Adaptarse a las nuevas demandas y responsabilidades puede generar estrés. Es importante reconocer que estas emociones son comunes y forman parte del proceso de adaptación a la nueva realidad.
En este artículo te explicamos cómo identificar y abordar el estrés durante la maternidad.
¿Cómo influye el estrés materno al bebé durante la lactancia?
El bienestar materno y el del bebé están estrechamente vinculados, especialmente durante la lactancia. El estrés materno puede influir en el bebé a través de sutiles interacciones.
Durante periodos de estrés, el cuerpo libera cortisol, una hormona que puede estar presente en la leche materna. A pesar de que la cantidad de cortisol transmitida al bebé es pequeña, la exposición continua podría influir en su temperamento.
¿Existe una relación entre el estrés y la producción de leche materna?
La lactancia materna es un proceso complejo influenciado por diversos factores, incluyendo el estrés. Las hormonas del estrés, como la adrenalina, pueden interferir con la oxitocina, hormona fundamental para la producción de leche.
Esta interacción hormonal puede dificultar la lactancia, generando un ciclo de estrés y posibles dificultades en la alimentación del bebé. Es importante recordar que el estrés no es el único factor que influye en la lactancia, no obstante, existen diversas estrategias y recursos de apoyo disponibles para promover un equilibrio hormonal saludable y facilitar una lactancia exitosa.

¿Cuáles son las señales de estrés materno? Aprende a identificarlas y pide ayuda
La maternidad es una etapa de grandes cambios, tanto físicos como emocionales. Es fundamental prestar atención a las señales que indican la necesidad de apoyo adicional. Reconocer estas señales es el primer paso para cuidar tu bienestar y el de tu bebé.
- Ansiedad persistente: la ansiedad durante el posparto puede manifestarse como una preocupación excesiva, dificultad para relajarse, sensación de inquietud o nerviosismo constante. Puedes experimentar pensamientos intrusivos o recurrentes, especialmente relacionados con la salud y el bienestar del bebé.
- Irritabilidad: la irritabilidad es un síntoma común del estrés y la fatiga. Puedes sentirte más sensible a los estímulos externos, tener reacciones desproporcionadas ante pequeñas frustraciones o experimentar cambios de humor repentinos.
- Alteraciones del sueño: los cambios hormonales y las demandas del recién nacido pueden afectar el sueño. Sin embargo, si experimentas insomnio persistente, dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes o un sueño no reparador, es importante buscar ayuda.
- Cambios en el apetito: la falta de apetito o, por el contrario, un aumento significativo del mismo, pueden ser señales de un desequilibrio emocional. Presta atención a cualquier cambio significativo en tus hábitos alimenticios.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas: puedes sentirte apática, desmotivada o sin energía para realizar actividades que antes te gustaban.
- Sentimientos de tristeza o desesperanza: experimentar tristeza profunda, llanto frecuente, sentimientos de desesperanza o inutilidad pueden ser señales de depresión posparto. Es importante buscar ayuda profesional si estos sentimientos persisten.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones: la fatiga y el estrés pueden afectar la capacidad de concentración y la toma de decisiones. Si te resulta difícil concentrarte en tareas cotidianas o tomar decisiones simples, es importante buscar apoyo.
- Pensamientos negativos recurrentes: los pensamientos negativos recurrentes, especialmente aquellos relacionados con la autocrítica, la culpa o la incapacidad para cuidar del bebé, pueden ser señales de alerta.
- Aislamiento social: el aislamiento social, la falta de deseo de interactuar con otras personas o la dificultad para conectar con tu bebé, pueden ser indicativos de estrés.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que busques ayuda profesional. Un profesional de la salud mental puede evaluar tu situación y ofrecerte el apoyo, recursos y estrategias para gestionar las emociones y los desafíos de esta etapa.
Recuerda que no estás sola y que existen recursos disponibles para ayudarte. Buscar ayuda es una señal de fortaleza y un acto de cuidado hacia ti misma y tu bebé.
¿Cómo cuidar tu bienestar durante la maternidad?
