El Prof. José A. Obeso, director del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC, presentó, ante un auditorio de investigadores, neurólogos y pacientes, al Prof. Ferrerira, quien destacó que, “las intervenciones no farmacológicas para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson incluyen áreas como fisioterapia, terapia del habla, terapias no farmacológicas para la disfagia, terapia ocupacional, ejercicio, entrenamiento cognitivo, asesoramiento y apoyo psicológico, educación, nutrición, etc.”.
En ese punto el Prof. Ferreira alegó que cada uno de estos campos se corresponde a muchas más intervenciones específicas con diferentes niveles de evidencia que apoyan su efectividad y aplicabilidad en la práctica clínica. Acto seguido, el Prof. Ferreira identificó la dificultad en el desarrollo de nuevos medicamentos y los múltiples problemas clínicos para los cuales los medicamentos disponibles son ineficaces relativos a la enfermedad de Parkinson. “Esto motiva el creciente interés en este tipo de intervenciones”, destacó.
Incluso el Prof. Ferreira dejó entrever que la enfermedad de Parkinson tardía es también una etapa clínica en la que las intervenciones de rehabilitación sugieren ser más efectivas que las intervenciones farmacológicas.
Sujetas a principios científicos y reguladores
Eso sí, tras explicar la razón de la toma de importancia de las intervenciones no farmacológicas relativas a la enfermedad de Parkinson, el Prof. Ferreira enfatizó que el tratamiento rehabilitador y otros no-farmacologicos deben estar sujetos a los mismos principios científicos y reguladores que rigen en el uso de medicamentos o los abordajes quirúrgicos. “Si bien, los médicos y otros profesionales de la salud no están capacitados para estudiar las intervenciones de rehabilitación de la misma manera que usan los medicamentos, los principios básicos de la farmacoterapia y la prescripción racional deben aplicarse a las intervenciones no farmacológicas”.