La fractura de cadera es un creciente problema de salud que afecta a miles de personas mayores cada año en España. Esta lesión no solo es dolorosa, sino que también puede impactar significativamente en la calidad de vida y la autonomía de la persona que la sufre.
En este artículo, exploraremos las causas más comunes de la fractura de cadera en personas mayores, cómo prevenirla y qué hacer en caso de que ocurra.
¿Qué es una fractura de cadera?
La cadera es una articulación formada por la unión de la cabeza del fémur (el hueso del muslo) y el acetábulo (la cavidad en la pelvis donde se encaja el fémur). Una fractura de cadera, también conocida como rotura de cadera, ocurre cuando se rompe la parte superior del fémur.
Causas comunes de la fractura de cadera en personas mayores
- Longevidad: nuestra expectativa de vida es cada vez mayor y por tanto también las patologías relacionadas con el envejecimiento.
- Caídas: es la causa más común de fractura de cadera en personas mayores. A medida que envejecemos, nuestro equilibrio y fuerza pueden disminuir, aumentando el riesgo de caídas.
- Osteoporosis: esta enfermedad debilita los huesos, haciéndolos más propensos a fracturas incluso con impactos mínimos. La osteoporosis es especialmente común en mujeres después de la menopausia, pero también puede afectar a hombres.
- Sarcopenia o pérdida de masa muscular: el envejecimiento puede provocar una disminución de la masa muscular, lo que puede afectar al equilibrio y la estabilidad.
- Problemas de visión: una visión deficiente puede aumentar el riesgo de tropiezos y caídas.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden causar mareos o afectar el equilibrio, aumentando el riesgo de una consecuente caída.
- Enfermedades crónicas: enfermedades como la artritis o el Parkinson pueden afectar la movilidad y aumentar el riesgo de caídas.
Prevención de la fractura de cadera en personas mayores

El riesgo de fractura de cadera puede reducirse con medidas adecuadas. A continuación, te presentamos algunas de las estrategias más efectivas:
- Ejercicio regular: el ejercicio fortalece los músculos y mejora el equilibrio. Actividades como caminar, nadar o el taichí son excelentes opciones para las personas mayores.
- Dieta saludable: una dieta rica en calcio y vitamina D ayuda a mantener los huesos fuertes. Recuerda incluir siempre productos lácteos, pescado, verduras de hoja verde y alimentos fortificados en tu dieta para asegurar una ingesta adecuada de proteínas.
- Evaluación y tratamiento de la osteoporosis: si tienes más de 65 años, considera hacerte una densitometría ósea. En caso de osteoporosis, tu profesional sanitario puede recomendarte medicamentos para fortalecer tus huesos.
- Revisiones de la vista regulares: mantén tus gafas bien graduadas y trata cualquier problema de visión.
- Hacer tu hogar más seguro: elimina los peligros de tropiezo en casa, como alfombras sueltas o cables. Instala pasamanos en las escaleras y barras de apoyo en el baño.
- Revisión de medicamentos: habla con tu médico sobre los efectos secundarios de tus medicamentos y si alguno pudiese aumentar el riesgo de caídas.
- Usar calzado adecuado: elige zapatos con suela antideslizante y buen soporte.
- Mantener una buena iluminación: asegúrate de que tu casa esté bien iluminada, especialmente por la noche.
- Ayudas a la marcha: en caso de padecer artrosis en las articulaciones de las piernas, el uso de un bastón puede ayudar a prevenir caídas.
¿Qué hacer si ocurre una fractura de cadera?
A pesar de las medidas preventivas, las fracturas de cadera pueden ocurrir como consecuencia de una caída, o incluso causar la propia caída. Si sospechas que tú o un ser querido habéis sufrido una fractura de cadera, es crucial buscar atención médica inmediata. Los síntomas pueden incluir:
- Dolor intenso en la cadera o la ingle.
- Incapacidad para ponerse de pie o caminar.
- Acortamiento y rotación externa de la pierna afectada.
