Saltar al contenido

Unidad del Sueño

Pedir cita

La Unidad del Sueño de HM Modelo de A Coruña ofrece a los pacientes los más avanzados recursos humanos y tecnológicos, con el compromiso de brindar una atención asistencial de excelencia.

Teniendo en cuenta que pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo, la medicina moderna reconoce la importancia de diagnosticar y tratar las patologías del sueño, debido a su impacto directo en la salud global de las personas.

El sueño es un estado fisiológico complejo, distinto al de la vigilia, aunque estrechamente conectado con ella: nuestro descanso nocturno influye en el rendimiento durante el día, y viceversa. Es una necesidad biológica fundamental, esencial para mantener una salud física y mental adecuada.

Los trastornos del sueño pueden generar alteraciones a nivel cognitivo y de comportamiento. A pesar de ser un estado considerado de reposo, durante el sueño se llevan a cabo numerosas funciones fisiológicas que pueden implicar incluso mayor actividad que en la vigilia. Entre las funciones más destacadas del sueño se encuentran la recuperación de la energía física, el fomento de la inteligencia, el aprendizaje y la memoria.

Consecuencias de un sueño de mala calidad

  • Bajo rendimiento en el trabajo.
  • Disminuye la capacidad de concentración, déficit de memoria, disminuye la capacidad de aprendizaje.
  • Accidentes de tráfico y laborales.
  • Somnolencia diurna, fatiga, cansancio.
  • Irritabilidad, trastornos de conducta, agresividad.
  • Depresión, inapetencia.
  • Falta de motivación, trastornos del ánimo.
  • Epilepsia.
  • Dolor de cabeza

¿Qué es una Unidad de Sueño?

Una Unidad de Sueño es el espacio especializado donde se lleva a cabo el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos del sueño, a través de una evaluación clínica personalizada respaldada por una prueba diagnóstica fundamental: la polisomnografía.

¿Qué es una polisomnografía?

La polisomnografía es la prueba diagnóstica instrumental más relevante que se lleva a cabo en la Unidad del Sueño. Este procedimiento representa el método de mayor fiabilidad para el diagnóstico de los trastornos del sueño.

Se trata de un estudio nocturno completo del sueño del paciente, en el que se realiza un registro continuo y supervisado de múltiples variables fisiológicas. Estas permiten analizar en profundidad la estructura del sueño, así como el comportamiento respiratorio y cardiovascular durante el descanso.

Una vez finalizada la polisomnografía, se lleva a cabo un análisis detallado de todos los parámetros registrados. Es una prueba segura, sin efectos secundarios, que tiene una duración aproximada de 8 horas, durante las cuales el paciente duerme de manera natural, sin necesidad de administrar sedantes.

Síndrome de Apnea del Sueño

¿Suele roncar y presenta pausas en la respiración mientras duerme? ¿Padece sobrepeso, siente somnolencia diurna excesiva, cansancio al despertar, o nota falta de concentración y memoria? Si se identifica con estos síntomas, podría estar experimentando un caso de Síndrome de Apnea del Sueño.

¿Qué es la apnea del sueño?

La apnea del sueño (SAHS) es un trastorno respiratorio que se manifiesta durante el periodo de sueño. Quienes lo padecen experimentan interrupciones repetidas en la respiración a lo largo de la noche, lo que provoca una oxigenación insuficiente del organismo y un descanso de baja calidad o ineficaz.

¿Quién padece Apnea?

Este trastorno del sueño es altamente frecuente, ya que afecta al 46% de los hombres, al 24% de las mujeres y al 13% de los niños. Sin embargo, menos de 10 de cada 100 personas afectadas están realmente diagnosticadas.

¿Cuál es la causa?

Aunque la causa exacta no se conoce con certeza, se ha identificado que el colapso de las vías respiratorias ocurre debido a la relajación de los músculos de la faringe durante el sueño. Además, pueden influir factores como el estrechamiento de la faringe o ciertas alteraciones nasales que facilitan la obstrucción de las vías aéreas.

¿Qué consecuencias tiene?

