Las revisiones ginecológicas regulares son fundamentales para la salud de la mujer. Entre las pruebas que forman parte de estas revisiones, la histeroscopia y la citología destacan por su importancia en la detección temprana de diversas afecciones.
En este artículo, te explicamos en qué consisten estos procedimientos, cómo prepararte para una histeroscopia y por qué la citología es clave para tu salud ginecológica.
¿Qué es la histeroscopia y para qué sirve?
La histeroscopia es un procedimiento mínimamente invasivo que permite al ginecólogo examinar el interior del útero. Se realiza mediante un dispositivo llamado histeroscopia, que se introduce a través del cuello uterino. Este dispositivo tiene una cámara que permite visualizar el interior del útero en una pantalla. El procedimiento suele ser ambulatorio y puede realizarse con anestesia local o sin anestesia, dependiendo del caso.
Esta técnica puede ser tanto diagnóstica como terapéutica, ayudando a identificar y tratar problemas uterinos, como pólipos, fibromas o adherencias. Dependiendo del objetivo, puede ser diagnóstica o quirúrgica.
- Histeroscopia diagnóstica
La histeroscopia diagnóstica se emplea para investigar problemas uterinos, permitiendo a los médicos obtener imágenes claras del interior del útero. Entre sus usos más comunes se encuentran:
- Investigar sangrados uterinos anormales: útil para determinar la causa de hemorragias fuera del ciclo menstrual.
- Evaluar la causa de abortos recurrentes: ayuda a identificar posibles anomalías uterinas que puedan estar contribuyendo a pérdidas gestacionales repetidas.
- Diagnosticar fibromas o pólipos uterinos: permite localizar y evaluar el tamaño y la ubicación de estas formaciones.
- Identificar anomalías congénitas del útero: detecta malformaciones estructurales que pueden afectar la fertilidad o la salud general.
- Localizar dispositivos intrauterinos (DIU) perdidos: facilita la localización y extracción segura de DIU que no se pueden retirar de forma convencional.
- Evaluar la cavidad uterina en casos de infertilidad: para detectar cualquier condición que pueda estar afectando la capacidad de concebir.
- Histeroscopia quirúrgica
Además de su función diagnóstica, la histeroscopia también puede tener un uso terapéutico. Con la histeroscopia quirúrgica es posible tratar una serie de problemas uterinos sin necesidad de cirugía abdominal. Esta técnica mínimamente invasiva es útil para:
- Extraer pólipos o fibromas pequeños: eliminarlos directamente de la cavidad uterina para aliviar síntomas como sangrado abundante o dolor.
- Retirar DIU perdidos: extracción segura y rápida de dispositivos intrauterinos que no se encuentran en la posición correcta.
- Tratar adherencias uterinas (síndrome de Asherman): permite liberar las adherencias que pueden causar infertilidad o irregularidades menstruales.
- Realizar biopsias de tejido uterino: para el diagnóstico de posibles alteraciones celulares o condiciones pre-cancerosas.
- Tratar el sangrado uterino anormal mediante ablación endometrial: procedimiento para eliminar el revestimiento del útero en casos de sangrado persistente.
Preparación para una histeroscopia: ¿Cómo hacerlo de la mejor manera?
Si te han programado una histeroscopia, es natural que te preguntes cómo prepararte. Este procedimiento se realiza para examinar el interior del útero y, aunque es sencillo, es importante seguir las indicaciones de tu médico para que todo salga bien. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones generales para que te sientas más tranquila y preparada:
- Programación adecuada: la histeroscopia suele realizarse justo después de tu periodo menstrual, cuando el revestimiento del útero (endometrio) es más delgado y fácil de examinar. Tu médico te indicará la fecha ideal.
- Medicación: informa a tu médico sobre cualquier medicamento que estés tomando. Es posible que necesites suspender ciertos medicamentos antes del procedimiento para evitar complicaciones.
- Ayuno: si la histeroscopia se realiza con anestesia, es probable que te pidan ayunar durante unas horas antes del procedimiento.
- Higiene: dúchate la mañana del procedimiento, pero evita el uso de tampones o tener relaciones sexuales en las 24 horas previas. Esto ayuda a mantener la zona limpia y lista para el examen.
- Acompañamiento: es recomendable que alguien te acompañe el día de la histeroscopia, especialmente si se va a utilizar anestesia. Así podrás regresar a casa con mayor comodidad y tranquilidad.
- Ropa cómoda: elige ropa holgada y cómoda el día del procedimiento. Esto hará que te sientas más cómoda antes y después del examen.
¿Es dolorosa la histeroscopia?
Muchas mujeres sienten preocupación por el posible dolor durante una histeroscopia. La realidad es que la mayoría de las mujeres experimentan solo molestias leves, similares a los calambres menstruales. En algunos casos, se puede administrar un analgésico antes del procedimiento para minimizar las molestias.
Después de la histeroscopia
Tras el procedimiento, es normal experimentar un ligero sangrado o manchado durante unos días. Tu médico te dará instrucciones específicas, pero en general, se recomienda:
- Descansar el día del procedimiento.
- Evitar las relaciones sexuales durante unos días.
- Usar compresas en lugar de tampones si hay sangrado.
