Cirugía Deportiva y Artroscópica
La Unidad de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Universitario HM Sanchinarro está especializada en el diagnóstico y tratamiento de lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético. Nuestro equipo de traumatólogos y cirujanos ortopédicos aborda fracturas, esguinces, artrosis, lesiones deportivas, problemas de columna, deformidades óseas y patologías articulares, combinando experiencia clínica con tecnología de vanguardia. Realizamos intervenciones quirúrgicas avanzadas, incluyendo técnicas mínimamente invasivas como artroscopias y prótesis, lo que permite una recuperación más rápida y eficaz.
¿Qué es la Traumatología?
La Traumatología dedicada al deporte y Cirugía Artroscópica es una subespecialidad de la Cirugía Ortopédica que aborda la patología derivada del deporte en todos los rangos de edad de la población y sus posibles tratamientos médicos y artroscópicos
¿Qué patologías se tratan?
Se trata de enfermedades ligadas a la actividad deportiva, siendo fundamentalmente causa de consulta traumatológica las tendinopatías (tendinitis cuadricipital, rotuliana, Aquilea, glúteo medio…) y las lesiones capsuloligamentosas (esguinces de tobillo, de rodilla con lesiones de ligamentos colaterales o de ligamento cruzado anterior, lesiones osteocondrales…) y de meniscos.
En edades pediátricas es importante destacar las famosas osteocondrosis (alteraciones en los centros secundarios de osificación que causan dolor e impotencia funcional) como la enfermedad de Osgood-Schlatter de rodilla,enfermedad de Sever en el calcáneo (los famosos “dolores del crecimiento”).
Otra patología muy frecuente en la consulta es la trocanteritis, debido a una tendinopatía insercional (lo más frecuente) del Glúteo medio (abductor de la cadera) por sobreuso en actividades tipo gimnasio, pilates y yoga, o por una mala marcha, ya que este músculo es estabilizador de la pelvis durante la marcha.
Es muy importante el dolor anterior de rodilla, desgraciadamente más frecuente en mujeres, debido en una gran parte al síndrome femoro-rotuliano y muy relacionado con alteraciones en la biomecánica y sobreuso durante la actividad deportiva (sentadillas, máquinas de gimansio como Leg-press…)
Se deben de mencionar sin duda alguna las roturas fibrilares musculares
¿Cómo se diagnostica?
La parte más importante para el diagnóstico es una minuciosa historia clínica en la cual el paciente nos cuenta cuánto le duele, cómo le duele y cuando le duele.
Debemos intentar averiguar en caso de una lesión directamente asociada al dolor, el mecanismo de lesión (giro y cambio de dirección con el pie apoyado…).
Tras un buen “interrogatorio” es vital la exploración física donde vamos a intentar evocar el dolor característico o la inestabilidad.
Más adelante nos tendremos que apoyar en pruebas complementarias como radiografías en 2 proyecciones y uso de resonancia magnética nuclear.
¿Cuáles son los tratamientos que realizamos?
Siempre que se pueda intentaremos en medida de lo posible realizar un tratamiento conservador (sin cirugía) apoyándonos en tratamiento antiinflamatorio, reposo de actividad física y rehabilitación, llegando en algunos casos a tratamiento con infiltraciones (con corticoides y anestésico, PRP, células mesenquimales y ácido hialurónico)
En los casos en los cuales falla el tratamiento conservador se puede realizar cirugía preferentemente artoscópica cuando la lesión es intra-articular (lesiones meniscales, lesiones del cruzado posterior…) o abierta.
Los casos en los cuales es más frecuente la intervención quirúrgica son las lesiones de rodilla con lesiones meniscales y de ligamentos.
En estos casos se realizan procedimientos artroscópicos mediante los cuales trataremos de reparar de forma mínimamente invasiva las lesiones mencionadas.
En caso de las lesiones meniscales, se priorizará en medida de lo posible la conservación del menisco y su sutura a través de dispositivos específicos usados en quirófano.
En casos de lesión del cruzado anterior se recurrirá a cirugia artroscópica con minicirugía para el explante de ligamentos autólogos (extraídos del mismo paciente) como son los tendones de la pata de ganso (grácil y semitendinoso), tendón rotuliano o tendón cuadricipital.
El tipo de explante se decidiría en base al paciente y sus caractísticas morfológicas, el tipo de actividad física y el tiempo de recuperación.