- Procedimiento: Bajo guía de imagen (ecografía, tomografía o fluoroscopia), el médico introduce una aguja fina hasta el órgano o lesión profunda para aspirar células.
- Cito-preparación: En el laboratorio, el material aspirado se extiende en portaobjetos, se fija y se tiñe (generalmente con tinciones rápidas y después Papanicolaou o Giemsa). También se puede procesar como bloque celular para cortes histológicos si el material lo permite.
- Interpretación: El patólogo examina las preparaciones al microscopio para identificar las características citológicas de las células obtenidas, emitir un diagnóstico (benigno, maligno, inflamatorio, etc.) y orientar el manejo clínico.
En resumen, es una técnica mínimamente invasiva para obtener y analizar células de órganos profundos con fines diagnósticos, combinando la toma de muestra con su procesamiento citológico e interpretación especializada.