Urología
Los urólogos de HM Sant Jordi te ofrecen atención altamente especializada en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del aparato urinario y reproductor masculino.
En Sant Andreu, te ayudamos a prevenir las enfermedades urológicas y a encontrar una solución para todos los problemas que surgen con la edad.
¿Qué es la urología?
La urología es la especialidad médico-quirúrgica que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan a los riñones, vejiga, uréteres, uretra y órganos genitales masculinos.
Te atendemos muy cerca
En el centro hospitalario de HM Hospitales en Sant Andreu, evaluamos de forma personalizada los síntomas que pueden reflejar el impacto de una enfermedad urológica y realizamos pruebas específicas para establecer el diagnóstico más preciso. Tratamos desde afecciones benignas hasta enfermedades más complejas como el cáncer urológico:
- Revisión de próstata.
- Infertilidad masculina.
- Disfunción eréctil.
- Vasectomía.
- Incontinencia urinaria masculina y femenina.
- Hiperplasia benigna de próstata.
¿Cómo se diagnostica?
Para disponer de un diagnóstico certero, en HM Sant Jordi, realizamos:
- Ecografía urológica.
- Flujometría.
- PSA.
- Análisis de orina.
- Cistoscopia.
- Urodinamia.
- TAC.
- Resonancia prostática.
¿Qué tratamientos existen?
En cuanto a los tratamientos de las enfermedades urológicas que efectuamos, en HM Sant Jordi destacan:
- Fármacos.
- Cirugía mínimamente invasiva.
- Litotricia.
- Cirugía de próstata y vejiga.
- Tratamiento de la incontinencia y disfunción eréctil.
Para los tratamientos que requieren intervención quirúrgica, en HM Sant Jordi disponemos de tecnología avanzada que favorece los tratamientos más eficientes. Es el caso del láser verde que nuestros urólogos emplean para tratar una de las enfermedades urológicas más comunes: la hiperplasia benigna de próstata.
Otra técnica destacada que practican nuestros urólogos para esta enfermedad urológica es la técnica REZUM, la cual permite:
- La conservación de la función sexual.
- Minimizar al máximo el riesgo que supone el procedimiento respecto a otras técnicas más invasivas.