La angiología y cirugía vascular es una especialidad médico-quirúrgica que se centra en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan al sistema circulatorio, excluyendo el corazón y el cerebro.
Esta especialidad, abarca una amplia variedad de patologías, desde las varices hasta los aneurismas. Su papel es fundamental en el cuidado y mantenimiento de la salud vascular, un aspecto clave para tu bienestar general. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la cirugía vascular, qué tipo de enfermedades trata, los procedimientos más comunes, cuándo es necesaria una intervención quirúrgica y cómo elegir al especialista adecuado.
¿Qué es la cirugía vascular?
La cirugía vascular es una rama de la cirugía que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades que afectan a las arterias, venas y vasos linfáticos. La cirugía vascular moderna incluye técnicas de cirugía abierta, técnicas endovasculares (mínimamente invasivas) y tratamientos médicos.
Los cirujanos vasculares abarcan tanto procedimientos quirúrgicos tradicionales como técnicas mínimamente invasivas, utilizando tecnología de vanguardia para optimizar los resultados y mejorar la recuperación física de la persona.

¿Qué trata la cirugía vascular?
La cirugía vascular ofrece una variedad de tratamientos para abordar las diferentes afecciones que pueden comprometer la salud de tus arterias y venas. El objetivo principal es restaurar el flujo sanguíneo adecuado y prevenir complicaciones. A continuación, describimos algunos de los tratamientos más comunes en cirugía vascular:
Tratamientos para enfermedades venosas
1.Cirugía de las varices: las varices son venas dilatadas y tortuosas (en forma de serpiente) que se pueden observar a través de la piel, principalmente en las piernas. Se producen cuando las válvulas venosas, que impiden el retroceso de la sangre, no funcionan correctamente, provocando que la sangre vaya en sentido contrario. Los síntomas de las varices pueden incluir dolor, pesadez, hinchazón, calambres, picazón y cambios en la piel. En algunos casos, las varices pueden complicarse con úlceras venosas o trombosis.
Existen diferentes tratamientos quirúrgicos para las varices, incluyendo:
- Escleroterapia: inyección de un líquido directamente en las varices, que causa su cierre.
- Ablación térmica con láser o radiofrecuencia: uso de energía térmica para cerrar las varices.
- Flebectomía: extirpación quirúrgica de las varices a través de pequeñas incisiones.
- Cirugía de venas safenas: extirpación o ligadura de las venas safenas, las venas superficiales principales de las piernas.
- Cirugía mediante sellado con Cianocrilato: Consiste en depositar en el interior de las venas un pegamento biológico que hace que queden cerradas.
La elección del tratamiento adecuado depende de la gravedad de las varices, la salud general de la persona y las preferencias individuales. Solo el cirujano vascular puede aconsejarle sobre la mejor opción para cada caso.
Tratamientos para enfermedades arteriales
1. Enfermedad arterial periférica (EAP): se caracteriza por el estrechamiento de las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo a los tejidos. Esto puede causar dolor al caminar y, en casos graves, dolor incluso sin caminar o úlceras y gangrena.
Los tratamientos para la EAP son, entre otros:
- Angioplastia: inserción de un pequeño catéter con un balón en la arteria afectada. El balón se infla para dilatar la arteria y restaurar el flujo sanguíneo. A menudo, se coloca un stent, una pequeña malla metálica, para mantener la arteria abierta.
- Endarterectomía: extirpación quirúrgica de la placa de ateroma que obstruye la arteria.
- Bypass: creación de una nueva vía para el flujo sanguíneo alrededor de la arteria obstruida, utilizando un injerto de vena o un injerto sintético.
2. Aneurisma: es una dilatación anormal en la pared de una arteria. Los aneurismas pueden romperse, causando una hemorragia potencialmente mortal.
Los tratamientos para los aneurismas incluyen:
- Reparación endovascular: inserción de un stent cubierto (endoprotesis) a través de un catéter para evitar que la sangre pase por el aneurisma excluyéndolo mediante la endoprotesis y prevenir la ruptura.
- Cirugía abierta: extirpación quirúrgica del aneurisma y reemplazo con un bypass.
3. Cirugía carotídea: La estenosis carotídea es una estrechez que se produce en las arterias que llevan la sangre al cerebro. Cuando esta estrechez es muy severa, se pueden producir ICTUS por falta de riego.
El cirujano vascular en estas circunstancias debe diagnosticar la presencia de estas estenosis mediante Eco-doppler y en ocasiones están deben ser operadas para prevenir un ICTUS mediante una intervención denominada Endarterectomía carotídea que consiste en extraer la placa de ateroma que ocasiona esta estrechez
Otros tratamientos
Además de los mencionados anteriormente, la cirugía vascular también ofrece tratamientos para otras afecciones, como, por ejemplo:
- Trombosis venosa profunda (TVP): un cirujano vascular puede ofrecer el tratamiento completo de la trombosis, que pude ser desde un tratamiento con medicación, hasta técnicas quirúrgicas para extraer el trombo mediante trombectomía farmacomecanica del trombo.
- Linfedema: incluye tratamiento con fisioterapia, compresión y, en algunos casos, cirugía para aliviar los síntomas derivados de la obstrucción en los canales linfáticos del organismo.