- Tomar analgésicos si es necesario para el dolor.
La importancia de la citología
La citología, también conocida como prueba de Papanicolaou, es fundamental para la detección de cambios anormales en las células del cuello uterino. A diferencia de la histeroscopia, que examina el interior del útero, esta prueba se centra en identificar cambios anormales en las células del cuello uterino. Esta prueba es crucial para la detección temprana del cáncer de cuello uterino y de las lesiones precancerosas. Detectar estos cambios a tiempo es crucial para mejorar las posibilidades de tratamiento y supervivencia.
¿Cómo se realiza una citología?

Durante una revisión ginecológica, el médico toma una muestra de células del cuello uterino utilizando un pequeño cepillo o espátula. Esta muestra se envía al laboratorio para su análisis. El procedimiento es rápido y generalmente indoloro, aunque algunas mujeres pueden sentir una ligera molestia. Es importante que las mujeres se sometan a esta prueba regularmente, ya que la detección temprana puede marcar una gran diferencia en la salud a largo plazo.
Preparación para una citología
La preparación para una citología es sencilla y te ayudará a obtener resultados más precisos. A continuación, te presentamos algunos consejos importantes:
- Programa la cita fuera de tu periodo menstrual: es preferible realizar la citología cuando no estés menstruando, ya que esto puede interferir en los resultados.
- Evita las duchas vaginales, tampones o relaciones sexuales en las 48 horas previas: estas prácticas pueden alterar la flora vaginal y afectar los resultados de la prueba.
- Informa a tu médico si estás embarazada o si has tenido resultados anormales en citologías anteriores.
¿Con qué frecuencia debo hacerme una citología?
Las recomendaciones actuales sugieren que las mujeres deben hacerse citologías según los siguientes criterios:
- Mujeres entre 25 y 65 años: recomienda realizar una citología cada 3 años si los resultados son normales.
- Mujeres entre 30 y 65 años: pueden optar por complementar la citología con un test de virus del papiloma humano (VPH).
La mayoría de las personas pueden dejar de hacerse citologías después de los 65 años si han tenido resultados normales en las pruebas en el pasado.
Sin embargo, es fundamental que consultes con tu médico, quien puede recomendarte una frecuencia diferente según tu historial médico y factores de riesgo individuales.
La importancia de las revisiones ginecológicas regulares
Tanto la histeroscopia como la citología son procedimientos valiosos en el cuidado de la salud femenina, pero forman parte de un enfoque más amplio de atención ginecológica. Las revisiones regulares permiten:
- Detectar problemas en etapas tempranas.
- Recibir asesoramiento sobre salud sexual y reproductiva.
- Actualizar vacunas importantes, como la del VPH.
- Discutir opciones de anticoncepción o planificación familiar.
- Abordar cualquier preocupación sobre tu salud ginecológica.
¿Cuándo debo consultar a un ginecólogo?
Además de tus revisiones regulares, debes consultar a un ginecólogo si experimentas algunos de los siguientes síntomas:
- Sangrado vaginal anormal o entre periodos.
- Dolor pélvico persistente.
- Cambios en tus ciclos menstruales.
- Secreción vaginal inusual.
- Dolor o molestias durante las relaciones sexuales.

Avances en la tecnología ginecológica
En HM Hospitales, nos mantenemos a la vanguardia de los avances tecnológicos en el campo de la ginecología. Algunos de los desarrollos más recientes incluyen:
- Histeroscopia en consulta: esta técnica permite realizar histeroscopias diagnósticas sin necesidad de anestesia, lo que facilita el procedimiento y reduce el tiempo de recuperación.
- Citología líquida: una técnica más avanzada que la citología convencional, que proporciona muestras de mejor calidad y permite realizar pruebas adicionales si es necesario.
- Pruebas de VPH: la detección del virus del papiloma humano se ha convertido en una parte importante de la prevención del cáncer de cuello uterino.
- Ecografía 3D/4D: estas tecnologías avanzadas de imagen permiten una evaluación más detallada del útero y los ovarios.
Tu salud ginecológica es importante
En HM Hospitales, valoramos la importancia de la educación en salud ginecológica y nos esforzamos por proporcionar información clara y accesible. Creemos que entender tu cuerpo y los procedimientos que necesites realizar, como la histeroscopia y la citología, te ayudará a reconocer síntomas, tomar decisiones informadas sobre tu salud íntima, sentirte más cómoda durante tus revisiones ginecológicas y mantener un diálogo abierto con tu ginecólogo.
Contamos con un equipo de ginecólogos altamente cualificados y equipados con la tecnología más avanzada para realizar histeroscopias, citologías y otras pruebas ginecológicas. En HM Hospitales, nuestro objetivo es proporcionar una atención integral y personalizada, asegurando que cada mujer reciba el cuidado que necesita en un ambiente cómodo y de confianza.
Cuida tu salud con HM Hospitales
La prevención y la detección temprana son clave en la salud ginecológica. No dudes en consultar con nuestros especialistas si tienes alguna preocupación o si es momento de programar tu revisión ginecológica. Tu salud es nuestra prioridad, y estamos aquí para acompañarte en cada etapa de tu vida.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
