reducir la hinchazón.
- Sangrado: es uno de los síntomas más alarmantes, pero no siempre indica un problema grave. Suele ocurrir durante la defecación y la sangre suele ser roja brillante. Sin embargo, cualquier sangrado rectal debe ser evaluado por un médico para descartar condiciones más graves.

¿Qué diferencias hay en los síntomas de las hemorroides internas o externas?
Es importante saber qué tipo de hemorroides presenta cada paciente, ya que cada tipo presenta síntomas diferentes y puede requerir enfoques de tratamiento distintos.
Las hemorroides internas generalmente no son visibles desde el exterior ya que se desarrollan dentro del recto. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Generalmente indoloras: están ubicadas en una zona con menos terminaciones nerviosas, por lo que suelen causar menos molestias.
- Pueden causar sangrado indoloro durante la defecación: es posible que se observe sangre roja brillante en el papel higiénico o en el inodoro. Sin embargo, este sangrado suele ser leve.
- Prolapso en casos avanzados: la hemorroide puede salir a través del ano, especialmente durante la defecación. En ocasiones, pueden volver a su posición por sí solas o pueden necesitar ser empujadas suavemente de vuelta.
Las hemorroides externas son más fáciles de detectar ya que se forman bajo la piel alrededor del año. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Pueden causar dolor y molestias: al estar en un área con más terminaciones nerviosas, suelen ser más dolorosas, especialmente al sentarse o durante la defecación.
- Son visibles como bultos alrededor del ano: se pueden sentir o verse como protuberancias suaves.
- Pueden producirse una trombosis, causando dolor intenso: si se forma un coágulo de sangre dentro de la hemorroide (trombosis), el dolor puede ser repentino y severo.
¿Qué factores pueden empeorar los síntomas?
En tu día a día, hay ciertas situaciones que pueden empeorar los síntomas de las hemorroides. Conocer estos factores te ayudará a controlar mejor tu problema:
- Estreñimiento: el esfuerzo excesivo durante la defecación aumenta la presión en las venas del ano y el recto, lo que puede causar o empeorar las hemorroides.
- Diarrea: las deposiciones frecuentes pueden irritar las hemorroides existentes, causando más inflamación y malestar.
- Gases intestinales: pueden causar presión adicional en las hemorroides, aumentando el dolor y la incomodidad.
¿Cómo se puede controlar estos factores?
- Para controlar el estreñimiento: se recomienda aumentar la ingesta de fibra gradualmente hasta alcanzar 25-30 gramos al día, beber suficiente agua y realizar ejercicio físico regularmente.
- Para manejar la diarrea: es importante mantener la zona limpia y seca después de cada deposición, usar toallitas húmedas sin alcohol y tratar la causa subyacente de la diarrea.
- Para evitar los gases: se recomienda identificar y evitar alimentos que causen gases, comer despacio y masticar bien los alimentos. Además, en algunos casos, se aconseja la ingesta de suplementos de enzimas digestivas.
¿Cuándo pedir ayuda médica?
Aunque la mayoría de los casos de hemorroides son manejables en casa, hay situaciones que requieren atención médica inmediata. Reconocer estas señales puede evitar complicaciones:
- Sangrado abundante o persistente: más que unas pocas gotas de sangre o si el sangrado continúa por varios días.
- Dolor intenso que no mejora con tratamientos caseros: especialmente si el dolor es repentino y severo, podría indicar una hemorroide trombosada.
- Una hemorroide que no se puede empujar de vuelta al interior: si una hemorroide queda fuera y no puedes volver a introducirla, es crucial buscar atención médica para evitar posibles complicaciones.
- Síntomas que duran más de una semana a pesar del tratamiento en casa: si tus síntomas persisten más de una semana, a pesar de los remedios que has intentado, es recomendable consultar a un profesional de la salud, ya que esto puede indicar que necesitas una intervención médica.
- Cambios en los hábitos intestinales que duran más de dos semanas: puede ser un signo de un problema más grave.
- Sangre oscura o heces negras: esto puede indicar sangrado en una parte más alta del tracto digestivo y requiere atención médica inmediata.

¿Cómo prevenir las hemorroides?
Existen formas de reducir el riesgo de desarrollar hemorroides o en caso de tenerla, reducir el riesgo de empeoramiento. La prevención no solo es más fácil y cómoda que el tratamiento, sino que también puede mejorar tu salud digestiva en general:
- Mantén una dieta rica en fibra: incorpora frutas, verduras, granos integrales y legumbres en su dieta.
- Bebe suficiente agua: consume al menos 8 vasos de agua al día.
- Haz ejercicio regularmente: realiza actividad física para estimular el movimiento intestinal.
- Evita el esfuerzo excesivo durante la defecación: no permanezcas más de 5 minutos en el inodoro.
- No ignores el impulso de ir al baño: no retrases la defecación ya que puede llevar al estreñimiento.
- Mantén un peso saludable: mantenga el exceso de peso puede aumentar la presión en las venas del ano y el recto.
Los síntomas de las hemorroides pueden ser incómodos y a veces alarmantes, pero en la mayoría de los casos, son manejables. Es crucial prestar atención a tu cuerpo y buscar atención médica cuando sea necesario.
En HM Hospitales, entendemos que hablar sobre las hemorroides puede ser difícil. Nuestro equipo de profesionales está aquí para ofrecerte un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo en un ambiente de confianza y respeto.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
