Si enfermas y tienes dudas de que te puedan atender correctamente, la angustia se multiplica. Eso es lo que pasa cuando tienes una patología nueva y contagiosa que ocupa el 40% de las camas de UCI disponible.
Empieza un noviembre que va a ser muy difícil. En Madrid hay calma tensa pero en el resto de España, salvo excepciones puntuales, el virus está desatado. Arranca el mes con 30 mil contagios al día. Según la regla del 20 que explicaba el otro día, suponen 240 bajas diarias dentro de un mes. Esto ya es inevitable.
Mientras nuestro sistema sanitario no sea capaz de seguir el rastro del virus entre los contactos, de garantizar el aislamiento de los positivos y no se controlen los contagios importados, no nos va a dejar de pasar por muchas restricciones que se impongan. Al final, vamos a salir de esta situación aunque ahora no veamos ninguna luz, pero tomemos medidas que nos permitan ir a nosotros por delante. Al maldito virus no lo quiere nadie pero nos dió un bofetón de humildad en primavera. Y ahora en otoño nos da otro mayor.
Ayer estuve en Mostoles. En HM el personal ya asume que vienen curvas. Sin perder el ánimo, ni la sonrisa.
Seguimos mirando para adelante.
Un pensamiento para las 4000 bajas que el Covid se ha llevado en octubre.