- Malformaciones arteriovenosas (MAV): suele hacerse un tratamiento con embolización, un procedimiento que bloquea el flujo sanguíneo a la MAV.
Es fundamental consultar con un cirujano vascular para determinar la mejor opción de tratamiento.
¿Cuándo es necesaria la cirugía vascular?
La decisión de realizar una cirugía vascular depende de varios factores, incluyendo la gravedad de la afección, la salud general de la persona y la disponibilidad de opciones de tratamiento menos invasivas. En algunos casos, la cirugía es necesaria para:
- Salvar una extremidad: en casos de enfermedad arterial periférica grave o gangrena, la cirugía puede ser necesaria para restaurar el flujo sanguíneo y salvar la extremidad.
- Mejorar la calidad de vida del paciente: haciendo que pueda caminar mejor.
- Reparar un aneurisma: la cirugía se realiza para reparar un aneurisma antes de que se rompa y cause una hemorragia.
- Previniendo la aparición de ICTUS: mediante el diagnóstico y tratamiento de estenosis en las carótidas.
- Aliviar los síntomas: en casos de varices sintomáticas o linfedema, la cirugía puede mejorar la calidad de vida de la persona.
- Mejorar el aspecto estético de las piernas: mediante el tratamiento de las varices.
- Prevenir complicaciones: la cirugía puede ser necesaria para prevenir complicaciones graves, como una embolia pulmonar en el caso de la trombosis venosa profunda.

Beneficios de la cirugía vascular
La cirugía vascular ofrece una serie de beneficios significativos para las personas que sufren de enfermedades del sistema circulatorio. Estos beneficios se traducen en una mejora sustancial de la calidad de vida, permitiendo retomar las actividades diarias y disfrutar de una mayor independencia y bienestar.
Algunos de estos beneficios son:
- Reducción del dolor: muchas afecciones vasculares, como la enfermedad arterial periférica (EAP) y las varices, causan dolor crónico que puede interferir con las actividades diarias e incluso afectar el sueño. La cirugía vascular puede aliviar este dolor, mejorando la movilidad y la calidad de vida. Por ejemplo, la cirugía de bypass arterial puede restaurar el flujo sanguíneo a las piernas, aliviando el dolor causado por la EAP. Del mismo modo, la cirugía de varices puede eliminar las venas dolorosas e inflamadas, proporcionando un alivio considerable.
- Mejora de la circulación: la cirugía vascular puede mejorar la circulación sanguínea en las extremidades afectadas, restaurando el flujo sanguíneo adecuado a los tejidos. Esto es especialmente importante en personas con EAP, donde la reducción del flujo sanguíneo puede causar isquemia (falta de oxígeno) en los tejidos, lo que puede llevar a la formación de úlceras, gangrena e incluso la amputación. La cirugía vascular, como la angioplastia o el bypass arterial, puede restaurar el flujo sanguíneo y prevenir estas complicaciones graves.
- Prevención de complicaciones más graves: la cirugía vascular puede prevenir complicaciones potencialmente mortales, como la ruptura de un aneurisma, la eliminación de una estenosis carotidea, o una embolia pulmonar. La reparación quirúrgica de un aneurisma antes de que se rompa puede salvar la vida. Del mismo modo, el tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) puede prevenir la formación de trombos (coágulos sanguíneos) que pueden viajar a los pulmones y causar una embolia pulmonar.
- Mejora de la movilidad: en personas con EAP, la reducción del flujo sanguíneo a las piernas puede dificultar la marcha y limitar la movilidad. La cirugía vascular puede restaurar el flujo sanguíneo y mejorar la capacidad para caminar y realizar otras actividades físicas.
- Mejora estética: en el caso de las varices, la cirugía vascular no solo alivia los síntomas, sino que también mejora la apariencia estética de las piernas. La eliminación de las varices puede aumentar la confianza en uno mismo y mejorar el bienestar emocional.
- Reducción de la hinchazón: la cirugía vascular puede reducir la hinchazón en las piernas causada por varices, linfedema u otras afecciones vasculares. Esto puede aliviar la sensación de incomodidad y facilitar la realización de actividades diarias.
- Mejora de la cicatrización de heridas: en personas con EAP, la mala circulación puede dificultar la cicatrización de las heridas. La cirugía vascular puede mejorar el flujo sanguíneo a las extremidades, lo que promueve la cicatrización de las heridas y reduce el riesgo de infecciones.
- Mayor independencia y calidad de vida: en general, la cirugía vascular puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con enfermedades vasculares. Al aliviar el dolor, mejorar la circulación, prevenir complicaciones graves y aumentar la movilidad, las personas afectadas pueden retomar sus actividades diarias, disfrutar de una mayor independencia y vivir una vida más plena y activa.
Cuida tu salud con HM Hospitales
La cirugía vascular es una especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de una amplia gama de enfermedades que afectan al sistema circulatorio. Si experimentas síntomas como dolor en las piernas, hinchazón, entumecimiento o cambios en la piel, es importante consultar con un especialista vascular para una evaluación completa.
En HM Hospitales, contamos con un equipo de cirujanos vasculares altamente cualificados y con amplia experiencia en el tratamiento de todo tipo de afecciones vasculares. Contacta con nosotros para obtener más información y programar una cita.
Recuerda, este artículo tiene un fin divulgativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
