Pediatría
En el Policlínico HM IMI Toledo contamos con un servicio integral de Pediatría. Nuestro equipo de pediatras ofrece una atención personalizada, amplia experiencia y las técnicas más avanzadas. Pide tu cita y mejora tu calidad de vida.
Nuestro equipo de Pediatría te ofrece una atención integral y personalizada, utilizando las técnicas más avanzadas para el diagnóstico y tratamiento de todo tipo de enfermedades. Nos enfocamos en un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado.
¿Qué es la Pediatría?
La Pediatría es la rama de la medicina que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades en bebés, niños y adolescentes, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Su objetivo principal es garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de los más pequeños, abordando tanto aspectos físicos como emocionales y sociales.
Abordaje integral
En el Policlínico HM IMI Toledo abordamos problemas que afectan a la edad infantil. Algunas de las más comunes incluyen:
- Patologías infecciosas: infecciones respiratorias, digestivas y otorrinolaringológicas…
- Patologías respiratorias: asma, alergias…
- Patologías gastrointestinales: reflujo gastroesofágico, intolerancias alimentarias, estreñimiento…
- Patologías de la piel: dermatitis atópica, anomalías vasculares…
- Trastornos del crecimiento y desarrollo: retrasos del desarrollo, problemas de talla baja y trastornos del aprendizaje…
- Enfermedades crónicas: diabetes infantil,, trastornos hematológicos, epilepsia…
Los pediatras no solo tratan enfermedades, sino que también realizan controles de salud, aplican vacunas y orientan a las familias sobre temas tan importantes como nutrición ( lactancia materna, alimentación complementaria, BLW…), desarrollo infantil en todas sus esferas y prevención de enfermedades para asegurar que los niños crezcan sanos y tengan una buena calidad de vida desde sus primeros años.
Técnicas diagnósticas
En pediatría los médicos utilizamos diversas técnicas para diagnosticar enfermedades y evaluar el desarrollo de los niños. Algunas de las más comunes incluyen:
- Exploración física: peso, talla, signos de desarrollo, auscultación cardíaca y pulmonar, palpación abdominal y neurológica.
- Análisis de laboratorio: sangre, orina y heces para detectar infecciones, anemias, trastornos metabólicos o enfermedades crónicas.
- Pruebas de imagen:
- Radiografías para detectar fracturas , infecciones pulmonares o anomalías óseas.
- Ecografías útiles para evaluar órganos internos sin radiación, como el abdomen o el corazón.
- Resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC) para diagnosticar problemas neurológicos, cardíacos o musculoesqueléticos.
- Pruebas funcionales:
- Electrocardiograma (ECG) para estudiar el ritmo y la función del corazón.
- Electroencefalograma (EEG) para detectar trastornos neurológicos como la epilepsia.
- Pruebas respiratorias como la espirometría para evaluar el asma y otras enfermedades pulmonares.
- Pruebas genéticas y metabólicas: para diagnosticar enfermedades hereditarias o metabólicas en recién nacidos.
Todas estas herramientas permiten detectar enfermedades de manera temprana y ofrecer el tratamiento adecuado para garantizar el bienestar infantil. No obstante en pediatría se ha de priorizar un enfoque poco invasivo para proteger el bienestar pleno de los niños, reservando las intervenciones más agresivas sólo cuando son realmente necesarias.
Tratamientos
La pediatría abarca una gran variedad de tratamientos y procedimientos destinados a abordar las necesidades médicas de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. Entre ellos se encuentran:
- Farmacoterapia: antipiréticos, broncodilatadores, antibióticos…
- Terapia respiratoria: uso de nebulizadores o inhaladores para enfermedades como asma o bronquiolitis.
- Terapia de rehidratación oral: se emplean para prevenir la deshidratación sin necesidad de hospitalización.
- Terapias dermatológicas: uso de tratamientos tópicos para tratar afecciones como dermatitis atómica o infecciones cutáneas.
La pediatría no sólo se centra en tratar enfermedades, sino también en ofrecer una cuidado integral que respete las necesidades emocionales, psicológicas y sociales de los niños y sus familias de una forma cálida, respetuosa y adaptada a las necesidades de los mismos. Este enfoque humanizado busca crear un ambiente de confianza y seguridad para reducir el miedo, estrés y la ansiedad que pueden generar las consultas médicas y así crear un entorno más seguro y positivo, donde nuestro niños se sientan comprendidos y acompañados en su proceso de salud.
Además la familia es parte fundamental del proceso, los padres o cuidadores deben recibir una información clara y apoyo para que puedan tomar decisiones importantes sobre la salud de tus hijos, buscando que participen activamente y que su presencia sea constante durante el acto médico.