Terapia celular (CAR – T, TILs)
¿Qué es la terapia celular?
La terapia celular es un tratamiento innovador que utiliza células inmunitarias del propio paciente para combatir el cáncer. Entre las modalidades más avanzadas se encuentran las terapias con células CAR-T (células T modificadas genéticamente) y TILs (linfocitos infiltrantes de tumor). Estas técnicas buscan potenciar el sistema inmunológico para identificar y destruir las células cancerosas de manera eficaz y personalizada.
¿Para qué sirve este procedimiento?
La terapia celular se utiliza principalmente en:
- Tratamiento de cáncer hematológico: como leucemias, linfomas y mieloma múltiple (especialmente con CAR-T).
- Cánceres sólidos: como melanoma y otros tumores donde los TILs han mostrado eficacia.
- Pacientes resistentes a tratamientos convencionales: ofrece opciones para pacientes que no responden a quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia estándar.
- Personalización terapéutica: sirve para adaptar el tratamiento al perfil molecular y genético del tumor del paciente.
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El procedimiento combina técnicas avanzadas de biotecnología y medicina personalizada. Ambas terapias utilizan células inmunitarias propias del paciente, que son procesadas en el laboratorio para mejorar su capacidad de ataque contra el cáncer. Este enfoque busca superar los mecanismos de evasión que las células tumorales desarrollan frente al sistema inmunológico.
¿Cómo es el procedimiento?
El procedimiento con terapia celular implica:
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Preparación:
En la consulta inicial, tu oncólogo revisará tu historial médico y analizará los resultados de pruebas previas, como biopsias, estudios genéticos y análisis moleculares. Luego, se tomará una muestra de sangre o de tejido tumoral para obtener las células inmunitarias necesarias. Estas células serán procesadas en el laboratorio para aumentar su cantidad o modificar su función, como ocurre en tratamientos con CAR-T.
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Durante la prueba:
Las células tratadas en el laboratorio serán reintroducidas en tu cuerpo mediante una infusión intravenosa. Durante cada sesión, tu equipo médico te monitorizará para detectar posibles efectos secundarios y evaluar cómo estás respondiendo al tratamiento. La duración del proceso varía según el tipo de terapia celular y tu evolución, pero generalmente incluye varias semanas entre la extracción, el procesamiento y la administración.
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Después de la prueba:
Serás monitoreado de forma regular para evaluar cómo estás respondiendo y detectar posibles efectos secundarios. Para medir la efectividad de la terapia celular, te realizarán pruebas periódicas, como análisis de sangre, estudios de imagen y biopsias. Luego, revisarás los resultados con tu oncólogo, quien ajustará tu plan de tratamiento si es necesario.
Recomendaciones para la prueba
Es importante que informes a tu equipo médico si tienes alergias a algún medicamento o material utilizado durante el tratamiento. También debes seguir todas las indicaciones antes, durante y después del procedimiento para garantizar tu seguridad y la eficacia del tratamiento. Si experimentas síntomas como fiebre, náuseas, fatiga extrema o dificultad para respirar, comunícalo de inmediato a tu médico.
¿Tiene algún riesgo?
La terapia celular es un tratamiento seguro y eficaz, pero puede tener efectos secundarios relacionados con la activación del sistema inmunológico:
- Síndrome de liberación de citocinas: una reacción exagerada del sistema inmunológico que puede causar fiebre, presión arterial baja y dificultad para respirar.
- Neurotoxicidad: en algunos casos, pueden presentarse confusión, mareos o convulsiones temporales.
- Fatiga: sensación de cansancio extremo durante el tratamiento.
- Inflamación de órganos: en raras ocasiones, el sistema inmunológico puede atacar tejidos sanos, causando inflamación en órganos como pulmones, hígado o intestinos.
Para que tu prueba se desarrolle sin contratiempos, te pedimos que llegues con antelación a la hora indicada. Así podremos realizar la preparación administrativa y clínica necesaria.
Antes de la prueba, te entregaremos el Consentimiento Informado, un documento con información importante que deberás leer y firmar.
Si tu cita es para una Resonancia Magnética (RM), es crucial que nos informes sobre la presencia de marcapasos, objetos metálicos, prótesis (incluidas las dentales), tatuajes o dispositivos de infusión de medicamentos, como bombas de insulina.
Estas pruebas diagnósticas son muy seguras, pero como en cualquier procedimiento médico, existe una mínima posibilidad de incidencia.
