Un embarazo ectópico, también conocido como embarazo extrauterino, es una complicación grave del embarazo en la que el óvulo fertilizado se implanta fuera del cuerpo útero, generalmente en las trompas de Falopio.
Esta condición puede ser potencialmente peligrosa para la salud de la mujer y requiere atención médica inmediata. En este artículo, exploraremos en detalle qué es un embarazo ectópico, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es un embarazo ectópico?
En un embarazo normal, el óvulo fertilizado viaja a través de las trompas de Falopio y se implanta en el útero, donde se desarrolla el feto. En un embarazo ectópico, el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, más comúnmente en una de las trompas de Falopio. Otras ubicaciones menos comunes para un embarazo ectópico incluyen el ovario, el cuello uterino o la cavidad abdominal.
Debido a que estos lugares no están diseñados para albergar un embrión en crecimiento, un embarazo ectópico no puede continuar con normalidad. Si no se trata, puede causar la ruptura de la trompa de Falopio u otra estructura, lo que puede provocar una hemorragia interna grave y poner en peligro la vida de la mujer.
Un embarazo ectópico ocurre cuando el óvulo fertilizado no puede llegar al útero para su implantación. Varios factores pueden interferir con este proceso, aumentando el riesgo de que el embrión se implante fuera del útero.
Principales factores de riesgo y causas:
- Infecciones pélvicas: las infecciones de transmisión sexual (ITS), como la clamidia o la gonorrea, pueden causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EIP puede dañar las trompas de Falopio, creando cicatrices o inflamación que obstruyen o estrechan el paso del óvulo fertilizado hacia el útero.
- Cirugías previas: cirugías abdominales o pélvicas previas, especialmente las que involucran las trompas de Falopio, como la ligadura de trompas o la cirugía para revertir una ligadura de trompas, pueden aumentar el riesgo de embarazo ectópico. Las cicatrices y adherencias resultantes de estas cirugías pueden dificultar el movimiento del óvulo fertilizado.
- Endometriosis: la endometriosis, una condición en la que el tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del útero, puede afectar las trompas de Falopio y aumentar el riesgo de embarazo ectópico.
- Tabaquismo: fumar daña las trompas de Falopio y afecta su funcionamiento, aumentando el riesgo de embarazo ectópico.
- Tratamientos de fertilidad: algunos tratamientos de fertilidad, como la fertilización in vitro (FIV), pueden aumentar ligeramente el riesgo de embarazo ectópico.
- Antecedentes de embarazo ectópico: si una mujer ha tenido un embarazo ectópico previamente, tiene un mayor riesgo de tener otro en el futuro.
Es importante tener en cuenta que, aunque estos factores aumentan el riesgo, no todas las mujeres con estos factores de riesgo tendrán un embarazo ectópico. Muchas mujeres con uno o más factores de riesgo tienen embarazos normales. Sin embargo, es fundamental conocer estos factores para estar alerta a los posibles síntomas de un embarazo ectópico.

Síntomas de un embarazo ectópico
Los síntomas de un embarazo ectópico pueden variar considerablemente de una mujer a otra, y algunas mujeres pueden no experimentar ningún síntoma en las etapas iniciales. Sin embargo, es crucial estar alerta a las posibles señales de advertencia, ya que un embarazo ectópico no tratado puede ser una emergencia médica. Algunos de los síntomas son:
- Dolor abdominal intenso: el dolor abdominal o pélvico es uno de los síntomas más comunes del embarazo ectópico. Puede variar de leve a intenso, y a menudo se describe como un dolor agudo, punzante o calambres en un lado del abdomen. El dolor puede ser constante o intermitente, y puede empeorar con el movimiento o la actividad física.
- Sangrado vaginal anormal: el sangrado vaginal anormal es otro síntoma frecuente. Puede ser ligero o abundante, y puede ser diferente al sangrado menstrual normal. El sangrado puede ser de color marrón oscuro o rojo brillante.
- Mareos o desmayos: los mareos, la debilidad y los desmayos pueden ser signos de una hemorragia interna, una complicación grave del embarazo ectópico.
- Otros síntomas: otros síntomas posibles de un embarazo ectópico incluyen dolor en el hombro (referido desde el abdomen), presión arterial baja, náuseas y vómitos.
Es importante destacar que estos síntomas pueden ser similares a los de otras condiciones, como un aborto espontáneo o una infección del tracto urinario. Por lo tanto, si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente si sabes que estás embarazada o sospechas que podrías estarlo, es fundamental que consultes a un médico de inmediato para obtener un diagnóstico preciso. Un diagnóstico temprano es crucial para prevenir complicaciones graves.
