Primero hay aclarar que allí donde se tomaron medidas de confinamiento a tiempo los sistemas sanitarios no se saturaron. Por el contrario, donde no se llego a tiempo y el maldito virus pudo campar a sus anchas (Madrid y alrededores y Barcelona) los servicios sanitarios se colapsaron por el brusco incremento de pacientes que necesitaron cuidados criticos.
Esto es importante aclararlo, porque más allá de los problemas que venía arrastrando nuestro SNS desde hace años y que han quedado evidentes durante esta crisis, lo que ha pasado es un problema de Salud Pública.
Por eso, lo primero que habría que hacer es crear una Agencia Nacional de Salud Pública con autoridad y competencia nacional para, entre otras cosas, hacer vigilancia epidemiológica y el control de enfermedades infecciosas. Una agencia que estableciera un protocolo, de obligado cumplimiento, para la coordinación de acciones entre el Estado y las CCAA desde que se anuncia una alerta sanitaria.
Una agencia quizás no te evite una pandemia, pero si que se colapsen los servicios sanitarios... y las bajas.
Refundar un sistema que prevea y se anticipe a los daños.
PD- La semana del 15 comparezco en la comisión de reconstrucción económica para poder insistir en todas estas ideas.
Gracias.