Tratamiento de la fractura de cadera en personas mayores
El tratamiento de una fractura de cadera generalmente implica cirugía para prevenir las complicaciones asociadas a la inmovilidad y retomar el ritmo habitual de vida cuanto antes. El tipo de cirugía dependerá de la ubicación y la gravedad de la fractura, así como del estado general de salud del paciente. En cualquier caso, la cirugía precoz una vez optimizada la situación medica está relacionada con una mejor recuperación Las opciones pueden incluir:
- Fijación interna: este procedimiento utiliza tornillos, placas o clavos endomedulares para mantener los huesos reducidos y en su lugar durante el proceso de curación del hueso.
- Reemplazo parcial de cadera: se reemplaza la parte superior del fémur con una prótesis que sustituye la cabeza del fémur (prótesis parcial).
- Reemplazo total de cadera: se reemplazan tanto la cabeza del fémur como el acetábulo. Hablamos de una prótesis total de cadera.
Recuperación tras una operación de cadera en personas mayores
La recuperación después de una fractura de cadera puede ser un proceso largo, pero con el cuidado adecuado, muchas personas mayores pueden recuperar su movilidad e independencia. El proceso de recuperación generalmente incluye:
- Fisioterapia, empezando poco después de la cirugía para mejorar la fuerza y la movilidad.
- Terapia ocupacional para aprender a realizar actividades diarias de forma segura.
- Uso de dispositivos de ayuda como andadores o bastones.
- Modificaciones en el hogar para facilitar la movilidad y prevenir futuras caídas.
- Optimización de la patología médica preexistente y estado de nutrición.
El tiempo de recuperación puede variar, sin embargo, muchas personas mayores pueden volver a caminar con asistencia en cuestión de semanas y recuperar su previo nivel de independencia en el transcurso de unos meses. El estado de salud física y cognitiva previo a la fractura condiciona el tiempo y calidad de la recuperación.
Complicaciones de la fractura de cadera en personas mayores
Es importante ser consciente de las posibles complicaciones de una fractura de cadera en ancianos, como, por ejemplo:
- Pérdida de independencia: algunas personas mayores pueden necesitar cuidados a largo plazo después de una fractura de cadera.
- Problemas de movilidad: incluso después de la recuperación, puede haber cierta limitación en la movilidad.
- Complicaciones médicas asociadas a la inmovilidad: como coágulos sanguíneos (trombos), infecciones urinarias o neumonía (infección respiratoria).
- Depresión: la pérdida de independencia, aunque sea temporal, puede afectar el estado de ánimo.
Consecuencias de la fractura de cadera en personas mayores

Las consecuencias de una fractura de cadera pueden ser significativas y van más allá del dolor físico inmediato. Entre ellas se encuentran:
- Disminución de la calidad de vida: la movilidad reducida puede afectar la capacidad de realizar actividades cotidianas.
- Aumento del riesgo de caídas futuras: una fractura previa aumenta el riesgo de futuras caídas y fracturas.
- Carga para los cuidadores: los familiares pueden necesitar proporcionar cuidados adicionales.
- Costes médicos: los costes asociados al tratamiento y la rehabilitación pueden suponer una carga financiera.
La prevención es clave
La fractura de cadera en personas mayores es un problema creciente y grave, y en parte prevenible. Mantener un estilo de vida activo, una dieta saludable y un entorno seguro puede reducir significativamente el riesgo de sufrir esta lesión. Si se produce una fractura, el tratamiento temprano y una rehabilitación adecuada pueden ayudar a muchas personas mayores a recuperar su independencia.
En HM Hospitales, contamos con un equipo multidisciplinar de traumatólogos, geriatras, enfermeras, nutricionistas y fisioterapeutas especializados en el tratamiento y la rehabilitación de fracturas de cadera. Nuestro enfoque integral no solo se centra en el tratamiento de la fractura, sino también en la prevención de futuras lesiones y en la mejora de la calidad de vida de nuestros mayores.
Cuida tu salud con HM Hospitales
Si tú o un ser querido estáis preocupados por el riesgo de fractura de cadera, no dudéis en contactar con nosotros. Estamos aquí para ofreceros asesoramiento personalizado y el mejor cuidado posible.
Cuidar de tu salud ósea y prevenir las caídas no solo puede evitar una fractura de cadera, sino que también puede ayudarte a mantener tu independencia y calidad de vida a medida que envejeces. La prevención y el cuidado proactivo son las mejores herramientas para un envejecimiento saludable y activo.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
