Tratamiento con ultrasonido focal de alta intensidad (HIFU)
¿Qué es el HIFU?
El HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound) es una técnica avanzada que utiliza ultrasonidos focalizados de alta intensidad para tratar áreas concretas del cuerpo sin necesidad de cirugía. Esta tecnología permite destruir tejido patológico mediante calor generado por ondas ultrasónicas, sin dañar los tejidos circundantes. Es un procedimiento mínimamente invasivo y seguro, guiado por imágenes en tiempo real como resonancia magnética.
El HIFU se caracteriza por su precisión y versatilidad, siendo utilizado en diferentes especialidades médicas para tratar tanto patologías benignas como malignas. Además, destaca por ser una alternativa terapéutica eficaz para pacientes que no pueden someterse a cirugía convencional.
¿Para qué sirve esta técnica?
El HIFU se utiliza principalmente en:
Neurología: para tratar temblores (fundamentalmente temblor esencial y enfermedad de Parkinson) mediante ablación cerebral. Es especialmente útil en pacientes con enfermedad de Parkinson y temblor esencial que no responden a tratamientos farmacológicos. En estas enfermedades, el HIFU actúa directamente sobre las áreas cerebrales responsables de los movimientos anormales, logrando una mejora significativa en los síntomas motores.
En el caso de trastornos neurológicos como el temblor esencial y enfermedad de Parkinson, el HIFU permite realizar ablaciones cerebrales de manera precisa, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes al reducir los síntomas motores.
Beneficios de la alta tecnología del HIFU
El HIFU utiliza ondas ultrasónicas que se concentran en un punto específico del tejido objetivo. Estas ondas generan calor intenso en esa área, lo que provoca la destrucción controlada del tejido patológico. Al ser un procedimiento guiado por imágenes (como resonancia magnética), los médicos pueden monitorizar en tiempo real la zona tratada y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Entre sus beneficios destacan:
Precisión: las ondas ultrasónicas se dirigen exclusivamente al tejido afectado, preservando los tejidos sanos circundantes.
Mínimamente invasivo: no requiere incisiones ni hospitalización prolongada.
Recuperación rápida: los pacientes suelen retomar sus actividades habituales en pocos días.
Alternativa segura: es ideal para pacientes que no pueden someterse a cirugía convencional debido a riesgos asociados.
Sin efectos secundarios significativos: la técnica evita complicaciones graves asociadas a otros procedimientos quirúrgicos.
Antes de comenzar el tratamiento, tu médico te realizará una evaluación clínica sobre el estado de tu enfermedad para ver si es un buen candidato, también será necesario realizar unas pruebas de imagen, como resonancia magnética (RM) y TAC cerebral. Las indicaciones sobre la medicación que puedes tomar antes de la prueba son muy importantes, por ello, asegúrate de informar a tu médico sobre cualquier medicamento que estés tomando. Previamente al tratamiento será necesario afeitarte la cabeza completamente, para evitar la distorsión de las ondas de ultrasonidos.
Durante el tratamiento:
Durante el procedimiento, te colocarán, mediante anestesia local, un marco metálico atornillado al cráneo y te colocarán sobre una camilla en la máquina de la Resonancia Magnética, donde permanecerás durante todo el procedimiento.
Durante el procedimiento tus médicos se comunicarán contigo permanentemente y tendrás la posibilidad de avisar de cualquier incidencia o molestia que ocurra mientras estés en la máquina de resonancia
Un anestesista controlará las constantes vitales y el dolor por si fuera preciso administrar medicación. Utilizando imágenes de RM el equipo médico localizará el área a lesionar y guiará el tratamiento con precisión. Las ondas ultrasónicas se dirigirán al tejido objetivo, generando calor para destruirlo de forma controlada. Es posible que durante los segundos que duran las sonicaciones notes sensación de calor u opresión en la cabeza, que siempre serán breves y tolerables.
Después del tratamiento:
Después del procedimiento permanecerás ingresado durante un día más para comprobar la evolución y podrás retomar tus actividades habituales de manera progresiva según te indique tu médico, se recomienda tener especial cuidado sobre la marcha y el equilibrio, ya que los primeros días puede verse algo afectado. Es posible que sientas algunas molestias leves, pero suelen desaparecer en unos días. En las consultas de seguimiento, se realizarán exploraciones clínicas para evaluar los resultados del tratamiento.
Recomendaciones para el tratamiento
Informa a tu médico si tienes marcapasos, implantes metálicos u otros dispositivos en tu cuerpo. Es importante que sigas todas las indicaciones que te den antes, durante y después del procedimiento. Además, asegúrate de comunicar cualquier condición médica previa que pueda influir en el tratamiento.
¿Tiene algún riesgo?
El HIFU es un procedimiento seguro y mínimamente invasivo, pero existen algunos riesgos poco frecuentes:
Molestias leves: puedes experimentar dolor leve o sensación de calor en la zona tratada.
Inflamación o edema: es posible que tengas una hinchazón temporal en el área tratada.
Daño a tejidos cercanos: aunque raro, existe la posibilidad de afectar tejidos adyacentes.
Reacciones cutáneas: en algunos casos, puede haber enrojecimiento o irritación en la piel.
En el caso de procedimientos neurológicos, los riesgos son mínimos gracias a la precisión del HIFU, aunque puede haber efectos transitorios, estos pueden ser debidos al efecto de la sonicaciones y consisten en dolor de cabeza, opresión o sensación de calor transitorio y otros pueden deberse al edema que se forma alrededor de la zona tratada y que se puede manifestar como inestabilidad, debilidad focal, adormecimiento focal o alteración del lenguaje, por lo general de carácter leve y en la mayoría de los casos pasajeros.
Para que tu tratamiento se desarrolle sin contratiempos, te pedimos que llegues con antelación a la hora indicada. Así podremos realizar la preparación administrativa y clínica necesaria.
Antes, te entregaremos el Consentimiento Informado, un documento con información importante que deberás leer y firmar.
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