Las pérdidas de orina son un problema común que afecta a muchas personas, y aunque suelen ser consideradas como un tema incómodo, es fundamental hablar de ellas. Estas pueden generar frustración y, en algunos casos, vergüenza.
Sin embargo, es posible prevenirlas y tratarlas eficazmente. En este artículo, exploraremos las estrategias más efectivas para evitarlas, desde cambios en el estilo de vida hasta ejercicios específicos y tratamientos médicos. Aprenderás cómo fortalecer tu suelo pélvico, controlar tu vejiga y, sobre todo, recuperar la confianza en ti mismo.
Principales causas de las pérdidas de orina
La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina.
A continuación, te explicamos los tipos más comunes de incontinencia urinaria:
- Incontinencia de esfuerzo: es la pérdida de orina al realizar un esfuerzo físico, como toser, estornudar, reír, levantar objetos pesados o realizar ejercicio. Este tipo de incontinencia es más común de lo que se piensa y afecta a muchas personas, especialmente después de ciertas etapas de la vida, como el postparto o la menopausia.
- Incontinencia de urgencia: se caracteriza por una necesidad repentina e intensa de orinar, que a menudo va acompañada de una pérdida involuntaria de orina. Puede ser muy incómoda, ya que no siempre es posible llegar al baño a tiempo.
- Incontinencia mixta: es una combinación de la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia. Las personas que padecen incontinencia mixta experimentan ambos tipos de síntomas, lo que puede hacer que el tratamiento sea más complejo.
- Incontinencia por rebosamiento: ocurre cuando la vejiga no se vacía completamente, lo que provoca una pérdida de orina constante, aunque en pequeñas cantidades. Esto puede ser causado por un debilitamiento de los músculos de la vejiga o por obstrucciones.

Ejercicios para evitar las pérdidas de orina
Los ejercicios para fortalecer el suelo pélvico son una herramienta fundamental para prevenir y tratar las pérdidas de orina, especialmente la incontinencia de esfuerzo. Estos ejercicios, que se centran en los músculos que sostienen la vejiga y la uretra, pueden ayudarte a recuperar el control de tu micción y mejorar tu calidad de vida.
Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel son la base de cualquier programa de fortalecimiento del suelo pélvico. Estos ejercicios, que consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, son sencillos, se pueden realizar en cualquier lugar y en cualquier momento, y no requieren equipo especial.
Si no estás segura de cuáles son los músculos del suelo pélvico, intenta detener el flujo de orina a mitad de camino. Los músculos que utilizas para hacerlo son los músculos del suelo pélvico. También puedes imaginarte que intentas contener gases. Otra forma de identificarlos es insertando un dedo limpio en la vagina y apretando los músculos como si intentaras cerrar la vagina alrededor del dedo.
- ¿Cómo realizar los ejercicios de Kegel?
- Vacía la vejiga antes de comenzar.
- Encuentra una posición cómoda: Puedes realizar los ejercicios de Kegel sentada, de pie o acostada.
- Contrae los músculos del suelo pélvico como si intentaras detener el flujo de orina. Mantén la contracción durante 3-5 segundos.
- Relaja los músculos completamente durante 3-5 segundos.
- Repite este ciclo 10-15 veces.
- Realiza los ejercicios de Kegel varias veces al día, idealmente 3 veces al día.
- Consejos para realizar los ejercicios de Kegel correctamente:
- Concéntrate en contraer sólo los músculos del suelo pélvico. Evita contraer los músculos del abdomen, los muslos o los glúteos.
- Respira normalmente durante los ejercicios. No aguantes la respiración.
- Aumenta gradualmente la duración de las contracciones a medida que tus músculos se fortalecen.
- Sé constante: los resultados de los ejercicios de Kegel se ven con el tiempo y la práctica regular. Puede llevar varias semanas o meses notar una mejora significativa.
Técnicas de biofeedback
El biofeedback es una técnica que utiliza sensores para medir la actividad muscular del suelo pélvico. Esta información se muestra en una pantalla, lo que te permite visualizar la contracción y relajación de los músculos y aprender a controlarlos de manera más efectiva. El biofeedback puede ser especialmente útil para las personas que tienen dificultades para identificar o contraer los músculos del suelo pélvico correctamente. Un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico puede utilizar el biofeedback para ayudarte a mejorar tu técnica de Kegel y optimizar tus resultados.
Electroestimulación
La electroestimulación utiliza una corriente eléctrica suave para estimular los músculos del suelo pélvico. Esta técnica puede ser útil para las personas que tienen una debilidad muscular considerable o que no pueden realizar los ejercicios de Kegel de forma efectiva. La electroestimulación se realiza bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Conos vaginales
Los conos vaginales son pequeños pesos que se insertan en la vagina para ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Los conos vienen en diferentes pesos, y se comienza con el cono más ligero. A medida que los músculos se fortalecen, se progresa a conos más pesados.
