Yo no creo que se pueda “hacer política” con todo y cuesta entender como algunos piden por un lado contención y diálogo y por otro aumentan la crispación y el dolor hurgando en temas que no tienen reparación y cuyas consecuencias habrá que dirimirlas, si se considera que hubo causa, en los tribunales. Los fallecidos no son números y detrás de ellos hay familiares que todavía no han pasado el duelo.
Una anécdota. Al lado del hospital HM Madrid de Valle de Suchil hay una residencia de la Iglesia que nos arrienda el edifico con más de 150 sacerdotes. A finales de febrero, día 28-29, nuestra directora médica hablo con el responsable y les advirtió a fin de que se mantuvieran confinados. Conclusión: cero muertos. Así, hubo más casos.
Lo que ha pasado en las residencias es espantoso y un cúmulo de despropósitos con consecuencias nefastas que todos conocemos. Sólo cabe aprender y tratar de poner los medios para que no vuelva a ocurrir, pero esta claro que lo más prudente, lógico y sencillo que se podía haber hecho era, al menos, avisar de lo que podía venir. A partir de ahí pretender, a toro pasado, juzgar públicamente lo que ocurrió con 3000 pacientes ingresados nuevos/día de repente y las urgencias colapsadas, es solo querer aprovecharse de los muertos
Así lo veo.