Medicina Interna
El servicio de Medicina Interna de HM Santísima Trinidad de Salamanca se dedica al diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades complejas que afectan a los órganos internos, desde patologías cardiovasculares hasta trastornos respiratorios y metabólicos. Con un enfoque global, nuestros internistas se encargan del tratamiento de diversas enfermedades crónicas, realizando un seguimiento continuo de la salud de nuestros pacientes, garantizando en todo momento el tratamiento adecuado y proporcionando siempre una atención personalizada y de calidad. Además, trabajamos en colaboración con otros especialistas para una atención más completa. Si necesitas un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para problemas de salud complejos, puedes consultar a nuestros especialistas en Medicina Interna.
¿Qué es la Medicina Interna?
La especialidad de Medicina Interna es el pilar fundamental de la asistencia sanitaria. Es una especialidad integradora que tiene una visión global del paciente en su conjunto.
En HM Hospitales contamos con un servicio de Medicina Interna especializado en el diagnóstico y tratamiento no quirúrgico de enfermedades en adultos, desde afecciones comunes hasta enfermedades crónicas, complejas y multisistémicas. Nuestros médicos internistas de Salamanca se encargan de la atención integral de pacientes pluripatológicos y de la coordinación entre niveles asistenciales, lo que permite un abordaje más completo y efectivo.
Gracias a su conocimiento en diversas áreas de la medicina, nuestros internistas son capaces de abordar enfermedades que afectan a varios órganos y sistemas. Su enfoque está orientado a ofrecer un diagnóstico preciso y una atención global, evaluando todos los aspectos que influyen en la salud del paciente para desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Para ello, en muchas ocasiones, trabajan en colaboración con otros especialistas y coordinan la atención de pacientes con enfermedades crónicas o de difícil manejo. Si requieres una valoración médica completa o estás sufriendo una patología compleja, agenda tu cita con nuestros especialistas en Medicina Interna.
¿Qué patologías se tratan?
En el servicio de Medicina Interna del Hospital HM Santísima Trinidad se tratan una amplia variedad de patologías, algunas de las más comunes son:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades respiratorias.
- Enfermedades endocrinas.
- Enfermedades renales.
- Trastornos metabólicos.
- Enfermedades gastrointestinales.
- Enfermedades autoinmunes e inflamatorias.
- Infecciones.
- Trastornos hematológicos.
- Enfermedades neurológicas.
- Enfermedades musculoesqueléticas.
Además, ofrecemos una amplia gama de tratamientos y procedimientos enfocados en tratar, de manera integral, las diversas patologías que afectan a los pacientes adultos. Gracias a nuestro enfoque personalizado y multidisciplinar, nuestros pacientes reciben un cuidado médico completo y eficaz, con una atención continua y ajustada a sus necesidades individuales.
Preguntas frecuentes
¿Qué es un internista y qué tipo de enfermedades trata?
Un internista es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades no quirúrgicas en adultos. Trata una amplia gama de patologías, incluyendo enfermedades cardiovasculares, respiratorias, metabólicas, digestivas, renales, endocrinas, autoinmunes, entre otras.
¿Cuándo debo consultar a un internista?
Debes consultar a un internista si sufres enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas o respiratorias, o si tienes problemas de salud complejos que afectan varios órganos y requieren un enfoque integral.
¿El internista trata solo enfermedades crónicas?
No, los internistas no solo tratan enfermedades crónicas. También diagnostican y tratan enfermedades agudas, infecciones, trastornos metabólicos, enfermedades autoinmunes, entre otras.
¿Cómo se aborda el tratamiento de enfermedades crónicas en Medicina Interna?
En Medicina Interna, el tratamiento de enfermedades crónicas implica un enfoque multidisciplinario para controlar los síntomas, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente. Esto incluye el seguimiento regular de la salud, la modificación de tratamientos según la evolución y la promoción de hábitos de vida saludables.