La industria farmacéutica y tecnológica son la garantía de que un sistema dispone de las más altas prestaciones. Desafortunadamente, la baja financiación del sistema público, ha producido que no siempre se haya podido garantizar el acceso a esa innovación. Existen retrasos para el acceso a los ultimos medicamentos y nuestro sistema es de los que tiene la mayor obsolescencia tecnológica entre los paises de nuestro entorno.
Se debe de establecer un plan que agilice y simplifique el acceso a la innovación farmacéutica de una forma equitativa para toda la población y realizar un mapa nacional de recursos tanto públicos como privados para diseñar un plan “renove” del parque tecnológico en función de criterios sanitarios y demográficos que permita disponer un sistema debidamente modernizado y que garantice su acceso a los recursos de la totalidad del sistema.
Además resulta obvio, por lo pasado, que debemos de tener capacidad de producir en nuestro país determinados productos básicos (mascarilla, guantes, respiradores, etc) para poder atender situaciones como la vivida sin tener que depender de terceros y habría que tratar de promover que pudieramos fabricar nuestras propias vacunas.
Refundar un sistema que apueste por la innovación