Me ha sorprendido tremendamente la noticia del anuncio de los San Fermines que han emitido desde el ayuntamiento de Pamplona.
La verdad es que casi se me saltan las lágrimas. Lo que no se es si de risa, de pena o de rabia.
De risa porque aunque todos los datos de la pandemia van a favor y no se ven variantes amenazantes en el horizonte, hay que ser iluso para después de 4 terroríficas olas que nos han dejado más de 100 mil muertos y un bloqueo sanitario y económico de 18 meses, dar por acabado al virus y anunciar eventos de esta dimensión dentro de 9 meses. Ojalá pero no creo que estemos para bromas.
De pena porque estamos “recogiendo” todavía los muertos de la última ola a razón de más de 100 muertos diarios. El ver la falta de sensibilidad y la frivolidad de algunos para con los fallecidos y familiares -deberíamos estar en situación de luto continuo porque no olvidemos que estos muertos hubieran podido en buena parte evitarse- me produce una enorme tristeza. Si además están en el gobierno de nuestras instituciones pues más todavía. Parece que a algunos les sobra la muerte y los muertos.
Y de rabia porque estamos todos haciendo muchos esfuerzos para tratar a los pacientes (los sanitarios) y para intentar contener la expansión de la enfermedad, con mascarillas, distancia, evitando ciertos comportamientos , etc. (la sociedad en general). El hacer anuncios de este tipo por parte de instituciones oficiales sólo invitan a que la gente que no tiene porque saber más que lo que se le dice se confíe en exceso porque entienda que esto ya esta acabado.
Todo va bien pero nos quedan muchos retos todavía que pasar hasta llegar al verano que viene.
Seamos prudentes y no vendamos la piel del oso antes de cazarlo. Yo creo que todo va a ir bien pero no me organizó un viaje sin un seguro de cancelación.
En fin. Es lo que tenemos. Sigamos a lo nuestro.
Buen fin de semana.