Las bajas de ahora, son las más duras, sobretodo para los familiares, porque corresponden a pacientes que desde el principio están ingresados y no han conseguido superar la enfermedad. Hay una bolsa de pacientes en esta situación que explican el alto número de bajas que seguimos teniendo.
Sanitariamente, creo que hay que empezar a “volver” a recuperar nuestra vida normal pero CON mascarillas y SIN aglomeraciones (2 metros).
La baja virulencia del virus ahora, la situación de nuestros recursos sanitarios, los pobres resultados del test de seroprevalencia nacional (5% de contagiados) y dado que el virus va a seguir con nosotros hasta que desaparezca o llegue la vacuna, indican que es un buen momento para que la población vaya tomando contacto, poco a poco, y vaya aumentando nuestra inmunidad de cara al otoño. Sería importante.
Sigo creyendo que el virus se apagará del todo antes de verano. Y en octubre ya veremos. Estaremos preparados.
Seguimos. Todo va a ir bien.