Complementando el apoyo profesional, las siguientes estrategias de autocuidado pueden contribuir a un afrontamiento eficaz de los desafíos inherentes a la maternidad.
- Descanso reparador: el sueño es fundamental para la recuperación posparto. Aprovecha las oportunidades para dormir cuando el bebé duerme y crea un ambiente tranquilo y oscuro para favorecer el descanso. Busca ayuda si necesitas un descanso más prolongado.
- Alimentación nutritiva: una dieta equilibrada te proporciona la energía y los nutrientes necesarios para recuperarte y cuidar de tu bebé. Prioriza alimentos frescos, como frutas, verduras, y proteínas, y mantén una buena hidratación.
- Ejercicio suave: el ejercicio, adaptado a tu estado físico, libera endorfinas y reduce el estrés. Comienza con paseos cortos o ejercicios de respiración y aumenta la intensidad progresivamente a medida que te sientas más fuerte.
- Tiempo para ti: dedica un tiempo cada día, aunque sea breve, a actividades que te gusten y te ayuden a relajarte y recargar energías. Esto puede ser leer, escuchar música o darte un baño.
- Relajación y mindfulness: las técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, te ayudan a gestionar síntomas como el estrés y la ansiedad, propios del posparto. Busca momentos de calma para conectar contigo misma.
- Apoyo social: no dudes en pedir ayuda a tu entorno. Compartir las responsabilidades del cuidado del bebé y del hogar te proporciona un valioso apoyo práctico y emocional. Conectar con otras madres te ayuda a sentirte comprendida.
- Expectativas realistas: recuerda que la maternidad es un proceso y no existe la madre perfecta. Acepta tus limitaciones, celebra tus pequeños logros y disfruta del viaje sin presiones innecesarias.
Cuidar de tu bienestar no es un lujo, sino una necesidad. Al priorizar tu salud física y emocional, no solo te beneficias a tí, sino también a tu bebé.

Construir una red de apoyo
Compartir tus experiencias y emociones con otras madres que están pasando por situaciones similares puede ser una fuente de apoyo. Esto permitirá sentirte comprendida, normalizar tus emociones y aprender de las experiencias de otras mujeres. Una red de apoyo te ofrece un espacio seguro para expresar tus dudas, miedos y alegrías sin sentirte juzgada. Esta red de apoyo puede darse desde diferentes fuentes, incluyendo:
- Grupos de apoyo presenciales: muchos hospitales y centros de salud ofrecen grupos de apoyo para madres recientes. Estos grupos te permiten conectar con otras madres en persona, compartir experiencias y construir vínculos.
- Comunidades online: existen numerosas comunidades online, foros y grupos en redes sociales dedicados a la maternidad. Estas plataformas te permiten conectar con otras madres de todo el mundo, compartir información y recibir apoyo en cualquier momento.
- Clases prenatales y posnatales: las clases prenatales y posnatales son una excelente oportunidad para conocer a otras madres que están pasando por la misma etapa que tú. Además de aprender sobre el cuidado del bebé, puedes construir relaciones y crear una red de apoyo.
- Amistades y familiares: no subestimes el apoyo de tus amistades y familiares. Háblales sobre cómo te sientes y no dudes en pedir ayuda cuando la necesites. A veces, simplemente compartir tus emociones con alguien de confianza puede marcar la diferencia.
- Profesionales de la salud: tu médico, matrona o enfermera pueden ser una valiosa fuente de información y apoyo. No dudes en consultarles cualquier duda o preocupación que tengas.
Una red de apoyo durante la maternidad puede ayudarte a combatir el aislamiento, normalizar las emociones, aumentar la confianza, reducir el estrés y promover el bienestar emocional, contribuyendo a una experiencia más positiva.
Cuida tu salud con HM Hospitales
En HM Hospitales comprendemos las complejidades de la maternidad y la lactancia. Nuestro equipo de profesionales está aquí para ofrecerte un entorno seguro y de confianza donde puedes expresar tus inquietudes y recibir una orientación personalizada. Contacta con nosotros para obtener más información si lo necesitas.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