¿Cuándo se puede detectar un embarazo ectópico?
Detectar un embarazo ectópico tempranamente es fundamental para evitar complicaciones graves. Si bien la mayoría de los embarazos ectópicos se diagnostican en el primer trimestre, el momento exacto de la detección puede variar.
Generalmente, un embarazo ectópico se puede detectar a partir de la quinta o sexta semana de embarazo, cuando los niveles de la hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana o hCG) son lo suficientemente altos como para ser detectados en una prueba de sangre. Sin embargo, en algunos casos, la detección puede ocurrir un poco antes o después, dependiendo de la velocidad de crecimiento del embrión y la sensibilidad de las pruebas.

Métodos de detección:
- Ecografía: la ecografía transvaginal es la prueba más precisa para diagnosticar un embarazo ectópico. En un embarazo normal, el saco gestacional (donde se desarrolla el embrión) se visualiza dentro del útero. Si el saco gestacional no se encuentra en el útero, se sospecha de un embarazo ectópico. A veces, la ecografía puede mostrar el embrión implantado fuera del útero, confirmando el diagnóstico. La ecografía transvaginal suele ser efectiva para detectar un embarazo ectópico a partir de la quinta o sexta semana de embarazo.
- Pruebas de sangre: las pruebas de sangre miden los niveles de hCG. En un embarazo ectópico, los niveles de hCG pueden aumentar más lentamente de lo normal o no duplicarse cada 48-72 horas, como se espera en un embarazo intrauterino. Sin embargo, las pruebas de hCG por sí solas no pueden confirmar un embarazo ectópico, ya que los niveles de hCG también pueden ser anormales en otras situaciones, como un aborto espontáneo.
En caso de niveles de betaHCG mayores de 1000 en los que no se visualiza vesícula gestacional en el interior del útero, debe sospecharse y buscarse la gestación en otra localización fuera del útero.
Riesgos y consecuencias de un embarazo ectópico
Un embarazo ectópico no tratado puede tener consecuencias graves para la salud de la mujer, incluso poniendo en peligro su vida. La detección y el tratamiento tempranos son cruciales para minimizar los riesgos y preservar la fertilidad futura.
Tratamiento del embarazo ectópico
El diagnóstico precoz es fundamental para establecer el tratamiento del embarazo ectópico, ya que la gran mayoría de los casos puede ser resuelto mediante tratamiento médico a través de una inyección intramuscular. Solo los casos de diagnóstico tardío o fracaso del tratamiento médico debe realizarse abordaje quirúrgico.
Complicaciones si no se detecta a tiempo:
- Ruptura: a medida que el embrión crece en un lugar inadecuado, puede causar la ruptura de la trompa de Falopio, el ovario u otra estructura. Esta ruptura puede provocar una hemorragia interna masiva, una situación que requiere cirugía de emergencia y puede ser potencialmente mortal.
- Los síntomas de hemorragia interna: pueden incluir dolor abdominal o pélvico intenso, mareos, desmayos, presión arterial baja y signos de shock.
- Daño a las trompas de Falopio: incluso si no se produce una ruptura, el embarazo ectópico puede dañar las trompas de Falopio, lo que puede afectar la fertilidad futura.
- Infertilidad: el daño a las trompas de Falopio puede dificultar que un óvulo fertilizado llegue al útero en futuros embarazos, aumentando el riesgo de otro embarazo ectópico o de infertilidad.
El impacto de un embarazo ectópico en la fertilidad futura depende de varios factores, incluyendo la extensión del daño a las trompas de Falopio, el tipo de tratamiento recibido y la presencia de otros problemas de fertilidad.
- Si se conserva la trompa de Falopio: si el embarazo ectópico se trata con medicamentos o con cirugía que conserva la trompa de Falopio, las posibilidades de un embarazo normal en el futuro son buenas.
- Si se extirpa la trompa de Falopio: si se extirpa una trompa de Falopio, la mujer aún puede quedar embarazada con la otra trompa. Sin embargo, el riesgo de otro embarazo ectópico puede ser ligeramente mayor.
- Si se extirpan ambas trompas de Falopio: si se extirpan ambas trompas de Falopio, la mujer no podrá quedar embarazada de forma natural, pero aún puede ser posible el embarazo mediante fertilización in vitro (FIV).
Es importante hablar con tu médico sobre tus opciones y las posibles consecuencias para tu fertilidad después de un embarazo ectópico. Un especialista en fertilidad puede ayudarte a evaluar tu situación individual y a planificar futuros embarazos.
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Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