El síndrome de apnea del sueño representa una seria amenaza para la salud. Esta condición puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la hipertensión arterial, la insuficiencia cardiaca, el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Además, puede afectar negativamente a la vida cotidiana, generar un deterioro en las relaciones sociales y familiares, e incluso poner en riesgo la vida, ya que las personas que lo padecen tienen hasta 10 veces más probabilidades de sufrir un accidente de tráfico.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico del síndrome de apnea del sueño se lleva a cabo en una Unidad de Sueño, mediante el trabajo conjunto de diversos especialistas. El neumólogo se encarga de realizar una historia clínica exhaustiva, solicitar las pruebas complementarias necesarias y, junto al otorrinolaringólogo, efectuar una exploración completa de la vía aérea superior.
La prueba definitiva para confirmar el diagnóstico es la polisomnografía.

¿Tiene tratamiento?

La apnea del sueño puede tratarse de manera sencilla en la mayoría de los casos. En situaciones leves, es posible mejorar mediante medidas generales como la pérdida de peso y la adopción de hábitos de vida saludables. En otros pacientes, se requiere el uso de un dispositivo que suministra un flujo de aire a presión constante, evitando así el colapso de las vías aéreas. Este dispositivo, conocido como CPAP, se utiliza a través de una mascarilla nasal durante el sueño.

El tratamiento con CPAP permite la eliminación de los síntomas desde los primeros días, mejora la calidad del sueño y previene complicaciones asociadas. En determinados casos, también pueden indicarse otros tratamientos como la cirugía o el uso de dispositivos de avance mandibular.

El ronquido y la apnea del sueño son alteraciones estrechamente relacionadas, asociadas con posibles disfunciones en la nariz, garganta y estructuras vecinas como el paladar, la lengua, las amígdalas y las adenoides o vegetaciones. En niños, el tamaño excesivo de estas estructuras puede ser la principal causa de apnea nocturna, originando problemas de conducta, irritabilidad e incluso dificultades escolares.

Dado su conocimiento del aparato respiratorio superior, el otorrinolaringólogo desempeña un papel clave, utilizando exploraciones endoscópicas y pruebas de imagen para colaborar con los especialistas en Neumología y Neurofisiología en el diagnóstico de estas afecciones. El tratamiento debe ser individualizado, y la parte quirúrgica del mismo corresponde al otorrinolaringólogo, quien puede contribuir significativamente a la resolución del trastorno o a facilitar que el tratamiento indicado por otros especialistas sea más eficaz y cómodo para el paciente.

Trastornos del sueño más frecuentes

Trastornos en los que existe alteración de la cantidad, calidad y horario de sueño

  • Síndrome de apnea-hipopnea del sueño: pausas respiratorias durante el sueño, acompañadas de excesiva somnolencia diurna y ronquido, son síntomas frecuentes que pueden verse agravados por factores como la obesidad, el consumo de alcohol, el tabaco o la ingesta de cenas copiosas, entre otros hábitos.
  • Narcolepsia: somnolencia diurna, ataques irresistibles de sueño, pérdida brusca del tono muscular, alucinaciones y parálisis del sueño. 
  • Hipersomnias: dificultad para mantenerse despierto durante el día. 
  • Insomnio: lo padece casi un tercio de la población. El sueño se aprecia como insuficiente, no satisfactorio o poco reparador. 
  • Síndrome de piernas inquietas: sensación molesta en las piernas que suele manifestarse por la noche mientras se está en la cama, e incluso durante la tarde en periodos de reposo, generando una fuerte necesidad de mover las piernas de forma involuntaria.
  • Movimientos periódicos de las extremidades: movimientos repetitivos de flexión del pie que se presentan durante la noche con una cierta regularidad, provocando despertares nocturnos e interrupciones del sueño.

Trastornos del comportamiento o fenómenos anormales, que tienen lugar durante el sueño o en las transiciones sueño-vigilia

  • Bruxismo: castañeteo de dientes asociado a contracciones rítmicas del músculo masetero, que generan el característico rechinar de dientes. Este fenómeno suele estar vinculado al estado emocional del paciente y puede provocar alteraciones dentales y dolor mandibular al despertar.
  • Sonambulismo: deambulación; frecuente en los niños. 
  • Somniloquias: emisión de palabras o sonidos durante el sueño. 
  • Pesadillas: sueños angustiosos. 
  • Terrores nocturnos: frecuente en los niños, ocurre en las primeras horas de la noche, con manifestaciones vegetativas intensas (sudoración, taquicardia, respiración agitada). Se asocia con frecuencia al sonambulismo. 
facebookinstagramlinkedinxyoutubeopen_in_newtravelgroupcalendar_todaysearchmenuclosecross boldarrow_up