La clave para obtener resultados efectivos con los ejercicios del suelo pélvico es la frecuencia y la constancia. Realiza los ejercicios de Kegel varias veces al día, todos los días. Integra los ejercicios en tu rutina diaria, como mientras ves la televisión, lees o esperas en una fila. Al principio, puede ser difícil recordar realizar los ejercicios, pero con el tiempo se convertirá en un hábito. La mayoría de las personas notan una mejora significativa en los síntomas después de varias semanas o meses de práctica regular.
Cambios en el estilo de vida para prevenir la incontinencia urinaria:
Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental para prevenir y controlar la incontinencia urinaria. Ciertos hábitos, como una alimentación adecuada, el control del peso y evitar el tabaco, pueden fortalecer el suelo pélvico, reducir la presión sobre la vejiga y minimizar la irritación del tracto urinario.
- Lleva una alimentación adecuada: reduce o elimina alimentos y bebidas irritantes como el café, el alcohol, las bebidas carbonatadas, los cítricos, el picante y los edulcorantes artificiales, ya que puede marcar una gran diferencia. Por otro lado, es valioso que incluyas alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, granos integrales y legumbres, para evitar el estreñimiento, que a su vez puede agravar la incontinencia al aumentar la presión sobre la vejiga.
- Mantén una hidratación adecuada: beber suficiente agua es esencial para la salud de la vejiga. La deshidratación puede concentrar la orina e irritar la vejiga. Te recomendamos que bebas al menos 8 vasos de agua al día. Sin embargo, evita beber grandes cantidades de líquido de una sola vez, ya que puede distender la vejiga.
- Controla tu peso: el sobrepeso y la obesidad ejercen una presión adicional sobre la vejiga y el suelo pélvico, lo que puede debilitar los músculos y contribuir a la incontinencia urinaria. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede reducir significativamente el riesgo de incontinencia y mejorar los síntomas en personas que ya la padecen.
- Evita fumar: fumar tiene un impacto negativo en la salud del sistema urinario y aumenta la probabilidad de desarrollar incontinencia urinaria. El tabaco irrita la vejiga, aumenta la frecuencia y urgencia urinaria, y la tos crónica asociada con el tabaquismo debilita los músculos del suelo pélvico. Dejar de fumar es una de las mejores medidas que puedes tomar para proteger tu salud en general, incluyendo la salud de tu vejiga.

Tratamientos médicos para la incontinencia urinaria
Cuando los cambios en el estilo de vida y los ejercicios del suelo pélvico no son suficientes para controlar la incontinencia urinaria, existen diversas opciones de tratamiento médico que pueden ayudarte a recuperar el control de tu vejiga. La elección del tratamiento adecuado depende del tipo de incontinencia, la gravedad de los síntomas y la salud general del paciente.
- Terapia hormonal
En mujeres postmenopáusicas, la disminución de los niveles de estrógeno puede debilitar los tejidos de la uretra y la vagina, contribuyendo a la incontinencia urinaria. La terapia hormonal, ya sea local (en forma de cremas o anillos vaginales) o sistémica (en forma de pastillas o parches), puede ayudar a restaurar el grosor y la elasticidad de estos tejidos, mejorando el control de la vejiga. Es importante consultar los riesgos y beneficios de la terapia hormonal con tu médico para determinar si es la opción adecuada para ti.
- Tratamientos farmacológicos específicos
Existen diferentes medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas de la incontinencia urinaria:
- Anticolinérgicos: estos medicamentos ayudan a relajar los músculos de la vejiga hiperactiva, reduciendo la urgencia y la frecuencia urinaria. Algunos ejemplos incluyen oxibutinina, tolterodina y fesoterodina.
- Mirabegron: este medicamento relaja el músculo de la vejiga, aumentando su capacidad de almacenamiento de orina.
- Duloxetina: este antidepresivo también se utiliza para tratar la incontinencia de esfuerzo en mujeres.
- Procedimientos quirúrgicos
En algunos casos, la cirugía puede ser una opción para tratar la incontinencia urinaria. Los procedimientos quirúrgicos más comunes incluyen:
- Cabestrillos suburetrales: este procedimiento implica la colocación de una malla sintética debajo de la uretra para brindar soporte y prevenir las pérdidas de orina durante actividades que aumentan la presión abdominal, como toser o estornudar. Es un procedimiento común para la incontinencia de esfuerzo.
- Esfínter urinario artificial: en algunos casos, se puede implantar un esfínter urinario artificial para controlar el flujo de orina.
- Colposuspensión: este procedimiento eleva el cuello de la vejiga y la uretra para mejorar el control de la micción.
- Inyecciones de agentes de volumen: se inyectan sustancias en los tejidos alrededor de la uretra para aumentar su volumen y mejorar el cierre uretral.
La decisión de realizar una cirugía se toma después de una evaluación cuidadosa por parte de un urólogo o ginecólogo especializado en incontinencia urinaria. Tu médico considerará la gravedad de la incontinencia, realizará una evaluación de tu salud general y las preferencias individuales que mejor se adapten a ti.
Cuida tu salud con HM Hospitales
Si experimentas pérdidas de orina, consulta con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. En HM Hospitales, contamos con un equipo de especialistas en urología, ginecología y suelo pélvico que pueden ayudarte a encontrar la mejor solución para tu caso y mejorar tu calidad de vida.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
